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El uso del anticuerpo benralizumab para tratar el asma grave eosinofílica en pacientes adultos es eficaz a la hora de controlar la función pulmonar y reducir exacerbaciones graves. Esta es una de las conclusiones del estudio retrospectivo Orbe II, que analiza los resultados de 204 pacientes con asma grave eosinofílica tratados con benralizumab en condiciones de práctica clínica habitual en quince centros hospitalarios españoles. Estos resultados se presentaron en el Congreso Internacional de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS) de 2022.
Los datos también indican una reducción de las exacerbaciones graves, el uso de corticoides orales (GCO), la tasa de exacerbaciones con necesidad de hospitalización o visitas al servicio de urgencias. El fármaco, comercializado por AstraZeneca como Fasenra, “proporciona beneficios a los pacientes de asma grave eosinofílica, con importantes mejoras en la disminución del uso de corticoides orales o en la función pulmonar, entre otros parámetros. Los datos observados son incluso mejores en los pacientes con rinosinusitis crónica con poliposis nasal (RSCcPN) comórbida”, explica la Dra. Ana Pérez, directora médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca España.
Dra. Padilla: “El estudio Orbe II sigue corroborando la mejoría clínica y funcional de estos pacientes con asma y comorbilidades como poliposis en tratamiento con benralizumab”
A este respecto, la Dra. Alicia Padilla, neumóloga responsable de la Unidad de Asma en el Hospital Costa del Sol (Marbella) y coordinadora del estudio Orbe II, añade que “datos procedentes de ensayos clínicos y de estudios en vida real sugieren que la poliposis nasal en los pacientes con asma grave es un factor predictor de buena respuesta a benralizumab. De hecho, en un estudio muy reciente se observa que la presencia de poliposis comórbida al asma multiplica por ocho la probabilidad de tener respuesta completa con benralizumab. El estudio Orbe II sigue corroborando la mejoría clínica y funcional de estos pacientes con asma y comorbilidades como poliposis en tratamiento con benralizumab“.
Asimismo, la especialista indica que “existen tratamientos eficaces para estos pacientes con una elevada carga de enfermedad. Por ello, es clave detectar, diagnosticar y fenotipar correctamente a los pacientes desde el inicio”.
Reducción de exacerbaciones, hospitalizaciones y uso de corticoides orales
La mayoría de los pacientes que participaron en el estudio experimentaron mejoras relevantes en el control de los síntomas del asma. De hecho, tras doce meses de tratamiento con benralizumab, el 74,2% de los pacientes tenía sus síntomas controlados.
Tras doce meses de tratamiento con benralizumab, el 74,2% de los pacientes con asma grave eosinofílica tenía sus síntomas controlados
En cuanto a la función pulmonar, se observó una media de aumento del FEV pre-broncodilatador de 340 ml. Tras doce meses de seguimiento, se observó un aumento en este parámetro en el 79,8% de los pacientes. Y muchos de ellos se asociaron con mejoras clínicamente relevantes de al menos 200 ml (60,5%). Esta proporción fue aún mayor en el caso del subgrupo de pacientes con RSCcPN comórbida, observándose en un 72,7% de los pacientes dichas mejoras clínicamente relevantes.
Por otra parte, en el año previo al tratamiento con benralizumab, se observó que el 84,8% de los pacientes habían tenido una exacerbación grave; el 85,3% en el caso de los pacientes con RSCcPN comórbida. Además, el porcentaje de pacientes libres de exacerbaciones observados se asoció con el 73% y el 74,7%, respectivamente, tras todo el periodo de tratamiento con benralizumab; observándose resultados similares después de doce meses (81,4% y 81,3%, respectivamente).
Después de doce meses, en más de la mitad de los pacientes dependientes de GCO (53,8%) se observó una eliminación por completo de su uso
Además, después de doce meses, en más de la mitad de los pacientes dependientes de GCO (53,8%) se observó una eliminación por completo de su uso, porcentaje que fue mayor en el subgrupo de pacientes con RSCcPN (75%).
Por último, se observó una proporción menor de pacientes sin visitas a urgencias ni hospitalizaciones después del tratamiento con benralizumab (de 51,5 a 89,7 pacientes sin visitas ni hospitalizaciones); especialmente en el subgrupo de pacientes con RSCcPN comórbida (de 52 a 94,7).
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