..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
La irrupción de la variante Ómicron y la detección del primer caso en España han resucitado viejos miedos en la sociedad. Es cierto que el coronavirus continúa en la calle y que la pandemia no se ha acabado, pero la sociedad parecía acostumbrada o resignada. Quizás las informaciones sobre la pérdida de eficacia de las vacunas frente a Ómicron o incluso la cercanía de la Navidad han generado una incertidumbre que hay que aprender a manejar.
Las 32 mutaciones en la proteína Spike con la variante Ómicron han obligado a las grandes agencias reguladoras y a la industria farmacéutica a valorar el peor de los escenarios. Pfizer, Moderna o Janssen trabajan para comprobar si sus vacunas mantendrían la eficacia.
Quizás las informaciones sobre la pérdida de eficacia de las vacunas frente a Ómicron o incluso la cercanía de la Navidad han generado una incertidumbre que hay que aprender a manejar
Pero que las compañías farmacéuticas trabajen ya en el peor de los escenarios no significa que estemos en ese punto. Y en cualquier caso, si finalmente se confirman las peores noticias, la industria tendría disponible una vacuna adaptada en solo 100 días para hacer frente a la nueva variante. Es un periodo corto si se tienen en cuenta los tiempos que habitualmente manejan los laboratorios.
La industria ha ganado una agilidad en este periodo de pandemia que sorprende. Pero quizás los confinamientos en países como Alemania, Austria o Portugal, la fortaleza de los antivacunas en determinados países occidentales, las voces que piden obligatoriedad en la vacunación, la lentitud de los procesos de vacunación en los países en desarrollo y la vulnerabilidad de los territorios como caldo de cultivo de nuevas variantes hacen emerger esta desconfianza.
El cansacio está haciendo mella en la población y es importante un esfuerzo extra por comunicar. Precisamente este año se ha cumplido 40 años del primer caso de VIH en España. De momento, la ciencia no ha logrado una vacuna contra este virus pero ha dado pasos de gigante para cronificar la enfermedad y evitar que mueran los pacientes como ocurría en los años 80. Hoy la industria trabaja con 160 medicamentos y vacunas para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. En el caso del coronavirus, la industria ha tenido lista la vacuna en poco más de un año y las adaptaciones frente a variantes podrían estar en 100 días en caso de que resulte necesario. Son factores que la sociedad debe valorar.
