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Durante 18 años un hombre de 83 años residente en Navarra ha estado ejerciendo como supuesto médico sin tener la titulación oficial para ello. Ahora, el Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona lo ha condenado por delito de intrusismo profesional ya que, desde 2004 se dedicaba a “diagnosticar enfermedades y dolencias, y proponer tratamientos, sin el título oficial que le habilita para el ejercicio de la profesión de la Medicina”.
Los servicios jurídicos del Colegio de Médicos de Navarra se personaron en el Juzgado de Instrucción de Tudela como acusación particular por un delito de intrusismo profesional. Este está previsto y penado en los artículos 403.1 y 403.2 b) del Código Penal. Así, el juicio se celebró el pasado 14 de febrero y se condenó al acusado a una pena de seis meses de multa, “a razón de una cuota diaria de seis euros y a la destrucción, si no se ha hecho ya, del material incautado en esta causa”.
Desde 2004, el acusado se dedicaba a diagnosticar a distintas personas, enfermedades o dolencias que padecían y a proponerles tratamiento
Además, la sentencia es firme y no puede presentarse ningún recurso ordinario. En ella se indica que el acusado carece de cualquier título oficial que le habilite para el ejercicio de la profesión de la Medicina. “Pese a ello, se venía dedicando, al menos desde 2004, a diagnosticar a distintas personas, enfermedades o dolencias que padecían y a proponerles tratamiento”, señala el documento. Para el diagnóstico de la enfermedad el acusado utilizaba la técnica de la exploración del iris (iridología), “no aceptada ni avalada por la comunidad científica”. Además, en la sentencia se explica que “el diagnóstico de enfermedades es una actividad reservada en exclusiva a los licenciados o graduados en Medicina y Cirugía”.
El falso médico plasmaba sus impresiones y diagnóstico en un papel mediante un dibujo en el que hacía referencia a conceptos médicos y anatómicos. De manera que conformaba un historial médico que la ley 41/2002 define como “el conjunto de documentos que contienen los datos, valoraciones e informaciones de cualquier índole sobre la situación y la evolución clínica de un paciente a lo largo del proceso asistencial”.
El falso médico plasmaba sus impresiones y diagnóstico en un papel mediante un dibujo en el que hacía referencia a conceptos médicos y anatómicos
Aplicación sin control de corticoides
Los hechos juzgados se remontan a abril de 2018, cuando una médico puso en conocimiento de sus superiores las acciones desarrolladas por el acusado. Como consecuencia, se procedió a una inspección en donde se incautaron y precintaron diversos botes de crema.
La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), los analizó y concluyó que contenían el principio activo betametasona 17,21 dipropionato, “un corticoide tópico con actividad antiinflamatoria, animicótica, antiprofilerativa e inmunosupresora, que tiene la consideración de medicamento; careciendo de cualquier indicación, ni autorización administrativa, siendo peligroso para la salud, su aplicación sin control médico”, describe la sentencia.
Desde el Colegio de Médicos de Navarra celebran el resultado de la sentencia porque es un paso más en la lucha contra el intrusismo profesional. También animan a ciudadanos y colegiación a informar de sospechas de prácticas delictivas. Estas pueden perjudicar y poner en peligro la salud de la población navarra.