Buscar posibles pacientes de hepatitis C entre personas con adicciones y acercarlos al sistema de salud, vías para eliminar la enfermedad

adicciones como el consumo de heroína suponen un riesgo de contagio de hepatitis C

..Redacción.
Cada paciente de hepatitis C es importante y es necesario buscarlos uno a uno para conseguir la eliminación de la enfermedad, sobre todo entre las personas con adicciones a drogas. Es una de las conclusiones del simposium ¿Qué pueden aportar las adicciones a la eliminación de la hepatitis C? celebrado dentro de las XLVIII Jornadas Nacionales y III Congreso Internacional de Socidrogalcohol, organizado por Gilead. Los expertos que participaron en el encuentro creen que las adicciones son pieza clave para eliminar la hepatitis C, ya que hay una alta prevalencia de la enfermedad entre las personas que consumen drogas.

Las adicciones son pieza clave para eliminar la hepatitis C, ya que hay una alta prevalencia de la enfermedad entre las personas que consumen drogas

Los ponentes del simposium compartieron sus experiencias en torno al diagnóstico y tratamiento de la hepatitis C, una enfermedad infradiagnosticada. Para el Dr. Joan Colom, subdirector general de Drogodependencias de Cataluña y director de Programa PCAVIHV (Prevención, Control y Atención al VIH, las ITS y las Hepatitis Víricas), la clave es contar con un plan de prevención y control de la hepatitis C. Como ejemplo, puso la experiencia de este plan en Cataluña. En esta comunidad se articulan “actuaciones clave” como la prevención de la incidencia mediante tres estrategias.

“Los programas de reducción de daños (programa de intercambio de jeringuillas + salas de consumo supervisado), los programas TAO (tratamiento con agonistas opioides) y el tratamiento utilizado como prevención en consumidores en activo y, por tanto, posibles transmisores de la infección”, enumeró. También apuntó que es importante “simplificar todos los procesos asistenciales”, adaptando los circuitos a los pacientes en lugar de “adaptar a estos a la estructura sanitaria”. Lo hacen facilitando el cribado y derivación a tratamiento desde los propios centros de atención y seguimiento a las drogodependencias.

El Dr. Colom cree que es importante adaptando los circuitos a los pacientes en lugar de “adaptar a estos a la estructura sanitaria”

Desde el punto de vista de Luz Goretti Santiago, farmacéutica y coordinadora del Plan de Microeliminación de San Miguel Adicciones, en Tenerife, los usuarios de drogas tienen una baja percepción de riesgo. Tampoco cuentan con información sobre la hepatitis C y tienen un “desconocimiento claro” de las consecuencias a medio y largo plazo. Además, no suelen tener constancia de los avances en tratamientos.

Por eso, “la vulnerabilidad y la multifactorialidad de la población drogodependiente nos obliga a plantear programas y planes acordes a las necesidades y adaptados a las circunstancias. Sin ellos sería imposible alcanzar objetivos”, ha señalado. Basándose en la experiencia de su centro, uno de los tres en España que tiene certificación HepCelentes, considera que para tener éxito en el plan de microeliminación del VHC es necesario acercar al paciente al sistema sanitario. Y después simplificar la vía del diagnóstico y dar mayor accesibilidad a los tratamientos. Entiende que solo así se conseguirá la curación de la hepatitis C entre los usuarios de drogas.

Dra. Álvarez: “Es prioritario diagnosticarlos, acercarlos a tratamiento y acompañarlos en todo el proceso”

En el caso de los usuarios de drogas, la Dra. Miriam Álvarez, especializada en drogodependencias y adicciones en Palos de la Frontera (Huelva), la hepatitis C “sigue siendo un problema de salud pública”. Afirma que en personas con adicciones a drogas “es prioritario diagnosticarlos, acercarlos a tratamiento y acompañarlos en todo el proceso, teniendo en cuenta las particularidades de estos pacientes (serán adictos antes, durante y tras el tratamiento)”.

Para ello es clave elaborar listados de potenciales pacientes, mantener un contacto presencial o telefónico y un registro sistemático de la información. En una segunda fase, obtener un diagnóstico rápido en un solo paso gracias a la coordinación directa con atención especializada y la derivación para tratamiento. Acortar los circuitos y, además, integrar los tratamientos en las unidades asistenciales de drogodependencias.

España es hoy un país referente en el tratamiento de la hepatitis C y las enfermedades hepáticas; de hecho, desde la implementación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C se ha conseguido tratar a más de 150.000 pacientes. Pero se estima que 76.000 más continúan con la infección por el virus activa y sin tratamiento.

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