La falta de anticuerpos contra la proteína S del SARS-CoV-2 en pacientes críticos multiplica la probabilidad de morir

El estudio desarrollado por el Ciberes-UCI-Covid también indica que el escape de material de virus a la sangre es un marcador de mal pronóstico

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..Redacción.
Los pacientes Covid-19 que no han producido anticuerpos contra la proteína S del SARS-CoV-2 en el momento del ingreso en la UCI o que producen bajos niveles tendrían hasta siete veces más probabilidades de morir durante los 30 primeros días tras el ingreso. Además, este déficit en la producción de estos anticuerpos se asocia con un escape de antígenos y material genético del virus a la sangre. Esto se traduce también en un mayor riesgo de muerte.

Un estudio indica que unos niveles bajos de anticuerpos S del SARS-CoV-2 en pacientes Covid-19 que ingresan en UCI aumenta hasta siete veces la probabilidad de morir

“Los anticuerpos anti-S son, por tanto, fundamentales para controlar la replicación del SARS-CoV-2 en pacientes Covid-19 críticos”, afirma el Dr. Antonio Torres. Es el investigador principal de la investigación que ha arrojado estas conclusiones sobre los anticuerpos contra la proteína S del virus. El estudio, desarrollado por investigadores del proyecto Ciber de Enfermedades Respiratorias (Ciberes)-UCI-Covid, se ha publicado en la revista Journal of Internal Medicine. Es una de las investigaciones financiadas a través del Fondo Covid-19 por el Instituto de Salud Carlos III.

El trabajo demuestra, además, tal y como señala el microbiólogo Jose María Eiros, miembro también de este equipo de investigación, que el escape de material de virus a la sangre es un marcador de mal pronóstico.

Dr. Torres: “Los anticuerpos anti-S son, por tanto, fundamentales para controlar la replicación del SARS-CoV-2 en pacientes Covid-19 críticos”

Según explica el ISCIII, el estudio es el más grande que se ha realizado hasta ahora analizando anticuerpos frente al SARS-CoV-2 en pacientes críticos con Covid-19. Han tomado muestra de 92 pacientes y el 40% de ellos presentaban niveles insuficientes de anticuerpos anti-S de tipo IgG e IgM en el momento del ingreso en UCI. Hasta el 13% no habían desarrollado estos anticuerpos.

“La cuantificación de anticuerpos anti-S podría ayudar a identificar qué pacientes se beneficiarían de los tratamientos con anticuerpos monoclonales dirigidos contra esta proteína. Además, nuestros hallazgos remarcan la especial importancia de la vacunación para proteger a los que, ante una infección con el virus natural, no son capaces de producir anticuerpos”, explican los inmunólogos Jesús Bermejo y David Kelvin, investigadores del proyecto Ciberes-UCI-Covid y de la Dalhousie University (Canadá), respectivamente.

El déficit de anticuerpos frente a la proteína S también se asocia con un escape de antígenos y material genético del virus a la sangre. Esto se traduce también en un mayor riesgo de muerte

Estos resultados se han obtenido sobre muestras conservadas de pacientes de la primera ola pandémica. Ahora, los autores están trabajando en validar estos reultados con muestras de pacientes infectados en posteriores ondas epidémicas. Pero los hallazgos obtenidos plantean por primera vez varias opciones de interés para estudios posteriores.

Por un lado, medir los niveles de anticuerpos anti-SARS-CoV-2, después del ingreso en la UCI, podría por tanto contribuir a personalizar el tratamiento con anticuerpos exógenos dirigidos contra la proteína S del virus. Además, cuantificar la carga de ARN viral en el plasma podría ser útil para identificar qué pacientes con Covid-19 tienen un mayor riesgo de fallecimiento. Por otro, perfilar la antigenemia o detección de antígenos podría también contribuir a identificar antes qué personas pueden tener un peor pronóstico.

Medir los niveles de anticuerpos al ingreso en UCI podría contribuir a personalizar el tratamiento con anticuerpos exógenos

Como ocurre en muchas investigaciones, en este estudio han parcipado científicos de distintas disciplinas y centros. En este caso, se implicó el Grupo de investigación BioSepsis del IBSAL de Salamanca; en colaboración con el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y la Unidad de Infección viral e Inmunidad del Centro Nacional de Microbiología. También varias UCI del país participantes en Ciberes-UCI-Covid.

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