..Redacción.
El Dr. Serafín Romero es el presidente de la OMC (Organización Médica Colegial). Se trata de la corporación de derecho público que regula la profesión médica española junto con los colegios. Es el organismo que representa a todos los médicos colegiados de España.
La OMC tiene elecciones este próximo sábado y el Dr. Serafín Romero se presenta para intentar repetir como presidente. En medio, todavía, de una terrible pandemia, la OMC es una autoridad para explicar la situación de los médicos. El Dr. Serafín Romero, como buen conocedor que es de la esta realidad ha atendido a iSanidad para explicar como está la situación profesional.
Después de un año de crisis de Covid, ¿cómo está el médico?
Yo puedo hablar desde el conocimiento que transmiten nuestros presidentes de colegios y, especialmente, desde las propias comunidades autónomas a través de los consejos autonómicos. Hay una percepción global de que el apellido que más se está poniendo a la situación del médico es que está cansado. El profesional médico está cansado, y no solo un cansancio físico, también es emocional. Y nos preocupa precisamente ese cansancio emocional. Desde casi el principio de la pandemia, aunque no hemos visto un gran número de casos pero presuponemos que van a ir sumándose, nosotros hemos puesto en marcha mecanismos de ayuda precisamente para esa situación que no se ha vivido como nunca ante esta avalancha de desbordamiento de los servicios y ante esta situación especial que hemos vivido todos.
Se han puesto en marcha mecanismos para tener apoyo, uno a través de un gran convenio nacional, a través de la Fundación Galatea, Fundación La Caixa y el Ministerio. También hemos colaborado con enfermería y con psicólogos. Y finalmente, a través de nuestra propia red de atención integrada al médico enfermo. Todo cosas con ese espíritu preventivo. Pero especialmente cansado.
El médico, de alguna forma, tiene un grado de indignación importante
El médico, de alguna forma, tiene un grado de indignación importante. Una indignación que se ha ido acentuando a raíz de los diferentes sucesos de la pandemia.
En la primera etapa, de entrega completa, el médico se vio realmente afectado por la falta de material de protección, por la aparición de los primeros compañeros fallecidos. No nos olvidemos de que la pandemia ha dejado hasta la fecha 107 médicos y médicas fallecidos, esto es bastante importante. En la segunda etapa la sensación es de indignación por comportamientos poco responsables por parte del propio ciudadano. Indignación también con el entorno de las decisiones políticas que tenían que ver o entendíamos que tenía que ver más con otros aspectos no sanitarios y que nos han podido llevar a situaciones de desbordamiento: segunda ola, tercera ola…
También estamos deseando que se considere ya la necesidad de política de recursos humanos. No podemos estar esperando a que pase la pandemia y quedarnos como estábamos. Es necesario ir estableciéndolo ya. Esto es una parte importantísima de nuestra demanda.
¿Qué hace falta para que las administraciones públicas se apoyen en las organizaciones médicas profesionales como la OMC?
Nosotros venimos demandando no desde esta crisis, sino desde hace años, la necesidad de contar con la profesión médica. Si sacamos un poco la hemeroteca a pasear siempre ha sido positivo cuando se cuenta con la profesión. Yo quisiera destacar que en esta última década que dejamos hace poco tuvimos un gran acuerdo con el Ministerio. En el peor momento de la crisis económica financiera firmamos un pacto por nuestro sistema nacional de salud y por nuestro modelo sanitario. Un pacto que tenía que desarrollar políticas de recursos humanos y entorno a la profesión médica.
Dr. Serafín Romero: Siempre ha sido positivo cuando se cuenta con la profesión
Este pacto permitió también afianzar nuestro modelo sanitario ante alguna tentativa excesivamente privatizadora. Sin embargo, no llegaron es esas medidas que pedíamos de desarrollo profesional, de continua formativo, de esa evaluación necesaria de los profesionales… y sobre todo esa lucha contra la temporalidad y la precariedad laboral que tanto daño ha hecho. Estas circunstancias nos colocaron, a las puertas de esta crisis, en una situación muy por debajo de las necesidades reales de profesionales que teníamos en España. Es algo que hemos venido demandando casi en los últimos tres años. De hecho, hemos tenido que salir a la calle dos veces para pedir, entre otras cosas, que se cuente con la profesión en algo tan esencial como la política de recursos humanos para medicina. También para pedir políticas que tienen que ver con nuestro desarrollo. Es algo que todavía no hemos conseguido y que muchos entendemos que es fruto de una cierta desconfianza.
Pero claro, en los últimos cuatro años que ahora acaban de mi etapa de presidente, voy a conocer a cinco ministros y cuatro equipos ministeriales. Hay que entender que así es muy difícil planificar.
Lógicamente, yo creo que cuando se cuenta con la profesión se avanza mucho. Somos especialmente críticos, pero siempre con el ánimo de construir, y esperamos que alguna vez esto se contemple en algo más que buenas relaciones personales. Esperamos que se contemple de forma ya categórica a través del reglamento, y especialmente en el boletín oficial del estado.
Además del diálogo, ¿hay cooperación entre la profesión médica y el Ministerio, sobre todo ahora, en plena crisis?
Nosotros desde el primer momento hemos planteado el escenario de colaboración. Hemos ido casi al comienzo de la crisis muy de la mano a la hora, inclusive, de ponernos por delante, incluso cuando parecía que no nos iba a afectar para nada. El 29 de febrero de 2020 el Consejo General de Colegios Médicos envió una nota interna a todos los médicos para que evitarán los congresos médicos y los encuentros especialmente en entornos sanitarios. Ya se sabía que iba a haber mayor incidencia en estos escenarios.
También desde el primer momento alentamos a los profesionales a que confiaran en nuestro sistema sanitario, en nuestro modelo sanitario especialmente de las autoridades
También desde el primer momento alentamos a los profesionales a que confiaran en nuestro sistema sanitario, en nuestro modelo sanitario especialmente de las autoridades. Cosa que hemos ido refrendando con el tiempo. Ahora mismo nos hemos sumado a la colaboración necesaria para que la vacunación saliera adelante, sin incertidumbres para la población y los propios sanitarios. Todos tienen que entender que es la mejor arma que tenemos hasta la fecha para la lucha.
Hemos colaborado para contrarrestar un mal que nos está afectando a todos y que solos no podemos, que es el entorno negacionista. Yo creo que en nuestra sociedad nadie podrá decir que a lo largo de la pandemia la profesión médica no ha estado en la colaboración.
En nuestra sociedad nadie podrá decir que a lo largo de la pandemia la profesión médica no ha estado en la colaboración
Otra cosa es que colaborar signifique que no hagamos y denunciamos lo que consideramos que no es tolerable. Y por eso también hemos estado denunciando esa falta de EPIs, de pruebas diagnósticas o esa situación de no planteamiento de posibilidad de recursos o soluciones a esta crisis. También hemos tenido una situación de especial enfado por ese Real Decreto de Medidas Urgentes donde se presuponía que cualquier médico, por el hecho de tener un grado en medicina, podía hacer funciones a todos los efectos de especialistas.
Yo creo que sí que hemos colaborado, pero eso no significa que colaborar signifique, lógicamente, admitir absolutamente todo ni no tener un espíritu crítico. Eso lo vamos a tener siempre, pero desde la construcción.
Una vez que acabe el Covid, ¿qué cambios van a quedar en la medicina tras esta crisis?
Algunos han quedado patentes, pero no es que no estuvieran, sino que lógicamente su utilización todavía era muy pequeña. Yo creo que especialmente ese entorno no presencial que nos ha traído la llamada telemedicina o la llamada consulta o vídeo consulta. Esa consulta no presencial ha venido para quedarse porque puede ayudar a esos escenarios de masificación, de consultas innecesarias o de desplazamientos de pacientes se puedan solventar a través de una llamada telefónica o de un encuentro en un entorno virtual. Con lo cual, creo que esto ha venido para quedarse y hay que balancear con la necesaria apelación y esa consulta presencial que es imprescindible en muchos actos médicos. Pero yo creo que esta parte ha venido para quedarse.
Incluso desde el Consejo General hemos hecho un esfuerzo para actualizar nuestro propio código, vigente desde 2011 y un poco restrictivo. No consideraba como acto médico esa consulta no presencial sino un sistema de apoyo. Lo hemos reajustado para que se considere un acto médico siempre y cuando también tenga la esencia del acto: confidencialidad, consentimiento informado, el que se describe a una historia clínica. Entendemos que esos requisitos son necesarios.
Por otro lado, yo también destacaría algo que es importante que venga para quedarse y es que hay que potenciar el gobierno clínico. Al gobierno clínico lo hemos visto, especialmente en hospitales, ajustar y reconvertir un hospital, casi de la noche a la mañana, en el peor momento de la crisis en una prestación de todos. Donde había fronteras competenciales entre especialidades, se han abierto y especialidades variopintas se han visto atendiendo y ayudando en otros escenarios. Esto viene a demostrar que el gobierno clínico es posible, que hay que confiar en ello. Hay que hacer una puesta por lo que se llama la gestión clínica.
La crisis ha demostrado que hay que hacer una puesta por lo que se llama la gestión clínica
El tercero de los aspectos, yo no sé si no nos vamos a enterar o no nos hemos enterado, los profesionales sanitarios y nuestro sistema nacional de salud se ha demostrado imprescindible, ya lo hizo en la crisis económica, para garantizar la mejor sociedad. Hay que fortalecer el sistema sanitario, hay que dotarlo de financiación suficiente y especialmente lo que hay que hacer es una gran política de recursos humanos. Si algo es valorado, se ha visto reforzado por si no era suficiente ha sido el papel de los profesionales sanitarios. Toca hacer una política especial para ellos.
Dr. Serafín Romero: Nuestro sistema nacional de salud se ha demostrado imprescindible
Hay muchos temas profesionales que siguen pendientes y seguirán pendientes mucho tiempo, desde la OMC ¿cómo se pueden afrontar?
La mejor forma de afrontar un problema es sacarlo a la luz. Nosotros, a lo largo de estos años, y en este caso sí que hemos hecho un recorrido importante, hemos sacado a la luz los principales problemas que la profesión médica española tiene. En ellos, tiene mucho que ver esto que hemos comentado del problema de los recursos humanos, el tema de precariedad etc. pero para nosotros es muy importante dos escenarios. Uno es lo que hemos llamado continuos formativos, que necesita una revisión en su conjunto tanto en el espacio del grado sobre todo en las políticas de apertura de facultades de medicina de forma descontrolada y sin ningún tipo de proyecto, es tener facultades por tenerlas.
Esto afecta también a la calidad de la formación y además genera la posibilidad de sacar más médicos de los que realmente el sistema puede absorber. Es muy importante ese grado, esa parte de grado que tiene que ver con esa formación y con ese número. Está la etapa MIR, que es una etapa que necesita darle una vuelta.
El MIR ha sido uno de los problemas que ha generado más tensiones en esta pandemia. No sabíamos cuándo darles el título a los que acababan, con la idea de que pudieran seguir trabajando en tema pandemia. Después hemos tenido problemas con los que iban a entrar, con la forma que iban a entrar, con ese cambio telemático que estará por llegar y que lo que hay que hacer es ajustarlo perfectamente. Y ahora sí que tenemos un problema añadido que es que el MIR este año empezará un poco más tarde. Así, habrá que ajustar en la época de verano su llegada pero, va a haber, no nos olvidemos, un número importante de compañeros con el programa de la formación de su especialidad alterado por este año que llevamos de pandemia. Estoy pensando en algún ejemplo en el entorno de los cirujanos, la cirugía, en este entorno habido que parar muchas cirugías para centrar la acción en Covid, y esto es una pérdida que han tenido en su formación algunos de nuestros compañeros que están en este periodo.
Va a haber un número importante de compañeros con el programa de la formación de su especialidad alterado
Todo esto es algo que tendremos que trabajar desde el Ministerio para ver qué posibilidades hay para recuperar esa parte formativa que posiblemente se ha visto afectada por la Covid. Después de que uno acaba la especialidad es muy importante que la entrada al ejercicio ya de la profesión tenga una parte importante de cambio en la forma en la que se accede a las plazas. Esta idea clásica de las OPE no puede durar cinco o seis años, no pueden estar sin posibilidad de traslado en todo ese tiempo. A esto también hay que darle una vuelta porque hace que ciertas plazas sean difíciles de coger.
Ese continuo formativo es una parte importante de lo que hay que trabajar. Y el otro, que es también importante es el evaluativo, que nosotros a veces nos preguntamos por qué exigimos tanto para que después tenga tan poco reconocimiento. Un grado de medicina que necesita tener una nota de entrada impresionante, un Mir que es tan selectivo y después nosotros mismos establecemos que es necesario en el médico un desarrollo profesional, una validación de su colegiación, una recertificación de las competencias, se tiene que ver reflejado también el reconocimiento social, profesional, laboral y retributivo. Yo creo que estas son las líneas a groso modo donde nosotros creemos que hay que plantear todo esto. Algunas pueden estar más o menos avanzadas pero tiene que haber a nivel nacional una política específica que marque este tema. Esto asegurará que nuestro sistema sea de calidad, y asegurará que nuestros médicos no se vayan fuera de España.
¿Qué cambios se pueden hacer en el entorno del CGCOM para estar más cerca de los problemas del médico, para estar más cerca del médico?
Es un tema recurrente y de no fácil solución, esta desafección que parece que puede haber de los médicos y los colegios de médicos. No quiero echar balones fuera pero es verdad que hay una desafección general a casi todos. Si vemos el número de militantes que tienen nuestros principales partidos que son los que gobiernan, también habría que darle una valoración. Si vemos la desafección hasta en los entornos inclusive religiosos. Existe una desafección general a muchos temas, pero esto no nos debe de acomodar. Nosotros desde el Consejo General y desde el Colegio de Médicos me consta se intenta que efectivamente el médico se sienta parte. La primera medida es que sepan realmente qué son los colegios. No tanto para qué sirven, que también, sino qué son y además cuál es su función.
Tenemos que entender es que sepan realmente qué son los colegios y cuál es su función
Pero es muy importante hacer esta pedagogía, que además estamos planteando desde hace ya algún tiempo. Quien realmente nos tiene que conocer mejor son los estudiantes de medicina para que desde esa etapa entiendan para qué están los colegios. Venimos trabajando con todos los estudiantes de medicina e inclusive con lo que se llama colegiación o precolegiación. Es para que conozcan un poco nuestra actividad. Y es muy importante intentar estar cerca y hay muchas fórmulas de estar cerca y no solo cuando ya te aprieta el zapato. Nosotros tenemos hecho algún estudio que los colegiados valoran mucho sus colegios cuando se ven sometidos a una denuncia por mala praxis o a una situación que aprieta. Es curioso que muchos colegiados no saben que tenemos programas específicos para ayudar al médico que tiene problemas de salud mental o adicciones con unos magníficos resultados. Inclusive no saben que son fruto de una solidaridad que ellos mismos dan, damos prestaciones para familiares y médicos por un valor de 13 millones de euros y nacen de la propia cuota del médico.
Los colegiados valoran mucho sus colegios cuando se ven sometidos a una denuncia por mala praxis
Existen programas Formativos de calidad que pueden acceder casi la mayoría de forma gratuita. Yo creo que especialmente debería ser una gran pedagogía para que el médico conozca y después también acercar especialmente a los más jóvenes a los mismos. Es un trabajo continuo, no solo un proyecto. Sí le puedo asegurar que los últimos tiempos hemos intentado que esto sea así. Creo que posiblemente con la pandemia se ha acercado el papel que han podido hacer los colegios de médicos, pero entiendo que en esta situación en la que vivimos nunca va a ser mucho para conseguirlo. Pero tiene que estar en la línea prioritaria de las acciones que hagamos siempre.