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La crisis del Covid ha provocado una aceleración en las investigaciones sanitarias. También ha provocado una rápida evolución en las técnicas de cuidado del paciente a través de la aplicación de diversas tecnologías. En el marco de DES2021 tuvo lugar el Healthcare & Life Science Forum, organizado en colaboración con EIT Health. Estuvo dedicado a entender el impacto de las nuevas tecnologías en la calidad del servicio en el sector sanitario y farmacéutico.
Para Pablo Camba, expert sales healthcare de T-Systems Iberia, los actuales sistemas de salud funcionan muy bien para episodios agudos urgentes. Considera que atienden razonablemente rápido con una respuesta efectiva, sin embargo, considera “insuficiente” la respuesta para pacientes con episodios crónicos. En estos casos las listas de espera lastran la capacidad de recibir un tratamiento ágil y rápido por parte de los usuarios que lo necesitan.
El reto del sistema es mejorar este servicio y buscar fórmulas para que dichos sistemas sean sostenibles en el tiempo. Camba defiende el uso de la tecnología para reducir esos costes. Para él, la inteligencia artificial debe ayudar a automatizar diagnósticos. Para eso, entre otras cosas, es necesario centralizar y simplificar el acceso a la información de los pacientes. Reducir el tiempo de gestión administrativa y tomar decisiones médicas de manera más eficiente, también es parte de las necesidades del sistema.
En este sentido, Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos; María Gálvez, CEO de Plataforma Pacientes; Itziar de Lecuona, PhD Universitat de Barcelona (UB), y Blanca Jordán, Health y Responsible de Life Science Consulting for Southern Europe para Atos Spain, compartieron también su visión sobre la introducción de las nuevas tecnologías dentro de los cuidados de calidad al paciente.
Incrementar la calidad de la atención al paciente con nuevas tecnologías necesita un enfoque en el paciente y un modelo de negocio sostenible
Para todos ellos hay dos enfoques. El primero está centrado en el paciente, al que hay que ofrecerle soluciones tecnológicas que faciliten el acceso a tratamientos. El otro enfoque es el modelo de negocio, que debe enfocarse hacia el valor tanto a la institución hospitalaria como al paciente. Es determinante optimizar los recursos mediante el uso de tecnologías predictivas, de gestión de información y también inteligencia artificial.
Todo esto tiene utilidad, por ejemplo, en los casos de valoración para la realización de pruebas médicas. Es un forma de brindar una atención más eficiente posible al paciente y así disminuir los elevados costes de las mismas para los hospitales.
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