..Gema Maldonado.
El Dr. Luis Enjuanes espera que la vacuna del Covid-19 en la que trabaja junto a la Dra. Isabel Sola y su equipo del laboratorio de coronavirus del Centro nacional de Biotecnología del CSIC esté disponible a finales de 2021 y cree que las otras dos vacunas que también se desarrollan en el CSIC, dirigidas por los investigadores Vicente Larraga y Mariano Esteban, pueden estar listas el próximo verano.
Dr. Enjuanes: “Al ser un tipo de vacuna más nueva, tenemos que tener en cuenta procesos que hay que optimizar. Hasta finales del año que viene no estará lista”
Son los plazos que maneja el virólogo y que compartió durante el seminario en línea El cómo y el por qué de las vacunas, organizado por el CSIC. Enjuanes explicó que la vacuna en la que trabaja, basada en el RNA derivado del SARS-CoV-2 modificado mediante ingeniería genética para eliminar los genes que lo convierte en un virus virulento, es más lenta. “Al ser un tipo de vacuna más nueva, tenemos que tener en cuenta procesos que hay que optimizar”, explicó.
Por eso, cree que “hasta finales del año que viene no estará lista”. La parte positiva es que es una vacuna “muy potente” que tendrá la capacidad de ser “esterilizante”. Esto supone que no solo protegerá de padecer síntomas graves del Covid-19, sino que impedirá que el virus se reproduzca en la persona contagiada. Este tipo de vacunas “son las mejores”, según destacó la Dra. Margarita del Val, viróloga del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa del CSIC, ya que “van arrinconando al virus”, hasta llegar incluso a erradicarlo.
Este tipo de vacunas “son las mejores”, según destacó la Dra. Margarita del Val, ya que “van arrinconando al virus”
La vacuna que desarrolla el Dr. Vicente Larraga y su equipo en el Centro de Investigaciones Biológicas-Margarita Salas del CSIC, basada en una molécula de DNA “podría llegar el verano que viene”, confía el Dr. Enjuanes, mientras que la del Dr. Mariano Esteban, jefe del Grupo de Poxvirus y Vacunas del CNB-CSIC, “la más adelantada”, según Enjuanes, “probablemente esté lista en verano”.
La búsqueda de vacunas más completas que acaben la reproducción del virus en el organismo de la persona infectada y, de esa forma, impida que pueda contagiar a otras persona, no resta valor a las vacunas que se han desarrollado más rápido y llegarán antes al mercado. Es el mensaje que los expertos que participaron en el seminario quisieron lanzar. “Tener muchas vacunas imperfectas, que son seguras aunque no sean completas, es mejor que no tener ninguna y va a ayudar a empezar a vacunar a grupos prioritarios”, señaló Carmen Fernández-Alonso, investigadora del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) del CSIC. “Vale más una vacuna rápida que no induzca inmunidad esterilizante, pero evite el colapso hospitalario y la muerte”, coincidió el Dr. Enjuanes.
Dra. Carmen Fernández: “Tener muchas vacunas imperfectas, que son seguras aunque no sean completas, es mejor que no tener ninguna”
La pandemia de Covid-19 y la investigación de medicamentos y vacunas para hacerle frente tienen un componente importante de reflexiones éticas que la sociedad debe hacerse. Así lo manifestó Txetxu Ausín, científico del Instituto de Filosofía del CSIC y experto en bioética. Por una parte, abordó la estrategia que inició Suecia y quiso poner en marcha Reino Unido basada en dejar que la sociedad fuera infectándose con el fin de alcanzar la inmunidad de rebaño. En este sentido, explicó que “dejar fluir el virus tiene grandes implicaciones éticas porque estás dejando a su suerte a los grupos más vulnerables. Si entra el virus en esos grupos les estamos condenando a muerte”.
Txetxu Ausín: “Dejar fluir el virus tiene grandes implicaciones éticas porque estás dejando a su suerte a los grupos más vulnerables. Si entra el virus en esos grupos les estamos condenando a muerte”
Por otra parte, consideró fundamental comunicar de manera clara que las vacunas cumplen “todos los protocolos y requisitos éticos y técnicos” de la investigación científica. El objetivo es evitar “la desconfianza y el ruido”. “En ingrediente crítico para la respuesta al Covid-19 es la confianza”.
Por último, señaló la “anticipación y preparación” ante las pandemias y emergencias sanitarias como “un deber ético” y la necesidad de trabajar lo que denominó “la vacuna social”: “Con esta crisis habrá 11 millones de persoas en España en el umbral de la pobreza, éticamente es insoportable. La vacuna biológica tiene que ir en paralelo de la vacuna social“, apuntó.
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