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La atención al final de la vida y los cuidados paliativos en España son reconocidos internacionalmente. Un estudio de la Universidad de Duke, en Estados Unidos posiciona a España en el puesto 28 de los países con mejor atención al final de la vida. De hecho, le otorga una puntuación de 80,3 sobre 100 con respecto a los cuidados al final de la vida.
El estudio, publicado en Journal of Pain and Symptom Management, clasificó a 81 países según la calidad de sus sistemas sanitarios para el bienestar físico y mental de los pacientes en su proceso de muerte. Para ello, les dio una puntuación entre una A y una F. Los autores encuestaron a más de 1.200 cuidadores de varios países para identificar qué es lo más importante para los pacientes al final de la vida.
Reino Unido obtuvo la mejor clasificación en el estudio (93,1), seguido de Irlanda, Taiwán, Australia, Corea del Sur y Costa Rica
Después, pidieron a 181 expertos en cuidados paliativos de todo el mundo que calificaran los sistemas sanitarios de sus países en función de los 13 factores ponderados que la gente enumeraba con más frecuencia. Entre ellos, el manejo adecuado del dolor y el confort; disponer de un espacio limpio y seguro; recibir un trato amable y tratamientos que aborden la calidad de vida, en lugar de limitarse a prolongarla.
Así, Reino Unido obtuvo la mejor clasificación en el estudio (93,1), seguido de Irlanda, Taiwán, Australia, Corea del Sur y Costa Rica. Todos ellos obtuvieron una calificación de A. Estados Unidos obtuvo una C, situándose en el puesto 43 de los 81 países. La lista la cierra Paraguay con una puntuación de 33,3.
Necesidad de cuidados paliativos en países de ingresos bajos
Los autores destacan que la mayoría de los países que obtuvieron la mejor puntuación son países ricos con sistemas sanitarios bien financiados. En cambio, los países de ingresos bajos y medios obtuvieron peores resultados. “La necesidad abrumadora de cuidados paliativos se da en los países de ingresos bajos y medios, donde existe menos de un tercio de los servicios”, destaca Stephen Connor, director ejecutivo de la Worldwide Hospice Palliative Care Alliance y uno de los coautores del estudio.
La mayoría de los países que obtuvieron la mejor puntuación en la atención al final de la vida son países ricos con sistemas sanitarios bien financiados
De hecho, Costa Rica es el único país que obtiene una A sin ser de renta alta. Igualmente, los investigadores destacan que Uganda (puesto 31) es el primer país de renta baja que aparece en la clasificación. Además, 21 países recibieron una calificación de suspenso, y sólo dos de ellos son de renta alta: República Checa (66º) y Portugal (75º).
“La sociedad también debería ser juzgada por lo bien que muere la gente. Muchas personas, tanto en el mundo desarrollado como en el que está en vías de desarrollo, mueren muy mal. No en el lugar que eligieron, sin dignidad ni compasión, con un conocimiento limitado de su enfermedad; después de haber gastado gran parte de sus ahorros y, a menudo, arrepentidos de su tratamiento. Estas cosas son muy comunes”, afirma el líder del estudio, Eric Finkelstein.
