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La pérdida de efectividad de las vacunas disponibles frente a las nuevas variantes del SARS-CoV-2 ha llevado a organismos reguladores internacionales a estudiar el desarrollo de nuevas vacunas multivalentes. Así, desde la Coalición Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos (Icmra) consideran necesario desarrollar una estrategia a largo plazo sobre los tipos de vacunas para gestionar la pandemia en el futuro.
“Esta es una discusión global en curso, que se encuentra en la encrucijada de la ciencia, la política pública y la salud pública. Además, requerirá coordinación entre los tomadores de decisiones de salud pública en todos los niveles”, señala la Agencia Europea del Medicamento (EMA), presente en el taller sobre la respuesta global a la variante Ómicron, organizado recientemente por el ICMRA.
Los reguladores mundiales animan a la comunidad científica internacional y a los desarrolladores de vacunas a buscar enfoques alternativos a las vacunas monovalentes
En cuanto a las composiciones de vacunas actualizadas, animan a la comunidad científica internacional y a los desarrolladores de vacunas a buscar enfoques alternativos a las vacunas monovalentes. Además, creen que las empresas también deberían explorar la viabilidad de desarrollar vacunas variantes bivalentes o multivalentes. El objetivo es poder determinar si ofrecen ventajas a las vacunas monovalentes actuales.
De este modo, es conveniente desarrollar estudios clínicos para respaldar el uso de una nueva vacuna. Estos deberán estar diseñados para demostrar que la respuesta inmune generada por la vacuna actualizada es superior a la lograda con las vacunas actuales. “La capacidad de las vacunas actualizadas para neutralizar de forma cruzada otras variantes de interés sería una característica adicional con respecto a la amplitud de la protección proporcionada por la vacuna actualizada”, afirman desde la EMA y la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA).
Las vacunas actuales ofrecen menos protección contra infecciones y enfermedades leves causadas por la variante Ómicron
Tras revisar los datos sobre el impacto de Ómicron, los agentes reguladores concluyeron que las vacunas actuales ofrecen menos protección contra infecciones y enfermedades leves. Sin embargo, recuerdan que la vacunación continúa ofreciendo una protección considerable contra la hospitalización y el Covid-19 grave con Ómicron; especialmente después de una dosis de refuerzo. En este sentido, insistieron en que “cada vez es más claro que se necesita una dosis de refuerzo para extender la protección de la vacuna”.
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