..Victoria Guillén.
El Dr. Luis Carlos Blesa es el nuevo presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP). En una entrevista con iSanidad ha explicado las líneas de trabajo de la asociación durante los próximos años y la relación de los profesionales de atención primaria y hospitalaria. Asimismo, el Dr. Blesa ha destacado que “antes de vacunar a niños y adolescentes, hay que tener en cuenta que es mucho más prioritario vacunar a grupos etarios de más edad por su mayor gravedad”.
¿Qué supone que la AEP esté presidida por primera vez por un compañero de atención primaria cuando siempre ha estado liderada por un pediatra de hospital?
Yo creo que responde simplemente a una situación de normalidad y de lógica. Dentro de la pediatría, que es una profesión muy amplia, global y compleja, hay diferentes ámbitos de trabajo. Dentro de la globalidad de la pediatría, todos somos realmente importantes, necesarios muchas y veces nos complementamos unos a otros. Es decir, no existen campos que sean más importantes que otros, sino que simplemente todos tenemos nuestro lugar de actuación.
“Cada especialidad tiene su lugar de actuación. Es decir, todos somos importantes, necesarios y nos complementamos unos a otros”
Hay veces que tiene que haber una asistencia realizada a nivel de atención primaria porque al ser más accesible tiene mayor contacto con las familias. También, el ámbito hospitalario necesita unas habilidades, unas técnicas, una capacitación y unos conocimientos más especializados en determinados campos. Por ello, para profundizar en los diagnósticos y en las terapéuticas se necesita una atención especializada.
Que haya un pediatra de atención primaria como presidente es simplemente una situación de normalidad dentro de la AEP. Esta es la mayor entidad y agrupa a más de 12.000 pediatras de toda España. Es decir, 12.000 asociados, donde la mitad trabajamos en atención primaria y la otra mitad en atención hospitalaria. También, es lógico que exista cierta alternancia de los profesionales que estamos trabajando en un campo y los que trabajan en otro, siempre teniendo claro que nunca buscamos que haya un espíritu de confrontación.
Creo que al ser el primer pediatra de atención primaria que está al frente, como cabeza más visible de la AEP, lo que puedo transmitir es un mayor conocimiento de esta parte de la pediatría. Además de una mayor sensibilidad a los problemas que afectan a esta a la atención primaria. Desafortunadamente, tenemos unos problemas que en los últimos años se han agudizado. En este sentido, la pediatría de atención primaria tiene unos peligros próximos y relevantes, ya que pueden hacer que, realmente, esta parte de la asistencia pediátrica esté en peligro.
El Dr. Blesa considera que los problemas de la atención primaria se han agudizado en los últimos años
¿Cuáles son las principales líneas de actuación de la AEP durante los próximos años?
La primera y prioritaria, por su urgencia y porque es la que más peligro tiene para nosotros como asociados, es que no vemos el gran del relevo generacional de los pediatras que trabajamos en este ámbito de la atención primaria. Así, pensamos que el relevo generacional es el mayor problema. Creemos que la falta de motivación, incentivación, inversión y la falta de un cierto abandono hacia nuestros gerentes ha hecho que pediatría no tenga una atracción para los estudiantes y que estos prefieran otras opciones que les resultan más atractivas. Y, lógicamente, a la hora de decidir no somos muchos los profesionales que acaban de pediatría. Las medidas que no se han tomado han hecho que este problema realmente se hay agudizado más.
Por ello, vamos a intentar ponerlo encima de la mesa, hacerlo más visible e intentar llegar a las personas que se reúnen con nosotros para que conozcan de primera mano este problema y, así poder valorar y ofrecer nuestra ayuda. Muchos de nuestros compañeros que van a jubilar y nos vemos ese relevo generacional. Por último, pensamos que es una gran pérdida que los pediatras dejemos de estar en nivel asistencial de atención primaria.
El presidente de la AEP, el Dr. Blesa, destaca que el relevo generacional se ha convertido en un gran problema que afecta a todos los que trabajan en atención primaria
La segunda línea de actuación es que dentro de la pediatría hay diferentes especialidades pediátricas, las áreas específicas. En este sentido, se ha desarrollado un trabajo hecho por compañeros anteriores a mí en pro del del desarrollo de las áreas de capacitación específica para las diferentes especialidades pediátricas. En pediatría existe, aproximadamente, una veintena de especialidades pediátricas. Para ello, se necesita una formación específica y unos conocimientos, una habilidad y un tiempo de trabajo para poder desarrollarlo en condiciones. Estas son las dos líneas más importantes que pensamos que en estos momentos son las que demanda la pediatría española.
Respecto a la pregunta anterior ¿son las jubilaciones previstas para los próximos años uno de los principales problemas de la asociación?
Bueno, lógicamente estamos en unos momentos, no solo de la pediatría sino de todos los profesionales médicos, dónde no sobran profesionales médicos. Efectivamente, es difícil formar a un especialista, porque necesita una formación, una duración y una especialización. Nuestro sistema MIR de creación de especialistas es un magnífico sistema y crea muy buenos profesionales, pero uno está en un hospital cuatro o cinco años desarrollándose y formándose para ser especialista en todos los ámbitos de la profesión. Todo eso tiene un coste tanto para la sociedad como para el sistema sanitario público porque al profesional en formación se le paga un sueldo y se le dan unos conocimientos.
“Estamos en unos momentos dónde no sobran profesionales médicos”, manifiesta el Dr. Blesa
Ese coste, desgraciadamente, muchas veces no revierte en el propio sistema, porque si los puestos que se ofrecen no tienen un cierto atractivo es lógico que los profesionales, que están en escasez, decidan opciones que sean más favorables como cualquier otra profesión. Hoy en día, existen otros campos como poder irse a la sanidad privada, que creo que es una acción totalmente válida, pero siempre que tengamos una cobertura adecuada de una red sanitaria pública suficientemente potente hidratada.
Las ramas hospitalarias ejercen un mayor atractivo hacia los profesionales, quizá por un mayor prestigio social o por poder dedicarte algo que te gusta más. Por eso, las plazas tienen que dimensionarse de una forma adecuada para que un pediatra de atención primaria no tenga que hacer solo y exclusivamente una tarea asistencial. La tarea asistencial tiene que ser prioritaria en cualquier médico, pero no tiene por qué ser lo único que haga un profesional o un pediatra. Tienes que hacer una carga asistencial de atender a pacientes, pero tener unos tiempos dotados, adecuados para poder seguir formándote. Es decir, una capacidad docente y formativa.
Dr. Blesa: “Las circunstancias del último año han puesto en valor las tareas investigadoras de atención primaria”
Por otro lado, creo que las circunstancias del último año han puesto en valor las tareas investigadoras. Es decir, en atención primaria también se debe hacer investigación. Entonces, no solo se trata de trabajar en atención primaria sino en qué campos o en cómo se dedican, cómo se distribuye el horario para poder hacer determinadas cosas que pueden ser gratificantes. Pero, no solo la distribución del tiempo, sino también unos horarios que permiten una cierta conciliación familiar. Lógicamente, todos los profesionales tenemos familias y, a veces, los puestos de atención primaria no están pensados en la conciliación con la vida familiar del trabajador. Por eso, cuando un profesional puede elegir, elige las opciones que considera más favorables.
Cuando hablamos de las especialidades hospitalarias y de la atención primaria ¿hay algunos problemas de comunicación entre unos y otros? ¿Es esa una de las áreas de mejora que preocupan a la AEP?
No es una cosa solo a nivel de pediatría, también puede ser en medicina de familia y medicina del adulto. Efectivamente, una adecuada conexión, interacción y sintonía entre primaria y hospitalaria redunda en que ambos profesionales estén satisfechos y, sobre todo, en una mejor atención hacia el paciente o sus familias. Yo creo que hay muy buena predisposición tanto de los pediatras que trabajan en hospitalaria como de los que trabajamos en atención primaria. Ambos pensamos que las dos partes somos imprescindibles y que además somos complementarias. Es decir, más que una confrontación es una complementariedad. Hay procesos preventivos que deben ser manejados en primaria.
Según el Dr. Blesa, una buena relación entre atención hospitalaria y atención primaria mejora la atención de los pacientes y sus familias
Hay muchos problemas que en sus procesos de manejo diagnóstico o terapéutico el sistema sanitario asistencial de atención primaria debe de estar suficientemente dotado, capacitado y preparado para poder manejar la multitud de problemas. No podemos olvidar que la mayoría de los problemas asistenciales se resuelven en el nivel de atención primaria. Sin embargo, solo determinados problemas y determinadas enfermedades, por su complejidad diagnóstica o terapéutica, se transfieren al ámbito de la medicina especializada y de la hospitalaria. Por ello, creo que por el bien de la medicina global es importante una adecuada conexión y un buen conocimiento de ambas partes.
Se debe incidir en los protocolos y los grupos de trabajo siempre deberían ser mixtos. Es decir, deberían participar profesionales de hospitalaria y profesionales de primaria para que cuando se hagan protocolos, grupos de trabajo, documentos o consensos, se vea la visión de ambos. Todo lo que favorezca esa interacción creo que es bueno para la profesión en global. Además, los mejores beneficiados son nuestros pacientes y sus familias. La inmensa mayoría de los compañeros que trabajamos en primaria y que trabajan en hospitalaria entendemos que tiene que haber esa sintonía.
Antes de vacunar a niños y adolescentes, hay que tener en cuenta que es mucho más prioritario vacunar a grupos etarios de más edad por su mayor gravedad
¿Qué le parece que el Ministerio de Sanidad haya propuesto vacunar adolescentes y niños antes de que comience el próximo curso escolar?
Con mucha precaución, primero, porque todavía falta un tiempo para que lleguemos a eso y tenemos que ver cómo evoluciona esta pandemia. Sabemos que hablar a medio o largo plazo tiene su peligro. Hemos ido comprendiendo con el tiempo cómo funciona el coronavirus y cómo es su transmisibilidad.
Hoy en día tenemos mucho más conocimiento y sabemos que, afortunadamente, el virus no tiene el mismo comportamiento en niños y en adolescentes. Es decir, parece ser que los niños contagian menos el Covid-19 que los adultos y las personas mayores. Además, tiene menos gravedad, tiene unas formas clínicas más leves. Es una suerte que a los niños y adolescentes les afecte de una manera más leve y sean transmisores de pocos casos. En otras enfermedades respiratorias virales muchas veces los niños son los verdaderos transmisores, pero en el caso del coronavirus no es así.
Entonces, a la hora de vacunar a los adolescentes y posteriormente, si fuera necesario, a los niños hay que valorar varias cosas: tener en cuenta es que es mucho más prioritario vacunar a grupos etarios de más edad por su mayor gravedad. Es decir, a personas vulnerables de más riesgo, luego a otros adultos y, por último, deben de ser los adolescentes y niños. Sin embargo, podremos valorar si debemos de vacunar a los adolescentes y a los niños porque lo que tenemos que ver también es su beneficio en base a posibles efectos secundarios.
Noticias complementarias:
- El Dr. Luis Carlos Blesa, nuevo presidente de la Sociedad Española de Pediatría
- Los pediatras advierten de los problemas de salud mental en la población infanto-juvenil y solicitan un plan de prevención
- La Asociación Española de Pediatría pide organizar las actuaciones sobre la posible vacunación infantil contra el Covid-19
- El estudio Epico-AEP confirma que el covid-19 en niños hospitalizados es leve en la mayoría de los casos
- José Antonio Ortega (AEP): “Un millón de niños estudian en colegios donde están expuestos al amianto”