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Desde el inicio de la pandemia los internistas que han atendido pacientes Covid-19 han observado diferencias entre hombres y mujeres en la manifestación, gravedad y mortalidad de la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, entre ellas la mayor necesidad de ingreso en UCI, de complicaciones, de soporte respiratorio y de mortalidad, frente a las mujeres, pese a que las que requirieron ingreso han sido, en general, más mayores que ellos y con una situación de dependencia elevada. En síntesis, ser varón se relaciona con un peor progreso en Covid-19. De hecho, en las personas mayores de 85 años la mortalidad en ellos es once puntos porcentuales superior a la de las mujeres.
Un estudio de la SEMI con más de 12.000 pacientes caracteriza y explica las diferencias del Covid-19 entre hombres y mujeres hospitalizados
Así lo refleja el estudio de cohorte observacional y retrospectiva con datos de más de 12.000 paciente hospitalizados por Covid-19 en España incluidos en el Registro SEMI-Covid-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Un total de 25 médicos internistas han analizado de forma comparativa las características del Covid-19 entre hombres y mujeres y sus hallazgos, han sido publicados recientemente en Journal of Clinical Medicine.
El artículo científico identifica, describe y explica las diferencias entre ambos sexos teniendo en cuenta múltiples variables. Entre ellas, las demográficas, clínicas o de tratamiento. De los 12.063 pacientes hospitalizados analizados el 56,8% fueron hombres. Las mujeres incluidas en la investigación eran mayores que los hombres: ellas presentaban una media de edad de 67,9 frente a 65,7 años de ellos.
Ser varón se relaciona con un peor progreso en Covid-19. En personas mayores de 85 años la mortalidad en ellos es once puntos porcentuales superior a la de las mujeres: 52,2% vs 41,2%
Entre las diferencias halladas en características basales y comorbilidades de los hospitalizados, los hombres presentaban el doble de tasa de tabaquismo que las mujeres, 6,9% frente a 3,3%. Mientras que hubo un mayor porcentaje de mueres con obesidad, el 22,3% frente a 20,5%. Además, la dependencia severa fue más frecuente en las mujeres (10,1% frente a 5,1%).
A su ingreso, los hombres presentaban síntomas más graves que las mujeres. Tos, fiebre por encima de los 38ºC, disnea, taquipnea y saturación de oxígeno <92% fueron más frecuentes en ellos. Además, la condensación bilateral y los infiltrados intersticiales bilaterales fueron significativamente más frecuentes en los hombres (31,8% frente a 29,9% y 53,7% frente a 48,6%, respectivamente). Entre las mujeres destacan síntomas más leves como odinofagia, ageusia, anosmia, artralgia, dolor de cabeza y síntomas abdominales.
Las mujeres hospitalizadas por Covid-19 son más mayores y con mayor situación de dependencia grave. Los hombres presentaban síntomas más graves a su ingreso
Los investigadores llaman la atención sobre que, a pesar de que las mujeres del estudio eran mayores que los hombres y tenían un mayor porcentaje de dependencia severa, sumado a que ambos grupos tenían porcentajes similares de comorbilidades, los hombres mostraron una mayor mortalidad y mayor número de ingresos en UCI. Es cierto, sin embargo, que los hombres llegaron al hospital en peor estado y con síntomas más graves que las mujeres. Además un mayor porcentaje de los hombres había desarrollado neumonía bilateral al ingreso.
Complicaciones, mortalidad, tratamientos y ventilación mecánica
Durante la hospitalización, los hombres sufrieron más complicaciones. El Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) fue la complicación más común y su manifestación grave fue más frecuente en los hombres (19,9% frente a 14%). También los hombres necesitaron ingreso en UCI con mayor frecuencia que las mujeres (10% frente a 6,1%) y presentaron mayor mortalidad intrahospitalaria (23,1% frente a 18,9%).
Los esteroides sistémicos fueron utilizados con mayor frecuencia entre los hombres (38,7% frente a 30,5%) y requirieron más soportes respiratorios
En el estudio, también se analizaron los datos sobre el tratamiento recibido. Los esteroides sistémicos fueron utilizados con mayor frecuencia entre los hombres (38,7% frente a 30,5%). Además, los varones requirieron ventilación mecánica no invasiva (NIVM) y ventilación mecánica invasiva (VMI) con más frecuencia que las mujeres (5,6% frente a 3,6% y 7,9% frente a 4,8%, respectivamente).
El oxígeno a través de cánula nasal de alto flujo también se utilizó con mayor frecuencia en los varones (9,4% frente al 7,2%) y la posición prona se utilizó casi el doble en hombres que en mujeres: en el 12,5% de los varones y el 7,2% de las mujeres. Además, las dosis anticoagulantes completas de heparina de bajo peso molecular (HBPM) se administraron con mayor frecuencia en el grupo de hombres (11,8% frente a 9,0%).
Los hombres, además, tuvieron una mayor tasa de mortalidad e ingresos en UCI
Los hombres, además, tuvieron una mayor tasa de mortalidad e ingresos en UCI. La mayoría de los fallecidos tenían más de 85 años, en ambos grupos, hombres y mujeres (52,2% vs 41,2%). En cuanto a la mortalidad, las diferencias por sexo son estadísticamente significativas en los grupos de edad de 55 a 89 años. Si se tienen en cuenta los ingresos en UCI, las diferencias son significativas de 45 a 74 años, excepto en el grupo de 50 a 54 años. El grupo de edad con mayor diferencia en este sentido y con gran significación estadística es el de 70 a 74 años (15% frente a 8,3%).
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