..Victoria Guillén.
Con motivo del Día Mundial del Cáncer, que se celebra el 4 de febrero, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) ha querido destacar la importancia del papel de los farmacéuticos en la lucha contra el cáncer. Por ello, el Cgcof, en colaboración con #JuntosXElCáncer, ha celebrado el webinar Apoyo al paciente oncológico y cuidador desde la farmacia comunitaria. Durante la jornada, se ha destacado la importancia prevención, realización de cribados y el seguimiento de los pacientes con cáncer desde la farmacia comunitaria.
El farmacéutico comunitario tiene un papel clave en la prevención como en los programas de detención temprana y en la educación sanitaria. En este sentido, la Dra. Mercedes Herrero, ginecóloga de la Unidad de mama Gine4 en HM Hospitales, ha señalado la necesidad de buscar los grupos de riesgo. “Los farmacéuticos, en nuestro día a día, debemos tener puestas las ‘gafas del cáncer’. Es decir, tener la antena desplegada ante cualquier síntoma de sospecha. Por ello, hay que prestar atención a los posibles síntomas de los pacientes para invitarles a ir al médico. Es importante animar a la población que participe en los cribados”, ha destacado. Actualmente, un total de 1.826 farmacias españolas participan en programa de cribado de cáncer de colon y recto con excelentes resultados.
La pandemia producida por el Covid-19 ha producido una reducción importante en los diagnósticos del cáncer, un 20% menos respecto al año anterior
Con motivo del Covid-19 y debido a la presión asistencial, se ha producido una reducción importante de los diagnósticos del cáncer. Se estima que un 20% menos respecto al 2019. Por ello, la Dra. Viginia Ruiz, Radioóncologa y Fundadora del proyecto Honcor, ha explicado que “Es importante que los que están en primera línea estén con las antenas puestas por si un paciente necesita ir al médico para que esta situación se pueda revertir”.
Por otro lado, la doctora ha explicado la labor del proyecto Honcor, un proyecto que promueve la humanización de la oncología y radioterapia. “El proyecto pretende trabajar sobre cuatro pilares fundamentales. En primer lugar, la divulgación de contenidos de interés para los pacientes. En segundo lugar, creemos que la investigación es clave para la generación de conocimientos y de evidencia científica. Por otro lado, la formación en humanización es uno de los principales recursos para el cambio. Por último, la relación para favorecer una atención integral humana y personalizada”, ha señalado la Dra. Ruiz.
La farmacia comunitaria tiene una importante labor en la prevención, en la realización de cribados y en el seguimiento de los pacientes con cáncer
En esta línea, los expertos han destacado la importancia de tener una relación cercana con el pacientes oncológico. “Debemos adoptar una actitud positiva de escucha activa y una relación cercana pese a las medidas de seguridad frente al Covid. Aunque exista una distancia física no tiene porque haber una distancia emocional”. Asimismo, la Dra. Herrero, ha puesto de manifiesto que no se da toda la importancia necesaria a la espera emocional del paciente. “Nosotros como sanitarios podemos aportarle información valiosísima. Debemos trasmitir información cercana y veraz”.
Durante el seminario también se ha abordado la influencia de los factores de exposoma en la evolución del cáncer. “Desde la oficina de farmacia aún tenemos muchísimo trabajo que podemos hacer por el paciente y por su entorno. Nuestra primera actuación como farmacéuticos es que deberíamos aprender a escuchar a los pacientes. Ahí, es donde podemos detectar puntos críticos donde podemos intervenir”, ha señalado la farmacéutica comunitaria, Almendra Fernández.
El proyecto Honcor, fundado por la Dra. Virginia Ruiz, promueve la humanización de la oncología y radioterapia
Asimismo, la farmacéutica ha resaltado que hay que preguntarle al paciente por los factores externos que le influyen en su día a día. “Prevenir los factores de exposoma son un garante de vida y repercuten en su salud. Los principales factores del exposoma son los grandes olvidados cuando tratamos este tipo de pacientes. Por ello, es importante entablar una conversación con el paciente para detectar una posible intervención por parte del farmacéutico“, ha indicado.
Por último, se ha destacado que la red de 22.000 farmacias comunitarias en nuestro país son un activo y pueden aumentar la capacidad asistencial del sistema sanitario. Integrando la labor asistencial y social del farmacéutico en la atención al paciente oncológico y sus cuidadores. Además, el Consejo se está promoviendo el avance para una mayor colaboración entre los farmacéuticos de farmacia hospitalaria y la farmacia comunitaria. El objetivo es favorecer una actuación coordinada de seguimiento de los pacientes en los tratamientos de dispensación hospitalaria que pueden administrarse en el hogar para que los pacientes no tengan que desplazarse al hospital para su dispensación.
