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La pandemia de Covid-19 sigue haciendo estragos en la salud mental de los españoles. De hecho, la ansiedad, depresión, miedo, aislamiento, trastornos del sueño o estrés postraumático son algunos de los síntomas que más se tratan en las consultas. Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en este primer año de pandemia, un 43,7% de la población acudió a las consultas de salud mental para tratar la ansiedad. Asimismo, el 35,5% de las consultas fueron para tratar la depresión.
En total, el 6,4% de la población española acudió a un profesional de la salud mental por algún tipo de síntoma durante el 2020. Además, los más jóvenes fueron uno de los colectivos más vulnerables. Según la encuesta del CIS, el 52,2% de los padres que han convivido con sus hijos menores ha percibido cambios en su forma de ser. Y el 72,2% asegura que han mostrado “cambios de humor” y un 30,4% “cambios en el sueño”.
El 6,4% de la población española acudió a un profesional de la salud mental por algún tipo de síntoma durante la pandemia de Covid-19 en 2020
Por todo ello, es clave el uso de herramientas que ayuden a combatir las secuelas psicológicas de la pandemia. En este sentido, el Centro Hope confirma que desde los inicios del Covid-19, sus servicios de atención psicológica y psiquiátrica han aumentado significativamente, especialmente entre los más jóvenes. El cierre de los colegios e institutos, la cancelación de exámenes finales o el confinamiento han provocado trastornos del sueño, irritabilidad, cambios en el peso y los hábitos de sueño; según datos recogidos por la plataforma de Asociaciones de Psiquiatría y Psicología Clínica por la Salud Mental de la Infancia y Adolescencia de España.
En este sentido, la interrupción de las rutinas diarias, la imposibilidad de descargar energía física debido al confinamiento o la interrupción temporal de su relación con los compañeros, han causado una mella en los niños y adolescentes cuyas consecuencias psicológicas siguen causando efecto actualmente.
Según María Fernández, propietaria de la clínica Hope, “la pandemia de Covid-19 está lejos de terminarse. Una vez consigamos vencer al virus, tendremos que combatir la siguiente pandemia: los problemas de salud mental. Además, en este año hemos experimentado un aumento considerable de la solicitud de nuestros servicios, especialmente en las consultas online. En la mayoría de casos, las secuelas de la pandemia han provocado problemas como el trastorno del sueño, el estrés o cuadros de depresión, que han comenzado a manifestarse a partir del confinamiento”.
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