..Cristina Cebrián.
Hace apenas unas semanas la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió acelerar los nuevos estudios para hallar los orígenes del SARS-CoV-2. Desde que comenzó la pandemia de Covid-19 este ha sido uno de los grandes interrogantes y todavía sigue sin conocerse cómo se generó el nuevo coronavirus. A pesar de la urgencia de la OMS, los expertos señalan que todavía hay tiempo para investigar el origen del SARS-CoV-2.
De hecho, según el Dr. Raúl Ortiz de Lejarazu, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) y microbiólogo, la investigación requiere de tiempo, paciencia, tesón y calma. En esta entrevista a iSanidad, el microbiólogo explica que la hipótesis más aceptable es que el SARS-CoV-2 “saltase” de la especia animal a la humana.
Recientemente la OMS ha pedido acelerar nuevos estudios para hallar el origen del virus SARS-CoV-2. ¿Por qué es importante conocerlo?
Caracterizar el origen de un nuevo virus emergente ayuda a prevenir y vigilar nuevas emergencias y a comprender mejor las claves de la patogenicidad del nuevo virus. También permite relacionarlo con determinados o específicos nichos o ecosistemas que pueden tener mucho interés no solo en Medicina sino también en Veterinaria o Biología.
Caracterizar el origen de un nuevo virus emergente ayuda a prevenir y vigilar nuevas emergencias y a comprender mejor las claves de la patogenicidad del nuevo virus
Desde un punto de vista biológico, ¿se está agotando el tiempo para hacerlo?
No lo creo así. Ha habido otros “saltos de especie” de virus animales al hombre que se han dilucidado completamente al cabo de muchos años. El virus A de la gripe Española, apareció en 1918, cuando todavía no se habían descubierto tan siquiera los virus de la gripe. Los tataranietos de aquel virus circularon hasta 1957 y “desaparecieron”. A pesar de ello, hoy se conoce el origen de ese virus y su secuencia genética. La investigación requiere tiempo, paciencia, tesón y calma. Los focos mediáticos o políticos solo favorecen a los charlatanes.
¿Es posible que el origen del nuevo coronavirus estuviera en la transmisión de un animal a una persona? También se habló de que podía haberse escapado de un laboratorio de Wuhan, en China. ¿Qué hipótesis ve más probable que ocurriera?
La hipótesis más plausible es la primera. El “salto de la barrera de especie” es algo muy común en las enfermedades zoonóticas o de origen zoonótico y algo que es frecuente entre las múltiples especies de los diferentes géneros taxonómicos de la familia de los coronavirus.
Sobre los coronavirus endémicos que nos infectan desde hace cientos de años se han identificado roedores o bóvidos como animales originales del salto de especie
En tercer lugar, tenemos ya ejemplos anteriores. En el SARS fueron las civetas, animales que conviven con los humanos, no solo para alimento sino también para otros usos agrícolas (elaboración de café). Con respecto al MERS, son los camélidos el reservorio del virus y de ahí pasa a los humanos. Sobre los coronavirus endémicos que nos infectan desde hace cientos de años se han identificado roedores o bóvidos como animales originales del salto de especie. Está bien que no se descarte ninguna posibilidad, pero ni la fabricación ni el escape tienen en mi opinión tanta plausibilidad.
¿Qué consecuencias tendría para la práctica clínica encontrar este origen?
Ayudaría a entender posibles efectos o cambios en la patogenicidad. También ayudaría a la experimentación animal y a la investigación de fármacos.
¿Ayudaría a mejorar el desarrollo de las vacunas contra el Covid-19?
No lo creo. Las vacunas actuales y las que van a aparecer en los próximos meses y años son lo suficientemente buenas. En todo caso, podría ayudar al desarrollo de vacunas más universales y amplias, sino frente a cualquier coronavirus, si frente a Betacoronavirus, pero esto es muy especulativo.
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