Dr. Joan Ferràs: “Los jóvenes y veteranos deben tener la mente abierta en pro de un sistema de salud mejor”

Dr. Joan-Ferràs

..Redacción.
40 Jóvenes Profesionales.
El Dr. Joan Ferràs es especialista en cirugía Ortopédica y Traumatología, doctor en Medicina y Cirugía. Es un apasionado de la impresión 3D y de las nuevas tecnologías aplicadas a la medicina y la cirugía. Es un apasionado de la impresión 3D y de las nuevas tecnologías aplicadas a la medicina y la cirugía. A pocas semanas de finalizar su residencia de traumatología y cirugía ortopédica en el Hospital La Fe de Valencia, Ferràs destaca la gran inestabilidad a la que se enfrentan los médicos jóvenes durante sus primeros años de ejercicio y subraya la falta de sistemas de evaluación para mejorar el sistema y la formación de los jóvenes profesionales.

¿Cómo afecta a un médico residente entrar en el sistema tras un “varapalo” tan grande como la pandemia del Covid-19?
A pesar  de que la pandemia ha afectado significativamente a la formación, especialmente en las áreas quirúrgicas, tenemos aun margen para recuperar el tiempo y aprovechar las herramientas tecnológicas que han surgido para la formación no presencial. El Covid-19 han cambiado la manera en la que nos formamos, pero ya estamos recuperando la normalidad en cursos y congresos. Las estancias formativas internacionales son las que todavía no se han recuperado del todo. Los futuros residentes creo que tendrán una formación similar a la que existía en la etapa prepandemia, incluso con más recursos, ya que la formación online, los seminarios y las reuniones virtuales han cogido fuerza tras el periodo que acabamos de pasar.

 Dr. Joan Ferràs: “La evaluación detecta puntos de mejora para ayudar a los médicos en  formación a ser mejores profesionales”

¿Qué elementos echa de menos en la formación de un médico?
La evaluación, tanto del médico en formación, como de los médicos formadores. Creo que las evaluaciones fuerzan al médico en formación a estudiar a fondo y a tener responsabilidad en su formación. Cuando finalizas la residencia, cada paciente es un examen, pero ahí ya el error tiene consecuencias mucho más graves que no sumar puntuación en el examen. Igualmente, creo que la evaluación del sistema formador permite detectar carencias formativas y mejorarlas. No hablo de que la evaluación sea un sistema de penalización, sino de detectar puntos a mejorar, en ambas direcciones, para ayudar a los médicos en formación a ser mejores profesionales y a los médicos formadores a ser mejores docentes.

Actualmente, no hay ningún sistema de evaluación de ninguna de las partes. Las encuestas sobre la calidad percibida en la formación que se realizan a los residentes no tienen consecuencias, ni para bien en caso de ser positivas ni para mal en caso contrario. Es cierto que necesitamos médicos especialistas, pero no podemos sacrificar la calidad en pro de la cantidad, y para eso, es necesario evaluar el proceso formativo, y aumentar las plazas disponibles solo cuando las existentes sean excelentes.

¿Cómo debería ser el sistema sanitario del futuro? ¿Se parece al actual?
Al sistema sanitario, al igual que le ocurre a la formación, le falta evaluación y objetivos de calidad. la mayoría de objetivos en gestión hospitalaria y comunitaria se basan en la cantidad, pero no en la calidad: días de listas de espera, días hasta la primera atención, tiempo en urgencias…El único objetivo es la rapidez, la inmediatez, pero no la calidad, el menos en el sistema en el que yo me encuentro ( que parece ser diferente al resto al existir 17 sistemas de salud independientes en España). Así, el sistema permite que un médico en atención primaria vea 60 pacientes en una mañana que, probablemente, se verán de forma deficiente.

Según el Dr. Joan Ferràs, el sistema sanitario  y la formación actual carece de evaluación y objetivos de calidad

La mayoría de estudios clínicos los realizan los propios médicos por interés personal, pero no hay soporte ni interés institucional. Desde los sistemas de gestión hospitalaria no se facilita la investigación. y cuando digo investigación, me refiero a ver qué les está pasando a los pacientes que se atienden en un hospital. si un médico tuviera un 100% de malos resultados tras una cirugía, el sistema no sería capaz de detectarlo, porque no hay evaluación y, por lo tanto, tampoco hay mejora de la calidad del sistema sanitario.

El sistema sanitario del futuro debería tener personal externo dedicado a la recolección de escalas y datos sobre la calidad de los resultados en los centros hospitalarios y en función de estos, tomar medidas dirigidas a mejorar. Y repito lo mismo: la evaluación no implica castigo. Si el sistema detecta que una técnica no es útil, debe iniciar la formación necesaria sobre sus profesionales para adoptar una técnica mejor, no castigar ni despedir a quien usa la otra.

Ojalá en el futuro, tengamos al lado del médico una persona que evalúe sus resultados y le permita detectar dónde puede mejorar, para ser mejor profesional y tratar mejor a los pacientes. Debo decir, que en España la forma organizativa de cada comunidad autónoma es distinta, por lo que puede que las carencias en un sistema sean diferentes a los que encontramos en otro, pero en mi sistema, esto es lo más representativo.

Los jóvenes son un elemento fundamental en el sistema sanitario del futuro

¿Deben participar también los jóvenes en el “rediseño” del sistema sanitario?
Creo que los jóvenes son un elemento fundamental en el sistema sanitario del futuro. No hay un equipo completo si no hay representación de todos los grupos de edad y creo que los jóvenes tienen mucho que aportar, especialmente en el ámbito de la investigación y de la tecnología. En los últimos 20 años el desarrollo tecnológico y el aumento de la calidad de la formación básica ha sido espectacular, gracias a la llegada de la informática
a la formación. Los nuevos programas estadísticos y las  plataformas de búsqueda online son cada vez más importantes para una asistencia de calidad, y en esto, los jóvenes son mucho más hábiles que las generaciones de mayor edad.

De igual forma, los expertos deben de dirigir los planes formativos del futuro, escuchando los recursos y solicitudes de los más jóvenes. La experiencia en la atención y en la carrera profesional permite discernir qué es lo más importante para un sistema de salud. Los jóvenes no tenemos experiencia, por definición, por lo que es fundamental que ambos grupos tengan la mente abierta a las ideas de la otra parte, sin considerarse enemigos, sino compañeros, en pro de un sistema de salud mejor, en el que el principal objetivo sea la accesibilidad y la calidad.

¿Cómo ve su situación profesional dentro de 10 años?
Hoy por hoy, a mi contrato actual le quedan dos meses, por lo que es difícil imaginar cómo será mi situación profesional dentro de 10 años. La vida da muchas vueltas, y ojalá pudiera tener un contrato más o menos estable para poder organizar un proyecto. La inestabilidad en los primeros años es terrible, sobre todo porque tu continuidad en un servicio o en un proyecto no depende de tus méritos o de tu trabajo.

En la bolsa de trabajo prácticamente lo único importante es el tiempo trabajado, por lo que los primeros años, que es cuando más energía y tiempo tienes, te dedicas a sumar tiempo trabajado de mes en mes, y cuando el proyecto más o menos funciona, tienes que cambiar de puesto laboral, y vuelta a empezar. Justo por eso, no sé dónde estaré en 10 años, pero lo que sí espero es poder seguir compaginando mis proyectos personales con la actividad asistencial, que es lo que realmente me hace feliz.

La inestabilidad en los primero años es terrible, sobre todo porque tu continuidad en un servicio o proyecto no depende de tus méritos o de tu trabajo

¿Qué atractivo tiene para un médico adjunto un sistema sanitario como el español?
El sistema sanitario español es un sistema en el que prácticamente todos pueden encontrar un hueco en el que sentirse a gusto. No pagan bien a sus facultativos, pero no hay los controles exhaustivos de otros sistemas. Por ello, es fácil encontrar tu sitio en el sistema sanitario español. Si tienes inquietudes científicas, puedes meterte en grupos de trabajo, publicar (por tu cuenta y en tu tiempo libre, eso sí), asociar tu actividad pública con la actividad privada, etc. Si eres fundamentalmente clínico, puedes ser un excelente médico usando tu tiempo libre para seguir formándote y tratar al máximo nivel a tus pacientes.

Por otra parte, no es fácil salir de España para trabajar en países extranjeros, sobre todo por la dificultad para volver luego. Como hemos dicho antes, en mi sistema sanitario (Comunidad Valenciana) el principal mérito de la bolsa de trabajo es el tiempo trabajado en el sistema español. Si te vas del país tienes el miedo de que, si luego quieres volver (tienes aquí la familia, amigos…), tener que empezar de cero. Si te vas fuera, puedes ser un prestigioso y excelente médico, pero si pretendes volver, serás el último de la fila, por muchos méritos académicos o profesionales que tengas. Creo que el miedo a luego no poder volver es otra causa por la que los médicos jóvenes nos quedamos de entrada en España. Es una forma de retener talento.

No obstante, no en todas las comunidades autónomas el tiempo trabajado es tan determinante y se favorece mucho más el hecho de haberse formado fuera y volver con la mochila llena de conocimientos para engrandecer el sistema. Esa es una buena forma de retener a médicos excelentes: dejarles formarse y abrirles las puertas para que puedan volver cuando lo consideren, con nuevos conocimientos y experiencias externas.

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