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La pandemia de Covid-19 supuso un importante impulso para los diferentes sistemas de telemedicina, cuyo uso se incrementó exponencialmente, sobre todo desde 2020. El confinamiento hizo que una gran parte de los pacientes emprendiera un cambio hacia los canales virtuales para el cuidado de su salud y la de sus familiares. De hecho, la telemedicina se convirtió en un sistema especialmente útil para el control y seguimiento del estado de salud de la población senior, la cual supera los 9.38 millones de personas mayores de 64 años según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Odontología y estomatología, psicología y oftalmología son las especialidades médicas más demandadas a través de los sistemas telemáticos
Así, los datos de Top Doctors apuntan que hasta un 20% de las consultas de telemedicina han sido con pacientes mayores de 64 años. De este modo, tener en tiempo real una comunicación médico-paciente, un seguimiento de cualquier patología crónica, solicitar recetas o solucionar dudas sin necesidad de desplazarse, entre otras funcionalidades. Así, las especialidades más demandadas a través de la plataforma de Top Doctors son odontología y estomatología, psicología y oftalmología.
La telemedicina, clave en regiones con población envejecida
España ocupa actualmente la posición 38ª, de las 44 economías analizadas, en dar un trato adecuado a los jubilados según un estudio elaborado por la gestora francesa Nataxis Investment Managers, en los que se valoran los medios materiales para vivir holgadamente, acceso a servicios financieros de calidad, acceso a servicios sanitarios de calidad etc. El único punto en el que España ha mejorado es en el sanitario, siendo el 4º país del mundo con mayor esperanza de vida, así como en calidad de vida.
En este contexto, la telemedicina ha contribuido a dar atención a la población senior en los momentos más críticos de confinamiento. Asimismo, la telemedicina ha permitido dar servicio en las zonas con “desiertos médicos”. Es decir, ciudades y zonas rurales en las que no hay presencia, o muy reducida, de especialistas médicos.
El 67% de las videoconsultas se hacen desde regiones con carencias de asistencia médica especializada y con un elevado porcentaje de población senior
“El 67% de las videoconsultas están hechas desde zonas con carencia de asistencia médica especializada. Estas zonas son a su vez zonas con una población de la tercera edad muy abundante. Para nosotros es muy importante ofrecer servicios de telemedicina para democratizar el acceso a los especialistas de primer nivel y con reducidos tiempos de espera”, explica Alberto E. Porciani, CEO de Top Doctors.
Los expertos de Top Doctors hacen un repaso de las principales ventajas del uso de telemedicina en el cuidado y seguimiento de la salud de las personas mayores. En primer lugar, ayuda a resolver de forma rápida y eficaz ciertos problemas del paciente donde no es necesario realizar un examen físico de forma inmediata. Segundo, reduce el absentismo en consulta. Uno de los principales problemas del sector sanitario es el hecho de que muchos pacientes, con cita definida, finalmente no acudan a ella. En tercer lugar, ofrece una segunda opinión médica y un control 360º.
La cuarta ventaja es la cercanía y trato responsable. Y, por último, la seguridad de los datos. En definitiva, el cuidado de las personas mayores se simplifica a través de los sistemas de telemedicina, al poder tener un control y seguimiento completo y periódico, desde cualquier lugar y en cualquier momento, compartiendo imágenes, pruebas y vídeos. Esto no solo mejora la calidad de vida del paciente, sino también la de los cuidadores y familiares.
