La adquisición de medicamentos innovadores debe considerarse una inversión y no un gasto

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..Cristina Cebrián.
La compra de medicamentos innovadores es claramente una inversión ya que, a largo plazo, genera beneficios para todo el sistema sanitario y social. Además, proporciona ahorros constatados tanto en otras prestaciones sanitarias como en la productividad. Así lo explica Pedro Luis Sánchez, director de Estudios Económicos de Farmaindustria, en este videoblog para iSanidad, en colaboración con Farmaindustria.

Al hablar de la adquisición de medicamentos innovadores como una inversión no hay que olvidar que con estos también se consigue disminuir los efectos adversos que producían anteriores medicamentos. Sánchez pone de ejemplo las enfermedades cardiovasculares. Así, “si un nuevo fármaco es más eficaz y es capaz de evitar infartos, ictus, anginas de pecho, etc.; también evitará todos los costes asociados a este tipo de eventos”, explica el experto.   

En este sentido, la incorporación de medicamentos innovadores puede ayudar a prevenir días de ingreso en la UCI, el uso de stents o las continuas visitas médicas y a Urgencias. El director de Estudios Económicos de Farmaindustria insiste en que, desde este punto de vista, “la incorporación de fármacos innovadores es claramente una inversión”. De hecho, “hay estudios que cifran entre 2 y 8 los euros que se ahorran por cada euro gastado en nuevos medicamentos”, añade.

La inversión en medicamentos innovadores aumenta la productividad laboral al producirse menos bajas laborales

medicamentos-innovadoresPor otro lado, la inversión en nuevas terapias aumenta la productividad laboral al producirse menos bajas laborales. La causa es tan sencilla como que los medicamentos curan las enfermedades que provocan estas bajas. Por tanto, “este incremento de la productividad supone directamente un crecimiento económico, aumenta el Producto Interior Bruto (PIB)”, señala Sánchez.

A la hora de evaluar los medicamentos primero es importante conocer quién es el inversor. En este caso, se trata del conjunto de la sociedad, tal y como aclara el experto. “Todos nosotros, mediante el pago de impuestos, financiamos la compra de nuevos medicamentos”. Teniendo esto claro, el siguiente paso es analizar tanto los costes como los beneficios, presentes y futuros, que generan los nuevos fármacos.

Pedro Luis Sánchez: “Para hacerlo bien tenemos que mirar todos los efectos a corto, medio y largo plazo. Y, sobre todo, debemos mirar toda la sociedad en su conjunto”

En este sentido, cabe recordar que el medicamento innovador es responsable del 73% del aumento de la esperanza de vida. Así se indica en el estudio Pharmaceutical innovation and longevity growth in 30 developing and high-income countries, 2000-2009.

FarmaindustriaLigar la inversión en medicamentos con el crecimiento económico es otra de las claves para considerar la innovación terapéutica como una inversión y no como un gasto. De hecho, diversos estudios señalan que un incremento de un año en la esperanza de vida de la población supone por sí solo un crecimiento del PIB de un 4%.

Por tanto, “no podemos caer en el error del analista económico que va con prisas, de hacer un análisis que solamente tenga en cuenta los efectos a muy corto plazo y sobre un grupo muy pequeño de la sociedad. Para hacerlo bien tenemos que mirar todos los efectos a corto, medio y largo plazo. Y, sobre todo, debemos mirar toda la sociedad en su conjunto”, concluye Sánchez.

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