..Luis H. Serrano.
El Sobre Verde es un histórico sainete, con gotas de revista, fue preparado en dos actos por el maestro Jacinto Guerrero. Estrenado en el Teatro Victoria de Barcelona el 22 de enero de 1927, acaba de ser presentado por el Teatro Nacional de la Zarzuela. Ha sido al aire de su ya tradicional Proyecto Zarza -la zarzuela hecha por jóvenes, para los jóvenes-. Acaba de obtener un señalado y merecido éxito gracias a la interesante y movida actuación de una veintena de artistas noveles excelentemente dirigidos en la parte escénica y coreográfica por Nuria Castejón y en la musical por Cecilia Bercovich, así como por la extraordinaria iluminación de Juanjo Llorens y el excelente trabajo de Gabriela Salaverri en la preparación de un creativo vestuario, sumamente variado y atractivo.
El Sobre Verde es un histórico sainete con gotas de revista
En la parte musical han intervenido únicamente siete instrumentistas – violín, piano, violonchelo, contrabajo, violón, oboe, clarinete y percusión. Con gran precisión y ajuste melódico han dado cuerpo a la obra creada por el maestro Guerrero. La obra está centrada en el libreto original preparado por el dúo formado por los escritores Enrique Paradas y Joaquín Jiménez. Centrado en el típico “gordo” de Navidad de la Lotería Nacional española, se hace una fina reflexión sobre la fortuna. Tema que, con el que con el debido tinte de fantasía y humor transcurre felizmente el contenido general de la obra, de apenas 90 minutos de duración.
Como se indicó en la presentación, El sobre verde es toda una fiesta cómica musical plagada de incontables y variados números de baile. Son situaciones de humor y canciones, movidas con un delicioso atractivo y apoyada por diferentes detalles coreográficos muy bien dirigidos por Cristina Arias. Están realizados magistralmente por esta casi veintena de teóricos artistas noveles seleccionados para esta ocasión, en la que destacaron todos sin excepción para ofrecer un más que atractivo espectáculo, que contó con el delicado e improvisado broche final de, todos a una, dirigidos por el director de la Zarzuela, Daniel Bianco, someterse a un coloquio directo con los espectadores que confirmaron igualmente nuestra particular opinión sobre la obra. Se trata de todo un proyecto que merece el mejor aplauso de los espectadores. Como así se hizo.
