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Una condena en un tribunal contra una residencia de mayores por su gestión del coronavirus podría provocar un aluvión de demandas colectivas. Una sola sentencia desfavorable podría poner a estos centros en una situación más que comprometida. “Desde el momento en que se dicten resoluciones en las que se pueda condenar a alguna residencia por la muerte de algún paciente, se podría producir posteriormente una serie de demandas de carácter colectivo”, así lo explica Ramiro Urioste, abogado de DS Legal y especialista en derecho sanitario, durante un coloquio organizado por iSanidad.
La división especializada en residencias de mayores de Uniteco Profesional ha observado un incremento de las llamadas telefónicas en busca de asesoramiento. “Nosotros pasamos de 3.000 a 30.000 llamadas en un espacio de tiempo de una semana. Llamaron desde estos centros para decir que no podían derivar pero no se lo daban por escrito. Intentamos informar de cómo tenían que actuar en un estado de extrema gravedad. Pero las reclamaciones van a llegar, es evidente”, subraya Juan Pablo Núñez, CEO de Uniteco Profesional.
Una sola condena en un tribunal contra una residencia de mayores por su gestión del coronavirus podría provocar un aluvión de demandas colectivas
En este contexto, gran parte de las reclamaciones son por mala praxis. El responsable de Unidad de Enfermedades Infecciosas del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Puerta de Hierro, el Dr. Antonio Ramos, subraya la importancia de entender el contexto. “Al principio es muy difícil encuadrar la actuación de los médicos de atención primaria, de residencias y de hospitales en el concepto de mala praxis. Por lo menos desde el punto de vista médico”, advierte.
El especialista sugiere que tanto jueces como fiscales deben tener en cuenta los recursos con los que contaban estos centros en el momento en que se declaró la pandemia. “Es muy importante que los jueces tengan muy en cuenta esa limitación de medios que la residencias sufrieron al principio y que impere así el sentido común y muchas de estas reclamaciones no prosperen. De esta manera se produciría un efecto no de llamada sino de enfriamiento”, añade el Dr. Ramos.
Los expertos piden que jueces y fiscales se guíen por criterios técnicos al igual que los médicos durante la pandemia
Núñez comprende las reclamaciones de los familiares por la pérdida de un ser querido. En este sentido entiende que jueces y fiscales sigan los “mismos criterios técnicos que han seguido los médicos” durante la pandemia a la hora de valorar la actuación de las residencias y los médicos que allí trabajaban. “Deben tener frialdad y ser conscientes de que fue un momento extraordinario a nivel mundial. Se trata de poner orden, justicia y sentido común de que las personas que fueron aplaudidas en los balcones durante meses no son los responsables de lo que pasó”, añade.
El CEO de Uniteco Profesional advierte que las reclamaciones se pueden producir por familiares de pacientes que no fallecieron de Covid. “La gente no se movía a los hospitales y los ancianos menos todavía. Hay que recordar que muchos profesionales se encerraron 60 días en las residencias para que no entrase ni saliese nadie, y aun así, cayeron”, añade.
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