..Redacción.
Blanca Fernández-Lasquetty Blanc es enfermera Doctora, directora de EnferConsultty, Secretaria de ANDE y Patrono de la Fundación Humans. Por su experiencia y su notoriedad tiene una especial capacitación para explicar en iSanidad el valor de la Enfermería en pleno S. XXI.
En el marco de la campaña Nursing Now, en colaboración con EnferConsultty y bajo la estrategia #EnfermerasSXXI, Blanca Fernández-Lasquetty colabora estrechamente con iSanidad. Es una campaña que trata de poner en valor la actividad enfermera desde el la perspectiva de la prevención dándole el valor que merece su profesión en el sistema sanitario
En pleno s.XXI , ¿está cambiando la percepción y la consideración de la enfermera en el sistema sanitario?
Me encantaría responder que sí y tenemos todo a favor para que así sea, pero desgraciadamente hay elementos que no siempre dan muestra de ello.
¿Estamos consideradas las enfermeras?, no puede ser de otra manera. La época de la prestación de cuidados como un arte, eso ya pasó a la historia hace muchos años, muchísimos. Precisamente hoy, 12 de Mayo de 2020 celebramos el 200 aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, reconocida científica a nivel mundial y precursora de la enfermería profesional. Ella inició el camino para que hoy estemos donde estamos. Enfermeras con una capacitación reconocida a nivel mundial, con 6 especialidades de enfermería desarrolladas, y ahora es cuando chocamos con la falta de consideración por la administración.
Desgraciadamente las enfermeras tienen que emigrar a otros países para trabajar y enfermeras especialistas, que después de 2 años de formación continúan sin tener creadas plazas específicas para ellas, lo que significa que a una Enfermera Especialista en Geriatría se le puede asignar su trabajo por ejemplo en una UCI neonatal de un Hospital, a una Enfermera Especialista en Pediatría se le ubica en una Unidad de hospitalización de Medicina Interna y una Enfermera Especialista en Atención Familiar y Comunitaria ni siquiera tiene opción de trabajar en Atención Primaria. Un auténtico sinsentido.
Desgraciadamente las enfermeras tienen que emigrar a otros países para trabajar y enfermeras especialistas
Las enfermeras tenemos la capacidad de dar respuesta a las nuevas demandas de salud de la población, con un abordaje integral de la persona, apartadas del modelo biologicista centrado en la enfermedad y entendiendo que el centro de nuestro trabajo es la atención a las necesidades y el cuidado de la persona, su familia y la comunidad. Sin embargo, el modelo de atención sigue siendo reactivo, dirigido a la fase aguda de la enfermedad y tremendamente hospitalcentrista. El sistema no se adapta, ni reconoce a las enfermeras como la fuerza para el cambio.
Hemos asumido nuevos roles profesionales y nuevas competencias, como enfermeras de práctica avanzada, enfermeras educadoras y entrenadoras en autocuidados, responsables de la calidad y la seguridad en muchas instituciones, etc y sin embargo la consideración de la administración con las enfermeras no siempre es acorde a su nivel de responsabilidad, de capacidad y a los resultados demostrados.
¿Qué papel juega la enfermera en la humanización del sistema sanitario?
Humanizar la atención a la salud es asumir la responsabilidad y proveer una atención a la salud holística y de la máxima calidad, combinando la capacidad científico-técnica del profesional, con conocimientos, habilidades y actitudes humanizadoras, entendiéndolo como un principio ético y qué tiene que ver con los valores y la búsqueda de lo mejor para los pacientes.
En definitiva, es la esencia del cuidado y la esencia de la enfermería. Las enfermeras tienen una excelente capacitación científico-técnica, pero tienen esa forma cálida, comprensiva, compasiva y cercana de estar con el paciente y su familia. Las enfermeras no son ángeles, pero si profesionales que entienden la vulnerabilidad, la incertidumbre y el sufrimiento en la enfermedad y se comprometen con el enfermo y con su familia.
Las enfermeras no son ángeles, pero si profesionales que entienden la vulnerabilidad, la incertidumbre y el sufrimiento en la enfermedad
Creo que en este último periodo vivido por la pandemia del Covid ha quedado de manifiesto la implicación de las enfermeras para prestar una atención lo mas humanizada que ha sido posible, aunque por desgracia han primado las medidas epidemiológicas de aislamiento frente algunos derechos de las personas.
El compromiso de las enfermeras por una atención más humanizada es incuestionable.
¿Por qué está costando tanto que la enfermera forme parte de comités ejecutivos o de órganos consultores globales?
Tenemos un serio, muy serio problema, pero no solo nosotras como enfermeras con esta falta de respeto profesional a la hora de participar en la toma de decisiones. La cuestión es que el problema lo tiene la sociedad en general.
Creer que la atención a la salud de la población la deben decidir únicamente los políticos y profesionales del Sistema Sanitario con una clara hegemonía histórica, es un gravísimo error y por el que se deberían pedir responsabilidades.
La OMS ya dijo hace muchos años que la salud no es solo la ausencia de enfermedad y sin embargo, los órganos consultores en temas de Atención a la salud se restringen a profesionales cuyo foco de atención y prestación de servicio es a la enfermedad.
Es fácil, muy fácil de entender que la perspectiva de una sola disciplina dentro de las Ciencias de la Salud aporta una perspectiva, orientación y abordaje sesgado y desde luego muy apartado de lo que debe ser una verdadera atención a la salud.
¿Por qué esto no se entiende?. Si se entiende y perfectamente, pero hay otros asuntos que tienen mas que ver con el poder y que asustan a algunos.
Blanca Fernández-Lasquetty: “Creer que la atención a la salud de la población la deben decidir únicamente los políticos y profesionales del Sistema Sanitario con una clara hegemonía histórica, es un gravísimo error y por el que se deberían pedir responsabilidades”
¿Está pandemia ha cambiado la percepción de la labor de enfermería?, ¿es más fácil ahora reconocer su papel?
Desgraciadamente ha sido esta pandemia la que ha hecho ver al mundo el enorme trabajo de las enfermeras. Esta terrible desgracia creo que ha visibilizado que cuando un paciente necesita un respirador para vivir, necesita también una enfermera con conocimientos avanzados y especializados para cuidarle, porque el respirador solo no le permite sobrevivir. Que cuando un paciente está en una Unidad de hospitalización solo y con dificultad respiratoria, necesita una enfermera que le vigile sus constantes, que le administre la medicación, que le controle su oxigenoterapia, que le coloque correctamente en la cama para respirar mejor, que le vigile y cuide su piel, que le adapte su dieta para que pueda comer, que le hable, que le escuche, que le pregunte como se siente y que esté con él, porque solo tener una cama en un hospital no le permite sobrevivir.
También ha cambiado el discurso en los medios de comunicación, quienes por fin han interiorizado que en los hospitales trabajan muchos profesionales y que lo hacen en equipo y que solo el trabajo de todos hace posible la recuperación de los pacientes.
Las enfermeras han pasado de ser invisibles a ser héroes. Creo que en el término medio está la virtud. Invisibles no, nunca más, pero héroes tampoco, profesionales, grandes profesionales como han demostrado.
Esta terrible desgracia ha visibilizado que cuando un paciente necesita un respirador, necesita también una enfermera con conocimientos avanzados y especializados para cuidarle
¿Considera que esta pandemia ha supuesto una oportunidad para visibilizar y reconocer el papel de las enfermeras? ¿cómo se puede mantener en el tiempo?
Esos aplausos unánimes de las 20h creo que han sido muy reconfortantes y una prueba de reconocimiento al trabajo de los profesionales, en general. La sociedad se ha volcado, la solidaridad ha sido enorme. Si, si ha sido una oportunidad para visibilizar, reconocer y agradecer el trabajo de las enfermeras.
Ahora queda otra parte y es el reconocimiento de la administración, que estoy segura que ha entendido que con la ratio actual de enfermera/paciente, una de las mas bajas de toda la Comunidad Económica Europea, están poniendo en riesgo la vida de los pacientes. La Dra. Aiken con sus estudios ha demostrado que por cada paciente de más que debe atender una enfermera en cualquier turno de trabajo y en cualquier país, la mortalidad aumenta un 7%. Y esto son tasas de mortalidad evitables, cuya solución es tan fácil como invertir en la contratación de enfermeras y adaptar las plantillas a las necesidades de cuidados de los pacientes. Esto sería mantener el reconocimiento en el tiempo. Además de reconocer su liderazgo, de promover su desarrollo profesional, etc.
La sociedad se ha volcado, ahora falta el reconocimiento de la administración
La Atención Primaria está desbordada, ¿qué más puede aportar la enfermera al sistema de Atención Primaria?
Como dije anteriormente tenemos Enfermeras Especialistas en Atención Familiar y Comunitaria desde hace años, con una excelente capacitación para hacer su trabajo como gestoras, dirigiendo centros de Atención Primaria, prestando asistencia a las personas, sus familias y la comunidad en AP, como docentes de estudiantes de grado y especialistas e investigando. Su formación es profunda, amplia y transversal, sin embargo, habitualmente se les dan menos oportunidades de desarrollo.
No se puede seguir prestando la atención de siempre y como siempre, porque las necesidades de la población han cambiado, porque la sociedad en general ha cambiado y porque hay que dar respuesta a las demandas de salud cada uno desde el rol que le corresponde.
Es necesario hacer un abordaje profundo de la AP y definir un nuevo modelo de atención acorde a esas nuevas necesidades y sobre todo a las nuevas competencias profesionales.
No se puede seguir prestando la atención de siempre y como siempre, porque las necesidades de la población han cambiado
La atención primaria debe dirigirse a la promoción de la salud, a la prevención de la enfermedad, al seguimiento proactivo de las personas con enfermedades crónicas identificando sus necesidades, sus capacidades para afrontarlas, promoviendo la responsabilidad y el autocuidado mediante el acompañamiento y el entrenamiento. También tienen mucho que aportar en la Salud Pública, en la atención escolar, en los institutos, con los jóvenes haciendo educación para la salud y en los domicilios, que es donde quieren estar los pacientes y donde los cuidados y la atención de las enfermeras comunitarias evitan tantos ingresos.
Lo mas urgente es que ocupen el lugar que les corresponde en la Atención Primaria.