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Lejos de buscar una confrontación con el Ministerio de Sanidad, la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, puso en valor el papel del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud durante toda la pandemia. En este foro, ha reclamado en repetidas ocasiones normativas que permitan hacer frente a situaciones como la actual. Casaso ha reclamado durante un encuentro organizado por Nueva Economía Forum dos nuevas leyes: una de pandemias y otra de salud pública. El objetivo es no depender de los tribunales ante una nueva situación de crisis sanitaria. “Tenemos que pedir permiso a los tribunales de justicia y hemos visto como con el mismo marco legal hay diferentes sentencias”, añadió.
“También he pedido que actualicemos la Ley General de Sanidad que tiene ya 35 años, y aunque es buena, debemos fijar en ella el modelo sanitario del futuro, no el que tenemos ahora”, señaló Casado.
Verónica Casado defiende una ley de pandemias para no depender de los tribunales en nuevas crisis sanitarias
Pero las reformas que requiere el Sistema Nacional de Salud van más allá del aspecto normativo. Uno de los principales retos son los recursos humanos. Precisamente, el sindicato CSIF advertía de que 50.000 puestos de trabajo en el sistema sanitario se encontraban en riesgo. Casado ha advertido que su intención es mantener a la mayoría de estos profesionales. En este sentido, ha destacado la importancia de las enfermeras y de los auxiliares de enfermería. “Tenemos tres médicos por cada enfermera. En Suecia dirían que estamos locos. La cifra debería ser al revés”, subrayó. No obstante, admitió también carencias en el personal médico. “Tenemos déficits en 18 especialidades”, señaló. La comunidad autónoma cuenta con 46 millones de euros para reforzar sus plantillas, de los cuales 15 irán a primaria y 31 a especializada.
Otra de las asignaturas pendientes es la orientación del sistema sanitario, “demasiado centrado en el paciente agudo”. En ese sentido, adbirtió la necesidad de potenciar atención primaria. “Cuando la atención primaria es solvente, la esperanza de vida de los pacientes crónicos es más larga”, argumentó.
Casado inistió en la necesidadd e seguir apostando por la medicina rural. “Tenemos que hacer reformas de calado. Esto no significa quitar médicos de los pueblos y llevarlos a las ciudades. El 58% de nuestros profesionales trabajan en el medio rural para el 38% de la población. Lo queremos mantener con la máxima calidad posible”.
En esta línea puso el valor la oficina de farmacia. Casado advirtió que primaria no siempre es la puerta de entrada. En ocasiones puede ser una farmacia. “A veces detectan determinados problemas que se pueden producir en una comunidad determinada”.
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