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Un mes después de cumplirse el estado de alarma un 68,55% de profesionales sanitarios manifiesta sufrir secuelas y sentimientos negativos tras su labor durante la pandemia de Covid-19. Así se desprende de una encuesta realizada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) a 13.138 profesionales sanitarios.
Algunas de esas secuelas que manifiestan los sanitarios son Ansiedad, insomnio, miedo y desamparo. En cuanto a problemas de seguridad detectados, el 71% indica que tuvo falta de equipos de protección individual (EPI) y un 58,57% declara que no se cumplió el distanciamiento social de dos metros. Un 18,23% asegura incluso que en su centro hay escasez de hidrogel.
El 62,46% de sanitarios no ha recibido compensación por el exceso de jornada realizado durante la crisis
Por otra parte, las condiciones laborales y remuneraciones por la labor prestada también es otra de las secuelas que deja la pandemia entre los sanitarios. Así, la encuesta de CSIF revela que el 62,46% no ha recibido compensación por el exceso de jornada realizado durante la crisis.
En cuanto al periodo de vacaciones, el 21,16% no las tiene aún claras. Bien porque desconocen todavía la planificación, o bien porque se las han denegado total o parcialmente. Además, CSIF advierte de que al menos una de cada diez persona, el 11,6%, asegura haber recibido presiones por parte de los cargos intermedios en su actividad laboral, aún estando trabajando con síntomas.
Actuación ante nuevos brotes
Por todo ello, la central sindical ha solicitado una reunión con el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, para analizar la situación de los rebrotes de manera coordinada con las comunidades autónomas. Aseguran que, a día de hoy, “no estamos preparados para controlar los rebrotes de manera adecuada”.
“El Plan de respuesta temprana preparado por el Ministerio carece de fórmulas de coordinación con las CC.AA y de garantías de recursos humanos”
Según CSIF, el Plan de respuesta temprana preparado por el Ministerio “carece de fórmulas de coordinación con las CC.AA. a la hora de adoptar medidas, de garantías de recursos humanos y carece de previsión en la gestión de las reservas de equipos y EPI, entre otros aspectos”.
Por otro lado, recuerdan que España es el país con mayor tasa de contagio entre el personal sanitario. Teniendo esto en cuenta y sumado a la parálisis de las ofertas de empleo público, la precariedad y la inestabilidad de las plantillas, “nos enfrentamos a los rebrotes con un déficit de al menos 40.000 efectivos”, aseguran desde CSIF. Además, indican que ya se ha despedido a la mitad de los sanitarios contratados durante la crisis del coronavirus.
‘Fracaso’ en la previsión de rastreadores
La tarea de los rastreadores de personas positivas de Covid-19 y sus contactos no está siendo todo lo adecuada. Según la central sindical, es un más que evidente “fracaso” en la previsión de rastreadores en diferentes CC.AA. Aseguran que no se ajustan a las recomendaciones del Plan de Respuesta Temprana del propio Ministerio de Sanidad.
“En autonomías, como Aragón, se están contratando trabajadores sociales como rastreadores”
“El personal está exhausto, hay déficit de especialidades como Enfermería en bolsas de trabajo y en autonomías, como Aragón, se están contratando trabajadores sociales como rastreadores”, explican. También hay que tener en cuenta “la situación de agotamiento del personal por la sobrecarga de trabajo”, añaden.
Preocupa también el cierre de centros de salud durante el verano en comunidades como Madrid. En este sentido, CSIF lamenta que no se hayan reforzado las plantillas de los centros de salud, teniendo en cuenta las secuelas de la pandemia. Además, recuerdan que este personal ahora realiza más funciones que antes de la pandemia.
Refuerzo de la atención primaria
Aseguran que es crucial reforzar los servicios de atención primaria y la detección precoz de Covid-19, así como incrementar la plantilla de sanitarios de los servicios de prevención. La idea es evitar el contagio entre los propios profesionales. A este respecto, desde CSIF Castilla-La Mancha recuerda que “no podemos volver a cometer el mismo error de contar con profesionales contagiados asintomáticos”.
Insisten en mantener el circuito diferenciado en unidades de Urgencias de centros hospitalarios para pacientes con Covid-19 o con síntomas
Para evitarlo, proponen realizar controles seriados de PCR en los servicios de atención a pacientes Ccovid-19; así como la implantación de un protocolo de seguimiento de profesionales donde se evalúe el desarrollo y valoración de secuelas causadas por la infección.
Por último, insisten en la necesidad de mantener el circuito diferenciado en unidades de Urgencias de centros hospitalarios para pacientes con Covid-19 o con síntomas. Explican que, en algunos hospitales, se está procediendo a su eliminación provocando un doble efecto pernicioso. Por un lado, el riesgo de contagio de coronavirus para usuarios que acuden por otras dolencias y patologías y, por otro, la falta de seguridad para los propios profesionales.
