..Ricardo A. Mariscal. COM SALUD.
Miguel Bosé, Enrique Bunbury, Sylvia Pantoja, la directora de artes escénicas Marta Gil…. La lista de famosos que propagan bulos y defienden teorías de la conspiración sobre el coronavirus crece cada día. Estos famosos utilizan su popularidad e influencia para lanzar en redes sociales alocadas fabulaciones y encontrar adeptos que les siguen y jalean sus ocurrencias. No es un asunto baladí ni cosa de broma. Con sus bulos estas celebridades cuestionan las recomendaciones de las autoridades sanitarias y ponen en peligro a toda la población, cuestionando la eficacia y necesidad de las vacunas, entre otros asuntos.
El más famoso y que mayor eco ha alcanzado con sus teorías y acusaciones es el cantante Miguel Bosé (artista que se autodefine como uno de los grandes genios españoles del siglo XX junto a Picasso y García Lorca). Bosé llenó titulares de prensa con su denuncia del “plan macabro y supremacista” para el desarrollo de una vacuna contra el Covid-19. Para Bosé, las vacunas son un medio de los gobiernos para dominar a la población, una conspiración mundial en la que están metidos desde el gobierno de España hasta Bill Gates.
Aunque parezca mentira, el cantante de “Don Diablo” no está solo en sus teorías conspiranoicas. Poco después, el también cantante Enrique Bunbury se unió a las tesis de Bosé y no pasa una jornada sin que conozcamos nombres de otros famosos que atacan las vacunas o defienden peligrosas pseudoterapias. Esto lleva a reflexionar y plantearnos ¿qué tienen en común las celebrities propaga bulos?
Qué comparten entre sí los famosos de las conspiraciones
- Odian a la OMS y a Bill Gates. En esta película hay dos “villanos” sobre los que los famosos desatan su ira y a quienes culpan de los males de la humanidad. Este papel les corresponde “ex aequo” a la Organización Mundial de la Salud y a Bill Gates. El fundador de Microsoft es el cerebro gris detrás de las conspiraciones y la OMS es como la organización Spectra de James Bond, un conglomerado de mentes malignas que buscan controlarnos y lograr el poder mundial. La sobrina de Isabel Pantoja, por ejemplo, llega a acusar a Gates de “tratar de matar a todo el mundo” y a la OMS de tener una “agenda satánica”.
- Creen saber más que los profesionales de la salud. Aunque no se les conoce experiencia en el ámbito de la salud ni formación relacionada, estos personajes populares opinan sobre temas médicos, defienden pseudoterapias muy dañinas como el MMS y cuestionan tanto a los profesionales sanitarios como a los estudios clínicos que no apoyan sus tesis.
- Han digerido mal los seriales de ciencia ficción. Sus tesis parecen sacadas directamente de las películas y series de ciencia ficción de serie B. Eran películas muy entretenidas, pero sin ninguna base científica. La creencia sustentada por Bosé y Bunbury de que Bill Gates busca controlar nuestros cerebros a través de microchips implantados con la vacuna de la COVID-19 y que se activarán con la llegada de la tecnología 5G parece sacada directamente de uno de estos seriales.
- No debaten e insultan. Dado que sus denuncias no tienen ninguna base lógica, cuando científicos y otros expertos tratan de dialogar con ellos y exponer sus sinsentidos en redes sociales optan siempre por el bloqueo y el insulto. No tienen argumentos para debatir por lo que solo les queda suprimir al contrario.
- Pueden hacer mucho daño. Es el denominador común más preocupante. Son famosos y tienen legiones de seguidores que creen a pies juntillas todo lo que dicen. El fenómeno fan favorece aquí la peligrosa propagación de bulos.