..Redacción.
Con motivo del Día de la Rehabilitación, que se celebra el 23 de marzo, la Fundación Casaverde ha reunido a un grupo de profesionales del ámbito sanitario, a pacientes y familiares de pacientes para conjuntamente elaborar el Decálogo de la Rehabilitación. El principal objetivo es concienciar a la sociedad de la importancia de incrementar recursos y mejorar procesos en rehabilitación. Según la OMS, se estima que más de 2.400 millones de personas tienen alguna afección de salud que se beneficia de la rehabilitación.
Se estima que más de 2.400 millones de personas tienen alguna afección de salud que se beneficia de la rehabilitación
Según recoge el decálogo, el Sistema Nacional de Salud está excesivamente centrado en lo agudo, sin atender adecuadamente las fases postagudas de convalecencia y rehabilitación. Por ello, es importante incrementar recursos y mejorar procesos en rehabilitación no solo no aumenta el gasto, sino que lo disminuye.
Asimismo, es necesario poner de relieve “la importancia de que todas las personas con déficits funcionales tengan acceso a los programas y tratamientos para su rehabilitación integral y su participación en la vida familiar, social y comunitaria”. Por otro lado, se deben incrementar recursos e instalaciones de carácter monográfico pensadas para el mayor confort y motivación del paciente, quien a lo largo de su periodo de rehabilitación va a realizar importantes esfuerzos personales claves para el éxito del tratamiento. Así como recursos tecnológicos específicos para una rehabilitación neurológica y física avanzada.
“Hay que realizar una rehabilitación intensiva, temprana e inmersiva que consigue importantes resultados positivos. Asimismo, se debe disponer de equipos humanos multidisciplinares altamente motivados y profesionalizados que se acerquen al paciente desde una visión integral atentos a sus circunstancias personales y sociales. El paciente no es obviamente una enfermedad o unas lesiones que hay que recuperar, sino que es además persona con circunstancias concretas personales sociales y familiares que es preciso tener en cuenta para trabajar en su recuperación“, señalan en el documento.
Realizar una rehabilitación intensiva, temprana e inmersiva consigue importantes resultados positivos
Respecto a los pacientes y familiares, el decálogo destaca la necesidad de que las familias participen en los procesos de rehabilitación. “Constituyen una parte esencial de los tratamientos en colaboración con los profesionales que atienden a los familiares. Todos, pacientes, familiares y profesionales, forman parte de la rehabilitación”, indican los expertos.
Asimismo, señalan que “hay que mostrar y recibir afecto constante. Prestar toda la atención posible a los pacientes haciendo percibir siempre lo mejor de cada uno y buscando también su cariño más cercano. Todos se necesitan unos a otros desde la cercanía”. Según manifiestan, cualquier persona puede requerir rehabilitación en algún momento de su vida. Por ello, es preciso volcarse en los cuidados y atenciones con el mayor empeño y cuidado y a la vez disfrutar cada momento.
Finalmente, el decálogo de la rehabilitación recoge que en estos procesos se debería hablar de familias afectadas. “Hay que tener en cuenta el poder motivador de la comunicación, de los mensajes y las palabras. Es motivador transmitir optimismo y esperanza para poder vivir momentos mejores y no hay que desfallecer por muy adversa que sea la situación”, concluyen.