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La comunidad autónoma que lidera la fabricación del sector de tecnología sanitaria a nivel nacional es Cataluña, con el 35% del total, seguida, a gran distancia por Madrid con el 21%, Comunidad Valenciana con el 11% y País Vasco con el 10%. Pero liderazgo de Cataluña ha perdido peso global porcentual en los últimos años, según muestra el Estudio sobre la fabricación de Tecnología Sanitaria en Cataluña que ha dado a conocer Fenin este martes en la sede de Enginyers Industrials de Catalunya. El informe concluye que para mantener este liderazgo, es necesario incentivar todas las políticas públicas posibles.
A Cataluña le sigue Madrid con el 21% de la fabricación de tecnología sanitaria, Comunidad Valenciana (11%) y País Vasco (10%)
El estudio trata de mostrar una imagen real y actualizada de la industria de la tecnología sanitaria en la región, conocer su dimensión y características. Pero también sus necesidades para diseñar políticas para potenciarla. Así, destacan el “potencial” de este tejido industrual en Cataluña, con una “notable apuesta” por la fabricación en el territorio nacional, por la innovación y la exportación de sus productos. Sin embargo, el análisis revela que es necesario un paquete de medidas públicas para que estas compañías cuenten con un escenario favorable que les permita seguir incrementando y diversificando su capacidad productiva.
Tal como revela el análisis, el sector produce una amplia gama de productos, equipamientos y servicios de tecnología sanitaria. Se destinan a la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades y a mejorar la calidad de vida de las personas. El de los productos sanitarios de un solo uso es el sector con un mayor segmento (36%), seguido del subsector del diagnóstico in vitro y la electromedicina (ambos con un 22%). Le siguen los productos de esterilización (15%), el mobiliario y equipamiento médico (14%), el subsector dental (13%), el cardiovascular (7%) y los implantes de traumatología (5%).
El de los productos sanitarios de un solo uso es el sector con un mayor segmento (36%). Le sigue el subsector del diagnóstico in vitro y la electromedicina (ambos con un 22%)
“El sector de tecnologías sanitarias es crucial para la salud de nuestra sociedad” ha destacado Marc Pérez, presidente de Fenin Catalunya y presidente del sector de Productos Sanitarios de Un Solo Uso de Fenin. Según el director de Fenin Catalunya, Carlos Sisternas, esta industria “es altamente innovadora, con niveles de inversión en I+D+i equivalentes a la industria aeroespacial, la farmacéutica o el automóvil“. Además, “ha sabido adaptarse a los exigentes niveles de demanda e incertidumbre de los últimos tiempos y está preparada para los retos del futuro”, afirma.
El 73% de las empresas catalanas invierte en I+D+i y el 30% destina más de un 10% de su facturación a esta actividad. Además, el 76% de las empresas analizadas han trabajado en la fase de transformación digital. El mayor grado de digitalización se ha encontrado en las grandes empresas y en las multinacionales. Respecto a su procedencia de su capital, el 66% de las empresas que tienen presencia en la comunidad catalana son fabricantes nacionales. El 22% son multinacionales españolas y el 9% son multinacionales de capital extranjero con producción en Cataluña.
El análisis revela que es necesario un paquete de medidas públicas para que la tecnología sanitaria en Cataluña pueda segir incrementando y diversificando su capacidad productiva
También resaltan el porcentaje de empresas (24%) situadas en esta comunidad con actividad productiva fuera de España. El 40% de las empresas analizadas esté valorando la apertura de nuevos centros, independientemente de su tamaño o tipología. Asimismo, el número de compañías exportadoras ha crecido hasta alcanzar el 77%. Una tendencia, además, que no se produce solo en las grandes empresas.
Con esta fotografía del sector en Cataluña, el informe de Fenin plantea una serie de recomentaciones para fortalecer el sector y mejorar su competitividad. Entre ellas, hablan de un mayor apoyo por parte de las administraciones públicas para fomentar la inversión en fabricación en Cataluña, para avanzar en la transformación digital, para informar y asesorar sobre la promoción internacional, para desarrollar un sistema de compra pública innovadora y ayudar en la gestión y en la financiación que permitan obtener certificaciones de las propias administraciones públicas.
También proponen la organización de seminarios formativos e informativos con entidades certificadoras sobr procedimientos requeridos por los reglamentos europeos de productos sanitarios. Piden más recursos para las empresas, especialmente las pymes, para poder garantizar un acceso “ágil y fluido” a los organismos notificados. La simplificación en el acceso a programas y ayudas a la innovación, tanto nacionales como internacionales, es otra de sus recomendaciones.
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