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El Doctor César Nombela es licenciado, simultáneamente, en Farmacia (con Premio Extraordinario) y en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense. Además, ha sido presidente de la Sociedad Española de Microbiología y también ha sido presidente del Comité de Bioética de España. La experiencia de César Nombela le hace ser una voz especialmente autorizada para explicar la situación actual con las vacunas, con el virus y su futuro.
En una entrevista para todos los lectores de iSanidad ha hecho hincapié en el utilitarismo que se está dando al Comité de Bioética, preguntando solo cuando conviene. Lo que pide César Nombela es que los políticos acerquen sus decisiones los más posible a lo que dice una ciencia sólidamente fundamentada.
¿Cómo se puede saber si las vacunas son eficaces contras las distintas variantes del virus?
Experimentalmente, se puede enfrentar a los virus variantes, en el laboratorio, con los sueros de vacunados, para verificar si los anticuerpos de esos sueros bloquean la capacidad de los virus variantes para infectar células en cultivo. También cabe hacerlo con diversos anticuerpos, monoclonales, por ejemplo, de los que dispone ya para diversos usos. Son pruebas limitadas, porque la respuesta inmunitaria es más variada y completa, porque implica muchos tipos de anticuerpos y de activación de linfocitos, que son defensas inmunitarias celulares.
También se puede verificar en datos epidemiológicos si los vacunados están o no protegidos frente a las variantes, si se infectan o no. Afortunadamente, los datos parecen sugerir que las vacunas siguen siendo eficaces frente a las variantes conocidas, aunque en algún experimento se muestre alguna reducción de la capacidad de los anticuerpos para neutralizar variantes concretas.
Doctor César Nombela: Afortunadamente, los datos parecen sugerir que las vacunas siguen siendo eficaces frente a las variantes conocidas
¿La vacunación va a hacer que se termine el Covid definitivamente?, ¿en todas sus variantes?
De momento sabemos que las vacunas son de alta eficacia para prevenir los casos de enfermedad grave o mortal, lo que no es poco. Pero también consta que los vacunados se pueden infectar y contagiar, todo ello siempre dentro de las diferencias individuales. Hay por delante aún mucho futuro para nuevas vacunas, más y mejores, a juzgar por los proyectos que hay en marcha. Tenemos vacunas de alta calidad, desde luego, aun no tenemos vacunas que podamos pensar que erradicaran el virus.
¿Por qué una persona vacunada puede seguir infectándose?
Los mecanismos de la inmunidad son variados y diferentes. Una cosa es que, si el virus penetra las defensas del vacunado, puedan atajar su extensión por el organismo, y la múltiple afectación orgánica, y, otra cosa, es que las vacunas puedan frenar en seco la penetración del virus a través de las mucosas respiratorias e impedir por completo su multiplicación. Aun no hay vacunas que frenen el virus a la entrada, como la que pretende el grupo del doctor Luis Enjuanes del CSIC, para frenar al virus con los anticuerpos que pueden albergar esas superficies mucosas (las inmunoglobulinas A) por las que entra. Esperemos que tenga éxito.
“No hay vacunas que frenen el virus a la entrada, como la que pretende el grupo del doctor Luis Enjuanes del CSIC”
¿Es una cuestión del Comité de Bioética decidir si un individuo puede rechazar la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca?, ¿qué criterio hay que seguir para ponerse una vacuna u otra?
Cualquier comité de bioética es consultivo; debe opinar sobre la adecuación ética de determinadas prácticas, hasta ahí llega su competencia. Las autoridades sanitarias con competencias son las responsables de las decisiones que toman en función de su capacidad, normativa o ejecutiva, incluso de si siguen o no las recomendaciones de dicho comité. Ahí tenemos el ejemplo de la lamentable Ley de la Eutanasia, se promovió y se aprobó sin solicitar en ningún momento la opinión del Comité de Bioética de España. A pesar de la no consulta, el Comité se manifestó rotundamente en contra de la Eutanasia, mientras que el gobierno y el parlamento han aprobado una ley de eutanasia de las más permisivas, conscientes de que es una práctica que muy pocos países admiten en el mundo.
Para César Nombela el problema de preguntar al Comité de Bioética es el precedente que de dar a elegir una vacuna renunciando a otra
Por eso la decisión reciente sobre la segunda dosis de vacunación con AstraZeneca choca mucho. Tras perder tiempo en decidir sobre esta segunda dosis, a pesar de que el criterio de vacunar por parte de la Agencia Europea del Medicamento, han consultado al Comité de Bioética si autorizar que segunda dosis de AstraZeneca se podía admitir o no. El pronunciamiento del comité es lógico; no hay nada contario a la ética en aceptar que haya gente que opte por repetir la misma vacuna. El problema es el precedente que puede sentar: se deja elegir una vacuna por renuncia a otra.
Esta decisión de ponerse una vacuna u otra, ¿es política o es científica?
Quiero responder con simplicidad a esta pregunta; lo importante es completar la vacunación, de todos y cuanto antes. Tampoco hay objeciones graves en que la segunda dosis sea AstraZeneca-Universidad de Oxford o Pfizer/BioNtech. Los políticos deben acercar sus decisiones los más posible a lo que dice una ciencia sólidamente fundamentada.