Crece un 10% el consumo de antidepresivos en España y se hunde el de tratamientos para dejar de fumar

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..Redacción.
El consumo de medicamentos antipsicóticos ha crecido más de un 7%, el uso de tranquilizantes un 6% y el de antidepresivos alcanza un incremento de dos dígitos, con un 10%, en los últimos dos años, según el análisis de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) con datos del Observatorio del Medicamento.

El aumento en el consumo de antidepresivos, antipsicóticos y tranquilizantes indica que “la pandemia ha incrementado las enfermedades mentales graves”

Los efectos en la salud mental de la población que ha dejado la pandemia se dejan sentir en el aumento del consumo de medicamentos para tratar este tipo de enfermedades. Según destaca FEFE “se puede afirmar que la pandemia ha incrementado las enfermedades mentales graves”. Actualmente, hasta un 2,8% de la población padece este tipo de enfermedades graves.

Sin embargo, los datos indican el hundimiento del consumo de tratamientos para dejar de fumar, que se reduce un 44%, pese a que algunos de estos fármacos los financia el Sistema Nacional de Salud (SNS). La retirada del mercado Champix, uno de los tratamientos financiados, ha podido influir en la caída del consumo de estos tratamientos. Para FEFE “se ha producido claramente un desinterés por el abandono de tabaquismo durante la pandemia”.

El consumo de tratamientos para dejar de fumar se ha reducido un 44%

Medicamentos y salud mental
En el Observatorio del Medicamento se detalla la situación de las principales categorías de medicamentos utilizados para dolencias que afectan al sistema nervioso central como analgésicos, hipnóticos, antipsicóticos y antidepresivos desde 2020 hasta finales de 2021. Calculan el número de personas que los utilizan cada mes, si bien, puede que una misma persona utilice varias categorías a la vez. Pese a este posible desfase en los datos, FEFE señala que el crecimiento de algunos grupos de medicamentos respecto al año anterior “es muy significativo, exacto y preocupante”.

El grupo que más creció en un año (entre 2020 y 2021) fue el de antidepresivos y equilibrantes. El pasado año se consumieron casi 51 millones de unidades de este tipo de medicamentos, recetados por médicos, una cifra que supone un incremento de más de un 10% con respecto a 2020. En total son 4,2 millones de tratamientos mensuales de antidepresivos. Es habitual que en muchos casos se utilicen de forma conjunta con antipsicóticos y tranquilizantes.

Los antipsicóticos para tratar enfermedades mentales más graves aumentaron más de un 7%

Le siguen los antipsicóticos, cuyo consumo se ha incrementado más de un 7%. Esta cifra indica, según FEFE, que han aumentado las enfermedades mentales consideradas más graves, como las psicosis. Cada mes se consumen 1,37 millones de unidades, un dato del que el Observatorio deduce que el 2,8% de la población española recibe tratamiento por enfermedades mentales graves.

El grupo de medicamentos tranquilizantes registra desde 2020 un aumento del 6%. Según los datos disponibles, se recetan unos 5,1 millones de tratamientos mensuales. A lo largo de 2021 se dispensaron 61,6 millones de unidades de tranquilizantes mediante receta. Este tipo de medicamentos son adictivos y se suelen administrar junto a antipsicóticos y antidepresivos. Por su parte, el consumo de hipnóticos y sedantes creció más de un 5%. Se estima que 1,9 millones de pacientes toman estos fármacos, que generalmente son adictivos.

El consumo de tranquilizantes creció un 6% y el de antipsicóticos y antidepresivos más de un 5%

Los datos también indican un aumento del 7% en el consumo de aversivos del alcohol al tiempo que disminuyó el tratamiento con opiáceos, que cayó un 12%. Por su parte, los analgésicos narcóticos no registran crecimientos en estos años de pandemia. En 2021 se consumieron 9,3 millones de unidades. Se calcula que más de 797.000 pacientes mensuales toman este tipo de analgésicos. “Solo un análisis más fino podría indicar si hay alguna desviación respecto a alguna molécula considerada como más peligrosa como el Fentanilo”, señala FEFE.

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