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Intensivistas, urgenciólogos, inmunólogos y anestesiólogos se han unido para reivindicar un cambio en la Estrategia de vacunación contra el Covid-19 del Ministerio de Sanidad. En concreto, las sociedades españolas de Medicina de Emergencias (Semes); Medicina Intensiva, Critica y Unidades Coronarias (Semicyuc); Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar) y de Inmunología (SEI) han emitido en un comunicado su postura sobre la vacunación a personas inmunes que ya han pasado la enfermedad.
“Nadie duda de que la solución a la pandemia pasa por la inmunización activa mediante la vacunación de buena parte de la población mundial. Desgraciadamente las dosis que hasta ahora han recibido en la UE no son suficientes para una demanda que excede con mucho la oferta actual”, señalan. Ante esta situación, consideran fundamental priorizar la vacunación y avanzar a la mayor velocidad posible. De manera que se optimice cada dosis recibida para asegurar que llegue a los ciudadanos que más la necesitan.
“No podemos utilizar en este primer momento las escasas dosis de vacuna disponibles, en población que ya tiene inmunidad al haber pasado la enfermedad. La inmunidad persiste más allá de los ocho meses tras la infección”
“No podemos utilizar en este primer momento las escasas dosis de vacuna disponibles, en población que ya tiene inmunidad al haber pasado la enfermedad. Como se constata en la evidencia científica, la inmunidad persiste más allá de los ocho meses tras la infección. Y posiblemente la inmunidad celular persiste más allá de ese tiempo”, explican las cuatro sociedades.
Además, la evidencia científica publicada hasta ahora “concuerda con las mayores reacciones postvacunales que se han visto en individuos que ya habían pasado la enfermedad”. Por tanto, desde Semes, SEI, Sedar y Semicyuc consideran “imperioso” modificar la estrategia vacunal de forma urgente. El objetivo es “retrasar la vacunación de este grupo de personas que ya han pasado la enfermedad”.
Vacunación diferida de personas inmunes al Covid-19
En el comunicado, las sociedades científicas hacen referencia a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mantener en el grupo final de vacunación a las personas que tienen una PCR con resultado positivo en los últimos 6 meses. Para demostrar esta inmunidad, los expertos hablan de encontrar tres hallazgos diferentes mediante pruebas diagnósticas de Covid-19.
Los estudios de seroprevalencia nacional indican que este grupo de población inmune al Covid-19 podría representar entre un 10% y un 15%
Así, debería obtenerse una prueba PCR positiva en algún momento previo a la vacunación. Por otro lado, habría que contar con pruebas de antígeno positiva en algún momento previo a la vacunación. Por último, sería necesario que las personas refieran haber tenido clínica compatible con Covid-19, tras realizarles una prueba serológica de anticuerpos que resultase positiva para IgG.
Los estudios de seroprevalencia nacional indican que este grupo de población podría representar entre un 10% y un 15%. En este sentido, las cuatro sociedades aconsejan que su vacunación sea diferida, “incluso si ya se les ha puesto la primera dosis de la vacuna”. Los especialistas que firman el comunicado entienden que “la inmunidad celular y/o humoral persiste en estos individuos. Y debe priorizarse la vacunación de individuos que no hayan tenido contacto con el SARS-CoV-2”.
Por último, aconsejan “poner en valor la dosis de vacuna” para lo que sería recomendable realizar pruebas serológicas, de la mayor especificidad posible, antes de la vacunación. De manera que se retrase la vacunación de todos aquellos en los que aparecen títulos de inmunoglobulinas IgG positivas.
