Dra. Isabel Jimeno (SEMG): “Antes, las vacunas se utilizaban solo para salvar vidas, ahora mejoran también la calidad de vida”

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..Juan Pablo Ramírez.
Atención primaria juega un papel clave en la vacunación del adulto. En contexto marcado por el problema de la inmunosenescencia, las vacunas ya no solo salvan vidas, sino que también resultan claves para mejorar la vida de las personas mayores y con enfermedades crónicas. Evitaría ingresos por infecciones que además emperorarían la patología de base. Así lo explica en una entrevista con iSanidad, la responsable del Grupo de Trabajo de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Dra. Isabel Jimeno. La especialista incide en la necesidad de “aprovechar el gancho bueno del Covid” para dar mayor peso a la vacunación en el adulto.

¿Qué papel tiene el médico de atención primaria frente al problema de la inmunosenescencia?
En atención primaria, la mayoría de los pacientes que atendemos es una población envejecida lógicamente. Asistimos a mucho paciente crónico que en su mayoría son mayores, aunque no excesivamente mayores. La inmunosenescencia no aparece en los 90. Puede aparecer antes. Cuando atendemos a pacientes crónicos que presentan este fenómeno de la inmunosenescencia, es muy importante tenerlo en cuenta, La respuesta inmunitaria de estos pacientes puede ser anormal, unas veces por exceso y otras por defecto.

Gráfica cedida por SEMG

El Covid ha puesto más de manifiesto la importancia del sistema inmunitario y de las patologías crónicas

La atención primaria tiene un papel clave en un envejecimiento saludable y en la cronicidad, ¿pero hasta qué punto este problema de la inmunosenescencia estaba encima de la mesa del médico de primaria?
Lleva encima de la mesa desde hace tiempo, desde que empezamos a ver cómo la población va envejeciendo. Antes, la mayoría de los pacientes que veíamos en atención primaria presentaban una patología aguda. En los últimos años, vemos sobre todo pacientes con enfermedad crónica. El Covid ha puesto más de manifiesto la importancia del sistema inmunitario y de las patologías crónicas, ya que el coronavirus al principio a quien más ha afectado ha sido a la población mayor con problemas de inmunosenescencia y con enfermedad crónica.

¿Debe incluirse la vacunación como un hábito dentro de un estilo de vida saludable?
Hay que hacerlo. Es vital porque si tenemos a un paciente con un problema en su sistema inmunitario, debemos proteger a esa persona. Si recibimos a un paciente diabético, le prescribimos la medicación, le insistimos en que cumpla con el tratamiento, con la dieta y el ejercicio, pero al ser pacientes mayores, con patologías crónicas y con problemas de inmunidad, lo vital es protegerlos bien porque en ese momento resultan más vulnerables a enfermedades infecciosas. Es el momento de vacunarles para protegerles frente a esas infecciones y para que su calidad de vida sea mejor. Hace tiempo, las vacunas se utilizaban solo para salvar vidas, ahora ayudan también a mejorar la calidad de vida de las personas.

Hace tiempo, las vacunas se utilizaban solo para salvar vidas, ahora ayudan también a mejorar la calidad de vida de las personas

Por ejemplo, un paciente mayor con 70 o 80 años que padece una patología crónica. Si se contagia de gripe o de una neumonía neumocócica, afectaría a su patología de base. Se agravaría y podría sufrir nuevas reagudizaciones e ingresos. Esto afecta a la calidad de vida, al margen del coste económico. Si administramos estas vacunas al paciente y lo protegemos contra estas infecciones, estamos mejorando su calidad de vida, ya que evitamos que tenga que ingresar en un hospital.

Una de las labores del médico de familia es la promoción de la salud, ¿hastá que punto le explican a los pacientes la importancia de unos hábitos de vida saludables para retrasar ese proceso de inmunosenescencia?
En atención primaria, nuestra labor no es solo tratar pacientes y detectar patologías, sino también prevenir esas enfermedades. Desde atención primaria resulta muy importante el trabajo que ya se hace y en el que tenemos que insistir con respecto a la vacunación con el adulto. Con el niño, la vacunación la tenemos ganada ya que contamos con unas coberturas muy buenas. No tenemos estas tasas en los adultos. El Covid ha puesto de manifiesto la importancia que tiene la vacunación en los adultos, no solamente en los niños.

Nos tenemos que dar cuenta que la vacuna contra el Covid-19 no es la única. Tenemos vacunas que ayudan en otras patologías. Es fundamental desde atención primaria hacer prevención. Estamos hablando de la vacuna de la gripe, que es estacional, y la antinemocócica. Esta última la podemos administrar en cualquier momento, porque no es estacional. Aprovechamos para inocularla cuando citamos para la gripe, pero cualquier momento es bueno.

Es fundamental desde atención primaria hacer prevención. Estamos hablando de la vacuna de la gripe, que es estacional, y la antinemocócica

Cuando hablamos de la protección del adulto no hay tantas vacunas y no resulta especialmente complicado. Nos falta mentalizar e informar todavía más a la población y a los sanitarios, que muchas veces tenemos más asumida la vacunación del niño que la del adulto. Este es uno de los grandes retos que deberíamos plantearnos con el Covid. Tenemos que dar el mismo peso a la vacunación del adulto que a la infantil.

¿Es importante proteger al adulto contra el herpes zóster y la tosferina?
Hemos hablado de las vacunas que ya están en el calendario del adulto. Las vacunas del herpes zóster y la de la tosferina vendrán. Ahora mismo, cuando administramos la vacuna de difteria y tétanos se incluye la de la tosferina. Se está hablando también del virus sincitial respiratorio. Es una pena porque tenemos vacunas en los centros de salud que no usamos desgraciadamente. A veces cuando le decíamos a un adulto que se tenía que vacunar lo veía como un problema de niños. Ahora, sin embargo después del Covid, escucha al médico y ya acepta la vacuna. Tenemos que aprovechar el gancho bueno que nos acaba de dar el Covid-19. Pocas cosas buenas vamos a sacar de la pandemia, pero una buena es esta.

Las vacunas del herpes zóster y la tosferina vendrán. Es una pena porque tenemos vacunas en los centros de salud que no usamos desgraciadamente

Hemos podido darle a la vacunación en el adulto el peso que debe tener. Para aprovecharlo tenemos que trabajar en equipo desde los medios de comunicación, los servicios médicos y la administración. Debemos remar en la misma dirección para informar a la población. En años anteriores se solía informar entre septiembre u octubre del inicio de la campaña de gripe y hasta enero no se volvía a informar hasta que se saturaban los hospitales. No informamos que la vacuna de la gripe ha prevenido 20.000 ingresos. Este año, hemos conseguido cifras muy buenas en la campaña de la gripe, aunque no tan buenas como nos hubiera gustado.

Tenemos una de las mejores tasas de vacunación infantil, pero no en los adultos. ¿Es solo un problema de concienciación?
No es tanto solamente de concienciación, sino que se la ha dado su importancia y tiene su sentido. Cuando se hacen los primeros calendarios, la población más vulnerable son los niños. Después han ido apareciendo para los adultos que antes no estaban. La administración no ha trabajado suficientemente en ella. Un ejemplo: en la Comunidad de Madrid estamos firmando el contrato-programa 2021. Uno de los ítems es recuperar la vacunación infantil, que lógicamente con la pandemia ha disminuido. En cambio, no se incluye la vacunación del adulto y se tenía que haber abordado.

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