..Gema Maldonado.
El Dr. Celso Arango, que hasta hace unos días presidía la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), explicaba este lunes que la psiquiatría estuvo “parapetada” durante décadas en la prevención terciaria, “esperábamos en los hospitales a que los pacientes crónicos de salud mental recayeran para atenderles y que tuvieran mejor calidad de vida”. Posteriormente, pasaron a la prevención secundaria, “intentar detectar el trastorno mental lo antes posible”. Ahora, la psiquiatría tiene que “dar el paso a la prevención primaria”. “No es ciencia ficción. Hay múltiples intervenciones que han demostrado que se puede reducir la incidencia de determinados trastornos de salud mental“, ha afirmado.
Dr. Celso Arango: “La prevención primaria en salud mental no es ciencia ficción. Múltiples intervenciones han demostrado que se puede reducir la incidencia de determinados trastornos”
Pero, ¿cómo se puede hacer esa prevención primaria?, ¿desde qué dispositivos y con qué recursos? Sobre estas cuestones ha profundizado en rueda de prensa el Dr. Celso Arango, que dirige el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, y la Dra. Verónica Olmo, del grupo de Trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Méeicos de Atención Primaria (Semergen), junto a la directora médica de la farmacéutica Lundbeck, la Dra. Susana Gómez-Luz.
“Sabemos que las personas no vienen predeterminadas ni genética, ni epigenética, ni ambientalmente para tener un trastorno mental. Lo que pase en la vida de la persona, incluso antes de su concepción, influye y hay factores de riesgo que se puede reducir para disminuir los trastornos mentales”, ha señalado el psiquiatra.
El Dr. Arango ha señalado cuatro tipos de intervención primaria en salud mental con programas para niños y adolescentes, grupos de riesgo y personas con algún signo o síntoma
En este sentido, se ha referido al reciente metaanálisis del Ciber de Salud Mental (Cibersam), que concluía que si se redujeran las adversidades infantiles (abuso físico y sexual, acoso escolar y negligencia) habría un 30% menos de casos de esquizofrenia. La mayoría de factores de riesgo de mayor importancia suceden en la infancia, por lo que muchas de las intervenciones de prevención deben empezar en los primeros años de vida de las personas.
Para hacer realidad esa prevención primaria, el Dr. Arango ha enumerado cuatro tipos de intervenciones que deberían estar realizándose de manera habitual. En primer lugar, la promoción de la salud mental “con programas de aprendizaje socioemocional en los colegios, especialmente ahora, tras la pandemia. Cuando las circunstancias vienen mal dadas se nota que niños y adolescentes no tienen herramientas para afrontarlas”. Un estudio elaborado por el hospital Gregorio Marañón y la Consejería de Educación madrileña ha logrado demostrar que la intervención frente el acoso escolar reducía el acoso escolar en un 25-30%.
En segundo lugar, ha hablado de la prevención primaria universal que afectaría a todas las personas. Como ejemplo, señaló programas de buenos cuidados durante el embarazo y el parto. “Está demostrado el estrés materno y el consumo de cannabis antes de la concepción o que se den determinados problemas en el parto incrementa el riesgo de desarrollo de trastornos mentales”, ha apuntado el Dr. Arango.
“Por cada euro invertido en intervención temprana en psicosis el Estado ahorraría 18 euros. Y se ahorrarían 43 euros por cada euro invertido en formar a médicos de atención primaria para detectar signos tempranos de suicidio”
En tercer lugar abordó la prevención primaria selectiva, que se aplica a grupos de personas concretos con factores de riesgo que les hacen más proclives a desarrollar un problema de salud mental. “Personas con determinada mutación genética o hijos de personas con graves trastornos mentales”, puntualizó. Por último, se refirió a la prevención primaria indicativa sobre personas que ya tienen algún signo o síntoma, pero que todavía no han desarrollado un trastorno mental.
El psiquiatra ha destacado que ya se realizan en otros países este tipo de programas de prevención primaria en salud mental. Según la OMS y la London School of Economics “son costo-eficientes”, ya que reducen los casos de trastornos y, por tanto, el gasto público. “Por cada euro invertido en intervención temprana en psicosis el Estado ahorraría 18 euros. Y se ahorrarían 43 euros por cada euro invertido en formación para médicos de atención primaria para detectar signos tempranos de suicidio”, ha afirmado. Sin embargo, mantiene que retorno de esta inversión llega con los años y ese factor no juega a favor de la prevención. “Los políticos prefieren invertir en cosas que tengan rendimiento político a corto plazo“, ha lamentado el psiquiatra.
Dra. Olmo: “No hay programas de prevención primaria en salud mental. Y aunque lo hubiera, en siete minutos que dedicamos a cada paciente no lo podríamos llevar adelante”
Según la Dra. Verónica Olmo, la atención primaria “es el ámbito idóneo” para la prevención primaria. “Es el sito de mayor accesibilidad para los pacientes, tenemos una visión biopsicosocial de la salud mental y conocemos el contexto social y familiar ayuda a detectar los factores de riesgo”. La médica de familia advierte de que “es el momento de implementar programas de prevención porque se nos viene algo muy grande”, especialmente tras la pandemia, cuando han crecido los problemas de salud mental en la población.
Olmo lamenta que “no hay programas de prevención salud mental”, como sí los hay de otras áreas como la diabetes o la hipertensión. “Y aunque lo hubiera, en siete minutos que podemos dedicar a cada paciente no lo podríamos llevar adelante”, reflexionaba. Además de la falta de médicos de esta especialidad, la representante de Semergen señala la “falta de formación” en atención primaria sobre problemas emergentes, como adicciones a Internet y “las pantallas” entre los más jóvenes. La movilidad constante de los médicos que no terminan de poder conocer a sus pacientes y la falta de coordinación con la atención hospitalaria y los servicios sociales, son otros problemas detectados por la Dra. Olmo.
“Con la demanda clínica actual deberíamos tener casi un psicólogo clínico por cada médico y enfermera”
Desde Semergen creen los médicos de familia pueden “potenciar los activos en salud mental”. Desde un estilo de vida saludable a la detección de factores biopsicosociales de riesgo que hacen vulnerables ante trastornos de salud mental. Pero también creen necesario trabajar junto a profesores, enfermeras escolares, psicólogos, servicios sociales y psicopedagogos para desarrollar programas de prevención. “Tenemos una clara necesidad de contar con psicólogos clínicos en atención primaria para la promoción y prevención y para tratar trastornos leves y moderados”. Pero su implantación en España “va con mucho retraso” y es “desigual” entre territorios.
“Con la demanda clínica actual deberíamos tener casi un psicólogo clínico por cada médico y enfermera”, continuó la Dra. Olmo, que ejerce como médica de familia en Andalucía. Pero su deseo está lejos de ser una realidad. “El psicólogo que llegará a mi área lo vamos a compartir entre siete centros de salud”, lamentó.
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