Redacción.
Un nuevo trabajo de investigación asocia la presencia de la proteína tirosina-quinasa AXL a la detección del tipo de cáncer de páncreas más común, el adenocarcinoma ductal pancreático, un descubrimiento que según el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) supone “un gran avance” ya que se puede detectar a través de un análisis de sangre y, hasta ahora, no existía ningún biomarcador para detectar de forma temprana el cáncer de páncreas, uno de los más difícil de abordar y la tercera causa de muerte por cáncer en países desarrollados. En España se registraron cerca de 8.700 casos en 2021.
El trabajo apunta a la proteína tirosina-quinasa AXL como biomarcador para detectar el cáncer de pácreas más común: el adenocarcinoma ductal pancreático
El hallazgo se ha publicado en la revista eBioMedicine. Sus autores, investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar) y del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC), han analizado la utilidad del eceptor tirosina-quinasa AXL, una proteína presente en la superficie de las células, para detectar la presencia de cáncer de páncreas.
Esta proteína está habitualmente ausente en células normales, pero se ha demostrado que su presencia se incrementa de forma notable en determinados tipos de tumores, como el pancreático. “La proteína AXL es un marcador específico que nos indica que ya hay células malignas. El hecho de que este marcador esté vinculado a la célula en estadio tumoral, le da una gran importancia por su especificidad para diagnosticar el cáncer de páncreas”, indica la Dra. Pilar Navarro, investigadora del IIBB-CSIC y del IMIM-Hospital del Mar.
Supone “un gran avance” ya que se puede detectar a través de un análisis de sangre. Hasta ahora no existía ningún biomarcador para detectar de forma temprana el cáncer de páncreas
Han analizado muestras de más de 200 pacientes con pancreatitis crónicas y con tumores de páncreas. Así demostraron la presencia de la proteína AXL soluble en sangre “como marcador en los pacientes que ya habían desarrollado el tumor, sin estar presente ni en individuos sanos ni en los que sufrían pancreatitis crónica”, destacan la Dra. Neus Martínez-Bosch, investigadora del IMIM-Hospital del Mar y la Dra. Helena Cristóbal, del IIBB (CSIC-IDIBAPS), co-primeras firmantes del trabajo.
Esta conclusión permite avanzar en la detección del cáncer de páncreas al identificar el tumor incluso en pacientes con pancreatitis, una patología que puede dificultar el diagnóstico. Según señalan los investigadores, este nuevo marcador es una herramienta muy valiosa. La falta de marcadores hace que solo el 20% de los pacientes se puedan operar a tiempo. Esto propicia la metástasis y la resistencia al tratamiento. Según explica la Dra. Luisa Visa, del Servicio de Oncología del Hospital del Mar, en la actualidad “se utiliza la proteína CA19-9 solo para evaluar la respuesta al tratamiento, pero no se puede usar en el diagnóstico a causa de su baja especificidad”.
Analizando muestras de más de 200 pacientes hallaron la presencia de esta proteína en sangre en los pacientes que había desarrollado el tumor de páncreas. No estaba presente ni en personas sanas ni con pancreatitis crónica
Es cierto que un pequeño número de tumores de páncreas no expresan la proteína AXL. Pero la combinación del análisis de ambas, CA19-9 y AXL, determina la presencia de células cancerosas con una sensibilidad del 90%. “Estamos muy interesados en saber por qué algunos cánceres no expresan AXL, esto nos podría dar pistas para saber cómo funcionan los mecanismos tumorales que podríamos utilizar como dianas para tratamientos”, concluye el Dr. Pablo García de Frutos, investigador del IIBB (CSIC-IDIBAPS).