..Gema Maldonado.
“Los médicos de familia no cuentan con nosotros. Al final, si hay alguna experiencia médicos-farmacéuticos es por voluntad de las dos personas”. Es una farmacéutica la que transmite esta queja en voz alta ante sus compañeros de profesión y médicos de familia que participan en un taller sobre el manejo multidisciplinar del paciente con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Se trata de una de las actividades del reciente Congreso Nacional Médico & Farmacéutico de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) en Valencia.
Farmacéuticos y médicos de primaria trabajaron juntos sobre colaboración en EPOC en el II Congreso Nacional Médico & Farmacéutico de Semergen y Sefac
Juntos, trabajan para hallar formas de impulsar la interacción entre la consulta de atención primaria y la farmacia comunitaria para mejorar la atención a estos pacientes y optimizar los recursos del sistema sanitario. La falta de comunicación entre ambos colectivos es el principal obstáculo, además de otros factores. “Tenemos que conjugar dos cosas: motivación y tiempo”, reconocía uno de los médicos participantes en el taller.
En España el 10% de las consultas de atención primaria tienen que ver con EPOC, y suponen entre el 35 y el 40% de las visitas a los servicios de neumología. “El coste anual de un paciente con EPOC es de unos 3.000 euros. Cuando está en el último estadio de la enfermedad aumenta a unos 8.000 euros al año”, señaló Juan Carlos López Caro, médico de familia en Castro Urdiales (Cantabria) y miembro del Grupo de Trabajo de Respiratorio de Semergen que impartió parte del taller.
En España el 10% de las consultas de atención primaria tienen que ver con EPOC, y suponen hasta el 40% de las visitas a neumología
Teniendo en cuenta que la prevalencia en España de esta enfermedad se sitúa en el 12%, según el estudio Episcan, elaborado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), y aún presenta un infradiagnóstico del 73%, “tenemos un problema grande y, entre todos, tenemos que ayudar”, dijo el Dr. López Caro.
Además de la falta de diagnóstico de esta enfermedad, factores como el tabaquismo, la dificultad por parte de los pacientes para manejar, e incluso aceptar, que tienen una enfermedad crónica y la poca adherencia al tratamiento, en muchos casos por un mal uso de los inhaladores, son problemas añadidos a la hora de hacer un seguimiento de estas personas, de su enfermedad y de garantizar una mejor calidad de vida.
Dr. López Caro: “Tenemos un problema grande y, entre todos, tenemos que ayudar”
“Los farmacéuticos podéis hacer muchas cosas. La farmacia puede ayudar en el seguimiento del paciente en la intervención para el cese del tabaquismo. En la valoración de síntomas y signos, incluso cribar a partir del cuestionario para detección de EPOC (test CODE), de forma que el paciente ya filtrado llega a la consulta para hacerle la espirometría”, explicó el Dr. López Caro. “Podéis valorar la adherencia al tratamiento y ayudarles con la técnica de inhalación. También con una labor de información para la salud sobre la enfermedad, sobre dieta saludable y ejercicios de rehabilitación”.
Olga Deleito Molina, farmacéutica en Oviedo, miembro del grupo de Respiratorio de Sefac y responsable de impartir parte del taller, destacó que “muchas de estas cosas ya las hacemos en las farmacias, pero esto no llega al médico de familia. Nos falta comunicación”. La formación de los farmacéuticos para realizar estas tareas “es importantísima”, dijo.
Olga Deleito: “Muchas de estas cosas ya las hacemos en las farmacias, pero esto no llega al médico de familia. Nos falta comunicación”
Uno de los aspectos clave que han de manejar es el correcto uso de los inhaladores. Los pacientes que tienen una mala técnica inhalatoria tienen menos posibilidades de hacer bien el tratamiento. “Incluso los médicos no saben. Solo el 30% hace bien esta técnica”, señaló el Dr. López Caro. Por eso, la farmacéutica Olga Deleito explicó la importancia de “conocer todos los dispositivos” existentes en el mercado y enseñar a los pacientes en la farmacia a usarlos. “¿Un paciente de 80 años hace bien todos los pasos? No lo hace a veces ni el de 20 años. Por eso hay que ser pesados y seguir educando”, recordó Deleito.
Los farmacéuticos reclamaron que se establezcan sesiones clínicas en los centros centros de salud con talleres formativos en todas las áreas y desarrollar un protocolo de actuación con los médicos. Ambos colectivos reclamaron que un historial clínico compartido, en el que el farmacéutico pueda incluir acciones que desarrolla con el paciente en la farmacia y sobre las que pueda tener conocimiento posteriormente el médico que sigue la enfermedad. “Deberíamos tomar esta falta de comunicación como una oportunidad para establecer algún tipo de canal de comunicación reglado”. Es la aportación de otro de los médicos participantes en el taller. Y la principal conclusión de este trabajo conjunto.
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