Se presentan los primeros signos de eficacia de los nuevos agentes dirigidos e inmunoterapias para cánceres múltiples

Durante el Congreso ESMO 2021 se presentaron varios ensayos clínicos sobre la eficacia de las nuevas terapias dirigidas

inmunoterapias

..C.C.
El campo de la oncología continúa mirando al futuro y prueba de ello son los resultados que se han presentado estos días durante el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO 2021). Así, los nuevos agentes dirigidos e inmunoterapias para cánceres múltiples han dado los primeros signos de eficacia, con especial énfasis en la medicina de precisión.

A medida que la medicina personalizada avanza, se está identificando un número cada vez mayor de alteraciones genéticas en las células cancerosas como objetivos potenciales para nuevas terapias. Un ejemplo de ello es una mutación que provoca la pérdida de la función del gen ARID1A supresor de tumores, que se encuentra entre el 10% y el 50% de los tumores sólidos, incluidos los cánceres de endometrio, vejiga, colorrectal y de vías biliares.

El uso de ceralasertib mostró un beneficio clínico definido como enfermedad estable durante al menos seis meses 

De hecho, en ESMO se presentó un ensayo de fase II para analizar la eficacia de ceralasertib. Los resultados muestran un beneficio clínico definido como enfermedad estable durante al menos seis meses en tres de cada diez pacientes con tumores sólidos avanzados con pérdida de función del gen ARID1A. Por otro lado, dos participantes con cáncer de endometrio permanecieron en tratamiento y exhibieron respuestas completas en 16 y 21 meses, respectivamente, después de su inicio.

Según el Dr. Rodrigo Dienstmann, experto en desarrollo de fármacos tempranos, estos datos son prometedores y se suman a la creciente evidencia de que los tumores con este tipo de alteración son potencialmente sensibles a las terapias dirigidas que aprovechan los defectos del cáncer.

Aún necesitamos entender si esto depende del tipo de tumor y si hay que tener en cuenta otras alteraciones dentro del tumor. De hecho, vemos mutaciones ARID1A en muchos cánceres, desde ginecológicos hasta neoplasias esofágicas, pero actualmente no sabemos si tienen el mismo comportamiento en cada enfermedad. Por eso, en el futuro será clave obtener una imagen genómica completa del cáncer a través de la secuenciación de próxima generación al inicio del tratamiento”, afirmó el experto.

Eluso compasivo de alpelisib,se probó en pacientes con sobrecrecimiento relacionado con el gen PIK3CA en cáncer de mama

Otro de los ejemplos que se explicaron en ESMO se refiere al uso compasivo de alpelisib. Se trata de un fármaco aprobado para tratar el cáncer de mama con mutación en PIK3CA. Este agente se probó en pacientes con sobrecrecimiento relacionado con el gen PIK3CA, un síndrome poco común y potencialmente mortal causado por mutaciones esporádicas en el mismo gen. Además, este conduce a malformaciones y crecimientos excesivos en diferentes partes del cuerpo.

Anticancerígenos en el núcleo de la célula tumoral
Otro enfoque novedoso de tratamientos anticancerígenos y que se presentó en el congreso tiene firma española. Se trata de una composición de anticuerpo y fármaco (ADC) que utiliza anticuerpos que se unen a proteínas que se sabe que son producidas en exceso por una amplia gama de tumores para penetrar en las células cancerosas. De este modo, liberan agentes citotóxicos que causarán la muerte celular de manera específica mientras se preserva el tejido sano en el cuerpo.

Las proteínas objetivo son tan comunes que en un ensayo clínico de fase I / II del conjugado de anticuerpo y fármaco DS-7300, los investigadores decidieron no seleccionar pacientes en función de la expresión de la proteína B7-H3 relevante”, explica el Dr. Andrés Cervantes, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Clínico de Valencia.

Dr. Cervantes: “Es sorprendente que, a pesar de que se trata de ensayos clínicos iniciales, ambos vieron respuestas en diferentes cánceres con medicamentos que parecen ser bien tolerados”

En la investigación realizada se observó que la actividad antitumoral de DS-7300 se produjo por las respuestas parciales al fármaco; observadas en 15 de los 70 pacientes (21%) participantes en el estudio. Además, los pacientes tratados previamente lograron reducciones en el tamaño del tumor, que se observaron hasta 40 semanas después del inicio del tratamiento.

Asimismo, los primeros signos de eficacia se dieron a conocer en un primer ensayo en humanos del conjugado de anticuerpo y fármaco SKB264. En este estudio el 35% de los participantes con tumores sólidos localmente avanzados o metastásicos respondieron al tratamiento. Ahora, ambos ensayos se encuentran en fase de reclutamiento de pacientes. La idea es poder determinar aún más la eficacia en tumores que incluyen cáncer de mama, ovario, gástrico, pulmón, esófago y próstata.

Es sorprendente que, a pesar de que se trata de ensayos clínicos iniciales, ambos vieron respuestas en diferentes cánceres con medicamentos que parecen ser bien tolerados. No se observaron toxicidades limitantes de la dosis, lo que subraya el valor futuro de los ADC para una población más amplia de pacientes. Ha llegado el momento de estudiar este enfoque terapéutico prometedor en ensayos más grandes. El objetivo es saber contra qué otros tipos de tumores puede ser eficaz”, apuntó el Dr. Cervantes.

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