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Expertos de distintas áreas implicadas en el abordaje de los pacientes oncogeriátricos han recalcado que los tratamientos deben ser individualizados porque “la edad cronológica no define el estado de salud ni la esperanza de vida de un paciente de cáncer“. Así lo han puesto de manifiesto en la jornada Nuevos retos de la Oncogeriatría organizada por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Durante el evento, distintos profesionales especializados en Geriatría, Oncología, Hematología, Endocrinología y Nutrición han compartido los últimos conocimientos y avances sobre la atención a personas mayores con cáncer para optimizar sus abordajes y tratamientos.
Expertos destacan la importancia de individualizar el tratamiento en pacientes oncogeriátricos porque la edad cronológica no define el estado de salud
La especialista del Servicio de Geriatría de la Fundación Jiménez Díaz, Myriam Rodríguez, ha insistido en que se debe evaluar exhaustivamente las características propias de cada paciente y su estado de salud global para “poder diseñar un auténtico traje a medida de tratamiento”.
La fragilidad es otro factor sobre el que han puesto el foco de atención a la hora de tratar al paciente. En concreto, se ha apelado por la importancia de desarrollar modelos asistenciales que se adapten a las características de este grupo de población. Programas que den respuesta a los grados de fragilidad y complejidad de una forma individualizada y centrada en el paciente, con equipos multidisciplinares.
Según Rodríguez, se debe evaluar las características propias de cada paciente para poder diseñar una autentico traje a medida de tratamiento
Al respecto, la Dra. Cristina González de Villaumbrosia, jefa asociada del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, ha explicado que los tratamientos que se aplican a jóvenes no difieren mucho de los prescritos a pacientes mayores no frágiles. Sin embargo, ha matizado, que en los frágiles, estos tienen que “adaptarse y ser algo más atenuados para minimizar los efectos secundarios, sin dejar, por supuesto, de ser efectivos; por ejemplo, realizando cirugías mínimamente invasivas, disminuyendo la dosis de quimioterapia, administrando otro tipo menos tóxico o modificando la dosificación de la radioterapia”.
“Los adultos mayores pueden sufrir complicaciones similares a las de los más jóvenes relacionadas con la propia enfermedad oncológica o con el tratamiento, como la alopecia, la disminución del número de células sanguíneas, diarrea, infecciones o irritación de mucosas”, ha explicado.
Los expertos han apelado por la necesidad de de desarrollar modelos asistenciales que se adapten a las características del paciente frágil
Para los profesionales, uno de los principales retos es la investigación y su avance en el campo de la Oncología del adulto mayor. Según Villaumbrosia, es importante “avanzar en el desarrollo y puesta en marcha de unidades multidisciplinares de Oncogeriatría en el mayor número posible de hospitales. El principal objetivo es que los pacientes mayores se puedan beneficiar cada vez más de la valoración multidisciplinar”.
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