Dr. Mario Fernández: “Hay que mejorar los incentivos para que médicos opten por emprender una carrera investigadora en el SNS”

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..Redacción.
40 Jóvenes Profesionales.
Mario Fernández Ruiz es doctor en medicina, especialista en medicina interna y cuenta con formación específica en enfermedades infecciosas, particularmente en pacientes inmunodeprimidos. Desarrolla su actividad asistencial e investigadora en la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario 12 de Octubre y en el Instituto de Investigación i+12. Su labor investigadora en áreas como la infección en receptores de trasplante de órgano sólido, el desarrollo de estrategias de monitorización inmunológica para predecir este tipo de complicaciones, o la infección fúngica invasiva, fue reconocida en 2021 con el Premio al Joven Investigador de la International Immunocompromised Host Society (ICHS).

El Dr. Fernández Ruiz destaca la figura del investigador clínico como fundamental dentro del sistema sanitario. Para él es importante poder observar de primera mano determinadas situaciones en los pacientes y, partiendo de la labor asistencial, generar preguntas e hipótesis que luego se puedan desarrollar y eventualmente confirmar en el laboratorio.

Más que nunca se pone de manifiesto la necesidad de orientar la investigación traslacional hacia la resolución de problemas de salud

¿Cómo es el día a día de un investigador de enfermedades infecciosas en plena pandemia?
Intenso y estimulante al mismo tiempo. La necesidad de hallar respuestas a los muchos interrogantes que plantea una infección enteramente nueva como es el Covid-19 ha obligado a redirigir los esfuerzos de muchos grupos de investigación, a finde generar conocimientos en un tiempo récord. La experiencia acumulada por nuestro grupo en la investigación de infecciones virales en pacientes inmunodeprimidos, en particular receptores de trasplante de órgano sólido, está siendo de gran utilidad a la hora de analizar el comportamiento clínico del SARS-CoV-2 en poblaciones de alto riesgo o de analizar su respuesta a las vacunas.

Más que nunca se pone de manifiesto la necesidad de orientar la investigación traslacional hacia la resolución de problemas de salud. Para ello considero fundamental la figura del investigador clínico, que es capaz de realizar una labor asistencial, identificar preguntas relevantes y tratar de responderlas desde el laboratorio.

¿Ha ayudado mucho el Covid-19 a “descubrir” esta especialidad? ¿Era la mejor manera?
Antes que nada, hay que recordar que por desgracia la especialidad de enfermedades infecciosas aún no cuenta con un reconocimiento oficial en España, una circunstancia que convierte a nuestro país en una rara avis en Europa. La investigación española en esta área tiene una larga y bien fundada trayectoria, con grupos muy potentes en áreas tan diversas como el VIH, la multirresistencia a antimicrobianos o las infecciones fúngicas. Es probable que la pandemia haya contribuido a hacer más visible la relevancia de esta labor ante la sociedad y, confiemos, también ante los decisores políticos.

Dr. Mario Fernández: “Mi planteamiento de la actividad asistencial es inseparable de la investigadora”

¿Cómo ayuda la investigación a la tarea diaria del clínico en consulta?
Mi planteamiento de la actividad asistencial es inseparable de la labor investigadora. En el día a día del clínico surgen multitud de preguntas cuya respuesta puede contribuir a mejorar el diagnóstico de un determinado paciente o su tratamiento, o para adoptar las medidas preventivas que se adapten a su perfil individual de riesgo. Transformar estos interrogantes en hipótesis científicamente plausibles y escoger la mejor aproximación para confirmarlas refuerza el pensamiento crítico y el rigor metodológico de los que se beneficia, a su vez, la asistencia del próximo paciente que se presenta en tu
consulta con el mismo problema.

¿Hay buenos investigadores en España? ¿Se está potenciando la investigación con ayudas y programas?
Sin ningún género de dudas. Como ya he comentado el nivel de investigación clínica en España es excelente, en particular en el ámbito que mejor conozco que es el de las enfermedades infecciosas. y se percibe una mejoría progresiva a largo plazo de los últimos años en los programas de apoyo y fomento de la investigación, tanto públicos como privados.

Por desgracia creo que aún estamos lejos de la situación existente en otros países de referencia en nuestro entorno, en particular en algunos aspectos como el de los ensayos clínicos liderados por el investigador, la generación de patentes o la colaboración entre la Academia, los organismos públicos de investigación y la industria privada.

Por desgracia la especialidad de enfermedades infecciosas aún no cuenta  reconocimiento oficial en España

¿Qué cambios contribuirán a la mejora de esta “cantera de investigadores”?
Hay que mejorar los incentivos para que un médico opte por emprender una carrera investigadora en el Sistema Nacional de Salud. Y para ello, el primer requisito es que se reconozca e institucionalice la misma experiencia del “investigador clínico”, de forma que pueda compatibilizar de una forma eficiente sus labores asistenciales y de investigación.

Creo que la formación específica en investigación debería formar parte del trayecto curricular del grado de Medicina y de la Formación Sanitaria Especializada, y que se garantice al médico investigador una vía de consolidación profesional que esté en igualdad de condiciones respecto al que desarrolla una tarea básicamente asistencial.

¿Habrá muchos cambios en la forma de afrontar la investigación de enfermedades infecciosas en un futuro próximo y lejano?
En primer lugar, el reconocimiento de la especialidad y de su acceso a través de la Formación Sanitaria Especializada permitiría afrontar con éxito una renovación generacional, tanto en los servicios asistenciales como en los grupo de investigación que, a día de hoy, no está garantizada.

Es previsible que la colaboración entre clínicos y básicos se vea reforzada a través de redes estables, como el recientemente creado CIBER (Centro de Investigación Biomédica en Red) en Enfermedades Infecciosas. Creo que se avanzará en la individualización del tratamiento y la prevención de las enfermedades infecciosas, y que el papel del sistema inmune del paciente será cada vez más relevante en esa ecuación. El estudio de los factores de todo tipo (genéticos, ambientales, inmunológicos…) que regulan la interacción huésped-patógeno está cobrando un protagonismo cada vez mayor en nuestro ámbito.

Según el Dr. Mario Fernández, hay que mejorar los incentivos para que un médico opte por emprender una carrera investigadora en el Sistema Nacional de Salud

¿Cómo ve su situación profesional dentro de 10 años?
Idealmente me gustaría combinar en mi día a día la investigación clínica, la asistencia a los pacientes y a docencia.

¿Le gustaría tener más facilidad para combinarla investigación y la relación de los pacientes?
Sin duda. La consolidación en el Sistema Nacional de Salud de la figura del médico investigador  (o investigador clínico, si se quiere) es fundamental para conseguir ese objetivo. Tengo esperanzas de que la anunciada reforma de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación de 2011 vaya por ese camino.

¿Qué le puede pedir un investigador al jefe del servicio, al tutor, al gerente del hospital, a su sociedad científica, a los laboratorios..?
Que valoren a la investigación clínica como un elemento clave para nuestro sistemas de salud, que redunda en el beneficio del paciente, de la sociedad y del propio profesional.

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