..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
El Gobierno reduce sus presupuestos para sanidad casi un 10% en plena pandemia. Es cierto que lo peor de la crisis del Covid ya ha pasado o al menos eso parecen dar a entender todos los indicadores, pero el Sistema Nacional de Salud ha iniciado un proceso de transformación que requiere de una mayor inversión. La pandemia ha constatado una evidencia: la necesidad de reformar la atención primaria y la salud pública.
Los expertos ya habían insistido en la necesidad de potenciar ambos niveles asistenciales con el fin de incrementar la eficiencia de nuestro sistema sanitario. En la época de Maria Luisa Carcedo el Consejo Interterritorial presentó un documento que no consiguió el apoyo de todas las comunidades autónomas. Uno de los grandes incovenientes era la falta de dotación presupuestaria.
El Gobierno reduce los presupuestos destinados a sanidad cerca de un 10% en plena pandemia y en un contexto de transformación del SNS
Los Presupuestos Generales del Estado incluyen en esta ocasión un partida de 176 millones de euros para atención primaria, muy lejos de las necesidades económicas que habían identificado los profesionales sanitarios. El presidente de Semfyc, el Dr. Salvador Tranche, cuantificó en 4.000 millones de euros las necesidades del primer nivel asistencial. Es decir, el Gobierno aportará solo un 4,4%. El resto lo deberán aportar las comunidades autónomas. El problema es si llegamos a esta cantidad. En nuestro país existe la mala costumbre de no escuchar a los expertos.
Pero la principal causa de la reducción de fondos viene provocada por una menor compra de vacunas. No obsatnte, salud pública requiere de otras necesidades. El calendario del adulto requiere de un impulso. En breve, las comunidades autónomas van a tener que introducir las vacunas del herpes zoster y afianzar las buenas coberturas de neumococo y gripe del año pasado en nuestros mayores. No todo es Covid-19. De forma paralela hay una serie de vacunas se encuentran de incorporación al calendario infantil. Sanidad prevé destinar 13 millones de euros a este fin y otros cuatro millones para cribados de cáncer en un momento en que hay que reactivar los screenings de mama, colon y cuello de útero y plantear la inclusión de pulmón en Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud. La salud mental también contará con unas partidas que difícilmente van a permitir hacer frente a las necesidades que se presentan tras la pandemia.
No deja de ser cierto que las competencias sanitarias están transferidas a las comunidades autónomas. Pero el apoyo del Ejecutivo a los servicios de salud de las comunidades autónomas va a ser muy limitado en la peor crisis sanitaria que ha vivido este país. Si ya no hacía falta un gasto tan elevado en vacunas Covid habría que haber planteado redirigir esos fondos a otras áreas.