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El Hospital General de Villalba ha implantado un protocolo de detección precoz del VIH en el Servicio de Urgencias. Es uno de los focos de entrada y atención propicia para llevar a cabo una campaña de prevención y detección precoz de esta infección. Un protocolo válido para todos los pacientes que acuden a este servicio por cualquier motivo.
El proyecto Implantación de una vía clínica de cribado de VIH en Urgencias ha resultado ganador en las Jornadas de Casos Clínicos 2022 del Grupo de Infecciones en Urgencias de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias y Urgencias (INFURG-SEMES). Este galardón reconoce las iniciativas de detección temprana de patologías en los pacientes que acuden a Urgencias por otros motivos. Así se avala este sistema de detección precoz de VIH. Según datos de ONUSIDA el VIH afecta a 38 millones de personas en todo el mundo, y a entre 140.000 y 170.000 españoles.
El proyecto “Implantación de una vía clínica de cribado de VIH en Urgencias” ha ganado en unas Jornadas de INFURG-SEMES
La jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario General de Villalba, Dra. Maria Teresa Cerdán, ha explicado que “hay una mayor incidencia de pacientes con VIH en aquellos que tienen neumonías, mononucleosis infecciosa, candidiasis o herpes zóster“. Para paliar esta situación, el nuevo cribado del hospital permite hacer pruebas de VIH a pacientes diagnosticados con alguna de estas patologías o relacionadas con ellas. Con la implantación de este protocolo VIH en el servicio de Urgencias, los pacientes no tienen que pedir cita. “Todo aquel que cruza la puerta de Urgencias puede ser candidato al diagnóstico temprano del VIH y al que implementar medidas preventivas“, ha explicado la especialista.
Con la implantación de este protocolo VIH en el servicio de Urgencias, los pacientes no tienen que pedir cita
Aunque se centra en el VIH, la Dra. Cerdán ha defendido que el cribado en Urgencias ayuda a detectar otras patologías. Está orientado a pacientes que “están sanos, pero que pueden tener una infección latente y la desconocen porque no tienen otro contacto con el sistema sanitario, no suelen ir a sus médicos de cabecera, no toman medicaciones crónicas ni tienen contacto con otros especialistas”, pero que, sin embargo, se ven obligados en un momento dado a acudir al hospital por una urgencia.
Hay muchas probabilidades de que una persona sea portadora de VIH sin saberlo. Los facultativos pueden aprovechar que un paciente acude al hospital por otro motivo para hacerle una prueba y detectar o descartar la infección. “El VIH es una patología que está muy presente y a muchos se les olvida“, sobre todo en la situación sanitaria actual.
La médico adjunto al Servicio de Urgencias, Dra. María Mestre, lidera la implantación del cribado de VIH. Para ella, el proyecto se basa en un protocolo que permite informar a los médicos de Urgencias de los casos en los que es necesario proponer una prueba de detección de VIH al paciente.
Cuando el médico da el alta con un diagnóstico concreto, le salta un aviso recordándole que ofrezca la opción de realizar una prueba de VIH
Además, como valor añadido especialmente relevante, este trabajo se apoya en un sistema digital en el que, “cuando el médico da el alta con un diagnóstico concreto, le salta un aviso recordándole que ofrezca la opción de realizar una prueba de VIH“. Si el paciente está de acuerdo, se le hace una analítica antes de abandonar el hospital, a cuyos resultados puede acceder posteriormente a través de su médico de Atención Primaria o de la aplicación propia del centro, el Portal del Paciente.
Esta metodología lleva más de dos meses implementada en el hospital y los pacientes la reciben de buen grado. “Suelen aceptar si se les explica bien, indicando que es un protocolo y que se ha comprobado que ciertas patologías están ligadas al VIH sin que el paciente lo sepa“, ha indicado.
