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Juan Abarca es presidente de Fundación IDIS y de HM Hospitales, personalmente publica en LinkedIn su visión del estado del virus y de la pandemia. Sus publicaciones tienen mucho seguimiento porque son personales y porque son muy acertadas.
En la última es muy expresivo. Asegura que “esto es una cuestión de pura supervivencia. Y para sobrevivir desde el punto de vista sanitario, social y económico hay que aprender y asumir que tenemos que convivir con el virus”. Todas las autoridades políticas hablan de “vencer” al virus, y Juan Abarca muestra una posición distinta y acertada.
Juan Abarca es presidente cuenta en LinkedIn su particular visión del estado del virus y de la pandemia
Explica Abarca que el virus ha sido “derrotado en campo abierto, gracias al efecto de las vacunas”, pero no es el final. “El virus se dedica a hacernos guerra de guerrillas metiéndose por los recovecos que la vacunación le deja. Personas no vacunadas o medio vacunadas todavía, personas vacunadas, pero en los que las vacunas no han sido eficaces, personas que están enfermas y no generan la respuesta inmune adecuada y el virus aprovecha para colarse”. En definitiva, insiste de forma certera que no hay que bajar la guardia.
Teniendo una incidencia superior a 500 y contagios diarios como en la tercera ola, no hay que fijarse solo en Cataluña o Madrid, insiste. Para Juan Abarca “los datos de aguas residuales indican un crecimiento importante en la presencia del virus”.
“Los datos de aguas residuales indican un crecimiento importante en la presencia del virus”, indica
Los ingresos y los fallecimientos no terminan de subir, y eso sí es un buen dato. El aumento de la hospitalización y el periodo vacacional son un problema, pero no tanto como en olas anteriores. Insiste, como buen dato en que los ingresos no llegan porque son jóvenes que se recuperan pronto. En eso no ha mutado el virus.
Insiste el presidente de IDIS y HM Hospitales que “hay muchas cosas que no entendemos y no sigue faltando información esencial sobre la incidencia de la enfermedad por grupos de edad y por tipo de vacunas”. Pero lo que pide es “tratar de compaginar la vida normal evitando aquellos actos o eventos que, sin género de duda, no garanticen que se van a guardar las medidas de seguridad individual. Sin más ocurrencias ni ideas peregrinas que se escucha de todo”.
