..Gema Maldonado.
Es una de las acciones de prevención más demandadas por sociedades médicas y asociaciones de pacientes: la implantación de un sistema de cribado de cáncer de pulmón en España. Una medida que, aunque parecía difícil que aprobara el Ministerio de Sanidad después de dejarla fuera de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, puede que esté más cerca de lo esperado, según apuntan a iSanidad sociedades científicas implicadas.
Sanidad tiene sobre su mesa el proyecto Casssandra, el piloto de cribado de cáncer de pulmón que presentó Separ
Sanidad anunció en septiembre que estudiaría su implantación y encargó a dos empresas externas informes de viabilidad que deberían haber estado listos a finales del primer trimestre y sobre los que, a día uno de junio, “aún no se sabe nada”, señalan a iSanidad desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Paralelamente, el Ministerio de Sanidad tiene sobre su mesa el proyecto Cassandra (Cancer Screening, Smoking Cessation and Respiratory Assessment). Se trata del piloto diseñado en el seno de Separ para generar evidencia científica sobre el cribado de cáncer de pulmón en las 17 comunidades autónomas.
“Queremos pensar que se están retrasando los informes de viabilidad para hacer constar en esa evaluación el proyecto Cassandra, sabemos que lo ven con buenos ojos“, señala a iSanidad el Dr. Juan Carlos Trujillo, cirujano torácico y coordinador, junto con el Dr. Luis M. Seijo, del proyecto en Separ.
Estaba previsto que los informes de viabilidad del sistema de cribado de cáncer de pulmón estuvieran en marzo, pero meses después aún no se han comunicado sus resultados
Fue a comienzos del pasado mes de mayo cuando ambos especialistas, junto a representantes de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), se reunieron con miembros del Comité de Evaluación de sistemas de cribado de la Dirección General de Salud Pública. Les explicaron los detalles del proyecto, que puede servir de base para la implantación del sistema de cribado de cáncer de pulmón en España.
Además, les comunicaron el interés que había despertado Cassandra. “Muchos ciudadanos han intentado acceder al proyecto, por tanto, hay una necesidad en la población porque el cáncer es muy prevalente”, cuenta el Dr. Trujillo. “Les planteamos que Cassanda es un proyecto piloto ya diseñado y que es el de mayor magnitud en España. La respuesta del Ministerio fue muy positiva. No pretendemos que el proyecto pase a ser parte de la cartera de servicios, sino pretendemos generar evidencias de cómo hacer un cribado de cáncer de pulmón a nivel nacional“, explica el Dr. Trujillo. Es un comienzo.
Dr. Trujillo: “Planteamos que Cassanda es un proyecto piloto ya diseñado y que es el de mayor magnitud en España. La respuesta del Ministerio fue muy positiva”
Los representantes de Sanidad les emplazaron “reiteradamente” a nuevas reuniones. Aunque aún no se han producido. El objetivo de Separ era que contar con respuestas antes del inicio del verano, un periodo en el que la actividad administrativa se ralentiza o, directamente, se aplaza hasta septiembre. “Tememos que si aún no hemos sabido nada, no vayamos a tener noticias hasta después del verano”, admite el cirujano torácico.
Pero más allá de los informes de viabilidad del cribado y de la respuesta de Sanidad sobre el proyecto Cassandra, las sociedades científicas que pueden tener implicación en el cáncer de pulmón y su prevención, junto con organizaciones de pacientes, están dando pasos adelantes para que el piloto sea una realidad más pronto que tarde. Si es con el apoyo del equipo de Carolina Darias, mejor.
Los representantes de Sanidad les emplazaron “reiteradamente” a nuevas reuniones para ver la implantación de Cassandra, aunque aún no se han producido
Este mismo jueves Separ tiene prevista una rueda de prensa con motivo de su Congreso Nacional en Pamplona, en la que hablarán sobre la situación del cribado de cáncer de pulmón. Quieren trasladar a la sociedad su importancia. Y están decididos a que, al menos su proyecto piloto, sea una realidad. Hace solo unos días los representantes de Separ se reunieron con las sociedades de oncología médica y radioterápica, con las tres de medicina de familia y comunitaria y con el Grupo Español de Cáncer de Pulmón por el lado médico e investigador, y con la AECC, la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón, la Fundación Cruyff y la Fundación Ricky Rubio en representación de los pacientes.
El resultado es “una unión que se ha forjado más de lo que estaba para hacer un acuerdo marco entre sociedades científicas y pacientes”. El objetivo es “sacar adelante” el piloto en las 17 comunidades. Se plantean los meses de septiembre u octubre como límite para comenzar a trabajar en su desarrollo sea cual sea la respuesta del Ministerio de Sanidad. “Si es con su apoyo es mejor, nos facilitaría el trabajo en las comunidades autónomas”, afirma el Dr. Trujillo.
Las sociedades científicas implicadas y organizaciones de pacientes han acordado poner en marcha el piloto Cassandra independientemente de la respuesta de Sanidad
Separ ha presupuestado el proyecto en un millón de euros, aproximadamente. No esperan que Sanidad lo financie. Al menos no al completo. Es un aspecto aún no tratado con el Ministerio, a la espera de que el equipo de Darias comunique a los neumólogos cómo valoran el piloto Cassandra.
Las sociedades científicas y las organizaciones de pacientes están intentando financiar aspectos como el registro de casos, la base de datos centralizada y el control externo del piloto. Desde Separ creen que las consejerías de Sanidad podrían asumir el coste de los TAC que se realicen. Una cantidad que consideran “perfectamente asumible por las comunidades”.
Además de Separ, están implicadas las sociedades de oncología médica y radioterápica y organizaciones como la AECC y las fundaciones Cruyff y Ricky Rubio
Según el Grupo Español de Cáncer de Pulmón, En España solo cerca del 20% de los casos de cáncer de pulmón se detectan en estadios tempranos. El resto, ocho de cada 10, se diagnostica en fases avanzadas de la enfermedad, lo que empeora el pronóstico de estos pacientes. La AECC cifraba en 2020 el coste de su tratamiento en fases avanzadas en más de 100.000 euros por paciente, un 40% que el tratamiento de un paciente con el mismo cáncer en un estadio precoz.
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