El Comité de Profesionalismo Médico del Icomem concluye que la eutanasia no es un acto médico

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..Redacción.
El Comité de Profesionalismo Médico del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) concluye que la eutanasia no es un acto médico. Así lo pone de manifiesto en el Documento de Posicionamiento sobre la Proposición de Ley de Eutanasia en el Ejercicio de la Profesión. El texto se acaba de publicar aunque su elaboración corresponde a los días previos a la aprobación de la eutanasia en el Congreso de los Diputados.

Este órgano del Icomem sostiene la necesidad de desarrollar la geriatría, los cuidados paliativos y las ayudas sociales. El Comité de Profesionalismo Médico insiste en que se trata también de una demanda de la sociedad. “En estos tres aspectos figuramos a la cola de Europa. En nuestro país se realizó una Proposición de Ley de Eutanasia sin una legislación y desarrollo previo adecuado de los cuidados paliativos. No existe una formación adecuada mediante titulación especializada o como área de capacitación, mientras existe prácticamente en todos los países de la UE”, advierten.

El Icomem concluye en el Documento de Posicionamiento sobre la Proposición de Ley de Eutanasia en el Ejercicio de la Profesión que la eutanasia no es acto médico

El Icomem lamenta que aún no se haya precisado el organismo que creará el registro de médicos objetores de conciencia y
sin contemplar la creación de un registro inverso; es decir, de no objetores. “La libertad profesional del médico se encuentra reconocida en la propia Constitución. La Constitución impediría que en el ejercicio de la profesión se incorporen funciones que desnaturalizarían lo que constituyen las características esenciales de la misma”, señalan.

Los expertos del comité plantean otras seis recomendaciones. Solicitan al Comité de Bioética de España un informe sobre el texto actual del Proyecto de Ley de Eutanasia. Un tercer punto plantea abrir una ronda de reuniones con los grupos parlamentarios para explicar el posicionamiento del Icomem a este respecto. En cuarto lugar, pide “promover un debate social, así como dentro de las profesiones sanitarias, sobre cómo debe abordar una sociedad madura, desarrollada y compasiva el deseo de adelantar la muerte, las etapas finales de la vida y la muerte digna”.

El Icomem se propone también evaluar con médicos y pacientes “alternativas más acordes con losprincipios deontológicos de la medicina”. Por último, el documento pone de manifiesto la necesidad de “implementar una formación específica a los médicos y sanitarios sobre cómo abordar y tratar el sufrimiento físico y psicológico de los pacientes”.

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