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La variante del SARS-CoV-2, Ómicron, podría ser la que nos lleve a la inmunidad de rebaño. Así lo explica en una entrevista con Europa Press Ana Treviño, investigadora del grupo Mendoline y coordinadora del Máster en Enfermedades Infecciosas de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Treviño es optimista tanto por la tasa de vacunación y la proximidad de contar con antivirales, como por el comportamiento de las dos últimas variantes.
La experta explica que Delta y Ómicron han “demostrado” que han aumentado la transmisibilidad, pero no han sido más virulentas. De hecho, con la “cantidad de gente infectada que tenemos en estos momentos, si no fuese así la ocupación hospitalaria sería mayor”.
Ana Treviño: “Delta y Ómicron han demostrado que han aumentado la transmisibilidad, pero no han sido más virulentas”
Por otra parte, todas las variantes de preocupación pueden cambiar tres cosas: que aumente la transmisión; que aumente la patogenicidad o su evasión inmune. Ómicron se ha “comprobado” que cambia lo primero. “El virus es a lo que está llevando, a la inmunidad de rebaño”, señala Treviño. Además, considera que vamos camino de “convivir” con este coronavirus, igual que convivimos con otros.
En este sentido, la investigadora apunta que la obtención de antivirales está “muy avanzada” y cuando los tengamos será cuando “realmente podamos convivir” con este coronavirus igual que convivimos con otros. Con respecto a las medidas de protección, se muestra optimista, “pero tenemos que tener mucho cuidado. En cuanto tengamos los antivirales va a cambiar muchísimo”, matiza.
“Lo que se ha demostrado es que la pandemia sigue en activo y una de las fuentes de transmisión son los niños”
Sobre la vacunación en niños, indica que el “sentido” de ésta reside en que, aunque haya pocos casos, los hay. Incluso hay niños que han muerto, por lo que se trata de “protegerles” de síndromes graves que “aunque pocos, los hay”, recuerda Treviño. Por último, comenta que “lo que se ha demostrado es que la pandemia sigue en activo y una de las fuentes de transmisión son los niños”. Por eso, para lograr una inmunidad de rebaño la vacunación debe ser global. Asimismo, “se ha visto en los ensayos que tiene menos efectos secundarios que en los adultos. Son muy seguras y les protegen”, concluye Treviño.
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