Mayor riesgo de depresión, ansiedad e impulsividad en adultos con TDAH

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..Redacción.
El 60% de los adultos con TDAH puede desarrollar adicciones, impulsividad e inestabilidad emocional. Es una de las conclusiones de la XVII Jornada sobre Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, organizada por la Fundación Educación Activa en colaboración con el Hospital Clínico San Carlos, con el apoyo de la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid y la compañía biotecnológica Takeda.

Se estima que la prevalencia del TDAH en adultos es del 3,4%, aunque muchos se encuentran sin diagnosticar. “En el adulto, la hiperactividad se contiene, pero se sienten inquietos cuando tienen que estar mucho tiempo sentados”, declara el Dr. Javier Correas, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario del Henares. Además, añade que los adultos canalizan su hiperactividad en actividades con mucho movimiento e intensidad. Entre las consecuencias de dicha intensidad se encuentran las dificultades de organización y planificación. El jefe del Servicio de Psiquiatría asegura que los adultos muestran más dificultad de adaptación a su vida diaria. “Es necesario buscar los puntos fuertes del paciente y no cargarle con las tareas que tienen más exigencia de funciones ejecutivas”, añade.

Dr. Quintero: “A lo largo de la vida, es habitual que los pacientes con TDAH sufran reproches”.

En la misma línea, el Dr. Javier Quintero reafirma que a lo largo de la vida es habitual que los pacientes con TDAH sufran reproches y en parte afecta a la gestión de las emociones. Asimismo, añade la necesidad de comprender las reacciones y no juzgarlas. “A lo largo de la vida, es habitual que los pacientes con TDAH sufran reproches”, insiste.

Los subtipos de TDAH
El combinado y el impulsivo son los tipos de enfermedad más habituales. Por otro lado, se encuentra el subtipo inatento que afecta en depresión o ansiedad. ¿Cómo tratar estos tipos? El director técnico de la Fundación Educación Activa, José Ramón Gamo, propone el tratamiento farmacológico, que ayuda al control inhibitorio. El especialista destaca como parte de la terapia el entrenamiento parental, que también puede ir dirigido a los profesores. El abordaje del trastorno también pasa por el trabajo directo con los pacientes, para la identificación de las conductas. Una línea de intervención que ha demostrado su eficacia, según este experto, es implicar a un terapeuta que trabaje directamente con el paciente, tanto en el ámbito familiar como emocional. El estímulo emocional que también defiende el Dr. Quintero en las jornadas. El principal desafío que se plantean los especialistas es que los profesionales lleguen a un consenso sobre el abordaje más efectivo posible.

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