..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
Un año después del comienzo de la pandemia, el Congreso de los Diputados se ha decidido a solicitar al Gobierno incrementar y armonizar las retribuciones del sistema sanitario. PP, PSOE y Podemos han logrado ponerse de acuerdo en esta reclamación histórica. Ahora falta que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere escuchar o no. En su mano está que esta proposición no de ley acabe bajo llave en un cajón como tantas otras. Se trata de una cuestión clave. La clase política siempre ha puesto en valor la eficiencia del SNS, pero esta no debe depender de las retribuciones.
Tradicionalmente hablamos de falta de equidad en el acceso a los medicamentos y al diagnóstico, pero las retribuciones representan otra de las grandes desigualdades dentro de nuestro sistema sanitario. El informe anual que elabora el Dr. Vicente Matas pone de relieve las grandes diferencias entre comunidades autónomas. Por ejemplo, un médico de hospital con más de 55 años, al final de su etapa profesional, con 10 trienios, el cuarto nivel retribuido de carrera profesional, con dedicación exclusiva y la posibilidad de realizar guardias cobra 73.173 euros anuales, mientras que un colega de Extremadura en esta misma situación ronda los 62.671 euros.
Un año después del comienzo de la pandemia, el Congreso de los Diputados se ha decidido a solicitar al Gobierno incrementar y armonizar las retribuciones del sistema sanitario
Estamos hablando de casi 11.000 euros. Pero a pesar de las diferencias los 73.000 euros que cobra el médico murciano quedan muy lejos de sus compañeros en Reino Unido, Alemania o Francia. Ahora que el debate sobre la reforma y la resiliencia del sistema sanitario se encuentra más en boga que nunca debe quedar claro que el camino para incrementar la eficiencia no debe basarse en salarios bajos. En una Unión Europea y un mundo cada vez más globalizado perderemos talento y competitividad.
Confiemos en que la petición de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados no resulte un mero brindis al sol. La lógica puede llevar a pensar que los profesionales sanitarios dependen de los servicios de salud, pero la competencia de la ordenación de las profesiones sanitarias recae sobre el Ministerio de Sanidad. El departamento que dirige Carolina Darias no debe esconderse en esta tarea y dar un paso para alcanzar acuerdos sobre las comunidades autónomas.
La clase política siempre ha puesto en valor la eficiencia del SNS, pero esta no debe depender de las retribuciones
El gran problema radica en la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. Los 140.000 millones de euros procedentes de las ayudas europeas no han llegado aún y no parecen que vayan a ser gratis. La sombra de los recortes que tanto mermaron nuestro sistema tras la crisis financiera de 2008 ha vuelto a aparecer. Sería una injusticia ya no solo que el Gobierno y las comunidades autónomas desoyeran esta PNL de la Comisión de Sanidad, sino que los médicos pagaran otra vez con sus retribuciones y a base de recortes de plantilla con el coste de la crisis.