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Las enfermeras, por el hecho de ser mujeres, tienen que afrontar cada día situaciones machistas en el desarrollo de su profesión. Por ello, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, el Consejo General de Enfermería (CGE) lanza la campaña #Enfermeras8M con mensajes de reivindicación en redes sociales para “acabar con el virus que supone el machismo en nuestra sociedad”. Desde el CGE aseguran que muchas enfermeras, experimentan a diario en su puesto de trabajo ese machismo, escuchando frases machistas por el mero hecho de ser mujeres.
En concreto, destacan tres situaciones que suelen vivir estas profesionales, primero en boca de un hombre y después en boca de una mujer, preguntándose a quién le ha pasado en la realidad. Así, denuncian que, en muchas ocasiones pacientes, e incluso otros profesionales, no se toman en serio lo que hacen o cuestionan las decisiones que toman en su ámbito laboral. Sin olvidar los casos de acoso sexual que todavía sufren.
Pilar Fernández (CGE): “Por desgracia, algunas personas siguen teniendo un concepto trasnochado de las enfermeras como una profesión supeditada a otra antiguamente copada por varones”
Un 85% de sus profesionales son mujeres, por lo que enfermería insiste en que las mujeres no deben de cesar en su lucha por conseguir unos derechos laborales igualitarios con los hombres. “Hemos avanzado mucho, pero aún queda mucho camino por recorrer. El punto en el que se encontraba la profesión hace pocas décadas no tiene nada que ver con su reconocimiento actual en el sistema sanitario y la sociedad. Es el ejemplo de que las mujeres pueden luchar por sus derechos. No obstante, por desgracia, algunas personas siguen teniendo un concepto trasnochado de las enfermeras como una profesión supeditada a otra antiguamente copada por varones; o tienen que aguantar que se dirijan a ellas de forma inadecuada”, explica Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE.
Un virus contra el que hay que luchar
Para el CGE, el machismo es un virus contra el que hay que luchar. Por eso, apuestan por educar a la sociedad en general y a los pacientes en particular, desde pequeños. Aseguran que todavía hoy las enfermeras se enfrentan a comentarios machistas o referencias a su persona como “nena”, “niña”, “guapa” o “señorita”.
Para el CGE, el machismo es un virus contra el que hay que luchar y por eso apuestan por educar a la sociedad en general y a los pacientes en particular, desde pequeños
Según Fernández, “hay que cambiar mentalidades, empezar desde la infancia, en la adolescencia, en la escuela y en la universidad. En todos los contextos tenemos que hablar de la igualdad de género en la sociedad en general y recordarles que el trabajo de la enfermería consiste en cuidar y curar al paciente, no en escuchar impertinencias de pacientes maleducados”.
Por otro lado, la vicepresidenta del CGE recuerda que esta profesión requiere de una alta cualificación. Se trata de “una formación académica de cuatro años y dos de especialidad; contando en estos momentos con un gran número de profesionales enfermeros con grados de máster y doctorado. Es una carrera universitaria que requiere una exigente nota de corte para acceder a ella; y unos profesionales que gozan de un gran prestigio en el ámbito internacional”, añade Fernández.
Pese a ello, denuncia que la presencia de enfermeras en la toma de grandes decisiones sanitarias sigue siendo meramente testimonial. Esto se debe al techo de cristal que todavía supone ser mujer en muchos ámbitos, algo que desde el CGE comentan que es preciso cambiar. Además, a ello se suma el perpetuo estereotipo sexual vinculado a la profesión que, aunque cada vez en menor medida, se sigue viendo en fiestas, tiendas de disfraces, en publicidad, en series, películas o en los medios de comunicación.
