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Algunos tratamientos utilizados contra el cáncer podrían actuar como antídotos frente al Covid-19. Según un estudio internacional publicado en Scientific Reports y con la participación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), los glucocorticoides, como la dexametasona, deberían ser efectivos para combatir la mortalidad en estos pacientes. De hecho, estos medicamentos se utilizan en los hospitales para combatir la mortalidad por Covid-19. La investigación incluye una lista jerarquizada de compuestos que potencialmente podrían ayudar a reducir la mortalidad en los pacientes más graves de Covid-19; basándose en su poder para frenar la tormenta de citoquinas.
Para su sorpresa, los investigadores identificaron y validaron posteriormente in vitro que los inhibidores de la proteína MEK tenían un fuerte efecto antiinflamatorio. Estos inhibidores se suelen utilizar en tratamientos oncológicos. Aún así, los investigadores matizan que cualquier terapia basada en fármacos antiinflamatorios, incluidos los glucocorticoides, debe ser restringida a las fases tardías.
Los investigadores identificaron y validaron posteriormente in vitro que los inhibidores de la proteína MEK, utilizados en tratamientos oncológicos, tenían un fuerte efecto antiinflamatorio
“Creo que esta propiedad antiinflamatoria de los inhibidores de MEK es bastante desconocida. Es importante que se conozca porque aumenta nuestro arsenal de compuestos antiinflamatorios que contribuyen a mitigar la tormenta de citoquinas que se pueden dar en varios contextos, como después de un trasplante, quimioterapia y otras enfermedades infecciosas incluido el Covid-19”, comenta el bioquímico Óscar Fernández-Capetillo, jefe del Grupo de Inestabilidad Genómica del CNIO.
El estudio indica que, aunque el fallo respiratorio asociado al Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (ARDS) es la principal causa de mortalidad del Covid-19, una acumulación de evidencia muestra que la letalidad en un subgrupo de pacientes graves ocurre debido a la aparición tardía de una tormenta de citoquinas inflamatoria. Para encontrar “antídotos”, los investigadores utilizaron estudios científicos que surgieron a partir de abril de 2020 y que identificaban los cambios de expresión de genes de las células del pulmón de los pacientes con SARS-CoV-2 que morían por una tormenta de citoquinas.
Fernández-Capetillo: “La propiedad antiinflamatoria de los inhibidores de MEK aumenta el arsenal de antiinflamatorios que contribuyen a mitigar la tormenta de citoquinas del Covid-19”
Así, utilizaron estos datos para interrogar la base de datos Connectivity Map, desarrollada por el Broad Institute y perteneciente al MIT y la Universidad de Harvard. Esta plataforma contiene los cambios en la expresión génica que inducen cerca de 5.000 compuestos, incluyendo todos los medicamentos aprobados para su uso clínico. “Esta respuesta es la que frecuentemente mata a los afectados por SARS-CoV-2 y no tanto el virus en sí”, explica Fernández-Capetillo.
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