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Bajo el lema A dos grados de ti, Roche ha presentado la campaña #Linkfoma coincidiendo con el Día Mundial del Linfoma que se conmemoró este miércoles. El objetivo es seguir apoyando a los pacientes que padecen este tipo de cáncer de sangre, uno de los que presenta mayor prevalencia en 2021. De hecho, para este año se esperan 10.582 nuevos diagnósticos de linfoma en España.
Aunque algunos de los síntomas son comunes, clasificar los linfomas permite a los profesionales sanitarios abordar esta enfermedad de forma personalizada. Además de adaptar el tratamiento a cada paciente. Por ello, es imprescindible el trabajo en equipo y los nexos que se establecen entre los diferentes actores implicados en el día a día de la enfermedad. De ahí que la teoría de los seis grados, en la que se centra la campaña de Roche, pone de manifiesto que todos estamos conectados con algún paciente afectado por un linfoma.
Aunque algunos de los síntomas son comunes, clasificar los linfomas permite a los profesionales sanitarios abordar esta enfermedad de forma personalizada
Esta segunda fase de la campaña vuelve a lanzar un reto en redes sociales para que, a través de un simple gesto, la población general se sume a la iniciativa y contribuya a través de sus perfiles y el hashtag #Linkfoma a aumentar el conocimiento sobre la patología. Además, este año Roche.es contará con un juego diseñado por el matemático y escritor Carlo Frabetti, en el que se puede ver realmente cómo funciona la teoría de los seis grados, y en el que profesionales sanitarios, cuidadores, sociedad y pacientes son protagonistas.
Por otro lado, Juan Gómez-Jurado, el autor de ficción más leído en España en los dos últimos años con títulos como Reina Roja o Rey Blanco, se suma a la campaña con un relato titulado “Dos puertas”. En el, la vida de Andrea y Clara, dos mujeres sin aparente conexión, se entrelazan a causa del linfoma.
“En Roche seguimos comprometidos con la divulgación y la concienciación sobre el linfoma, ya que continúa siendo un gran desconocido para la sociedad. La campaña busca dar a conocer la realidad de este tipo de cáncer de la sangre. Porque aumentar el conocimiento sobre él contribuye a su detección temprana y también a entender las necesidades de los pacientes.”, afirma la Dra. Beatriz Pérez Sanz, directora médica de Roche.
Es esencial detectar la enfermedad cuanto antes para así determinar de qué subtipo se trata, localizarlo y poner en marcha un tratamiento adecuado
Diferenciar entre linfoma Hodgkin y linfoma no-Hodgkin
Hacer una diferencia entre linfoma Hodgkin y linfoma no-Hodgkin es fundamental para el abordaje de la enfermedad. En este sentido, aunque existen signos y síntomas comunes a ambas tipologías de linfoma, el enfoque del tratamiento y del abordaje de los pacientes con distintos tipos varía. Por ello, es esencial detectar la enfermedad cuanto antes para así determinar de qué subtipo se trata, localizarlo y poner en marcha un tratamiento adecuado.
El Linfoma no Hodgkin (LNH) es el tipo más frecuente y su incidencia aumenta progresivamente con la edad y presenta un pico de incidencia a partir de los 60 años. En España, la incidencia está en torno a los 12,3 casos por cada 100.000 personas al año en el caso de los hombres, y 10,8 en el de las mujeres. Detectar el linfoma no-Hodking lo antes posible es clave para su evolución posterior, su tasa de supervivencia a 5 años es del 70%.
El dato positivo es que, en los últimos años, ha disminuido la mortalidad en todos los tipos de cáncer en hasta un 3%
En cuanto al linfoma de Hodgkin, este aparece cuando un linfocito B sufre una alteración genética que le impide llevar a cabo su principal función, producir anticuerpos. Estos linfocitos alterados morirían de manera controlada en el ganglio que nacen, pero cuando consiguen sobrevivir provocan la enfermedad. El linfoma de Hodgkin es más común entre personas jóvenes de entre 15 y 40 años y de 55 años en adelante. Cada año se detectan en España unos 1.400 casos nuevos y es más frecuente en hombres que en mujeres.
El dato positivo es que, en los últimos años, ha disminuido la mortalidad en todos los tipos de cáncer en hasta un 3%. “Esto demuestra los grandes avances en el desarrollo de tratamientos y en su eficacia. Y, aunque todavía queda camino por recorrer, estas cifras son todo un logro” asegura Beatriz Pérez.
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