..Dr. Fernando Mugarza, director de desarrollo corporativo y comunicación (Fundación IDIS).
A veces pienso que, como el agua entre las manos, los años van transcurriendo sin que se produzcan los cambios necesarios para acompasarnos con el devenir de la ciencia. Apostar por la sociedad del conocimiento en materia de salud y sanidad no solo se traduce en innovar e implantar aquello que ofrece mayores garantías en términos de eficacia, eficiencia y efectividad, tomando como base las aportaciones diferenciales en el corto, medio y largo plazo; significa preparar de forma estratégica a los modelos y sistemas sanitarios que han de afrontar las inversiones necesarias para que estos avances se puedan implantar con agilidad. En ello van implícitos los resultados sanitarios y de salud, la calidad y seguridad ofertada y, por lo tanto, el pronóstico y calidad de vida de los pacientes.
Asistimos expectantes a un momento en el que la denominada medicina de las 6P (personalizada, predictiva, precisa, poblacional, preventiva y participativa) se va abriendo paso. La simbiosis entre el avance de la ciencia y la progresión en el ámbito de la calidad y calidez asistencial son fundamentales para hacerla realidad. Para ello, es clave actuar sobre el avance cultural adaptativo al cambio, abandonando zonas de confort asentadas en la rutina sobre la definición de un modelo que dé respuesta a las necesidades reales, los retos de la población en materia de salud y sanidad y en la aplicación de los recursos necesarios. Todo ello, mediante un plan estratégico de alianzas en el que participen todos los agentes implicados para dotar del mejor sistema sanitario a la población.
Apostar por la sociedad del conocimiento en materia de salud y sanidad significa preparar de forma estratégica a los modelos y sistemas sanitarios que han de afrontar las inversiones necesarias para que los avances se puedan implantar con agilidad
Es muy difícil conciliar era digital con carencia de profesionales de todo tipo en el ámbito sanitario: unos porque se jubilan y no hay recambio suficiente, otros porque se van a otros caladeros más interesantes y otros porque abandonan la profesión por expectativas no cubiertas. Es baladí afrontar el hecho asistencial en solitario, construir un sistema de futuro sin disponer de aspectos determinantes como son las estructuras interoperables que facilitan la continuidad asistencial global inclusiva, no exclusivista. En la era de la comunicación de código abierto, las alianzas y el trabajo en red son esenciales y me resulta cuando menos paradójico y abocado al fracaso todo dogmatismo y planteamiento populista no asentado en datos objetivos, contrastados y rigurosos.
En esta breve reflexión apunto dos aspectos que conforman un ejemplo de oxímoron. Por un lado, la impresionante evolución tecnológica representada, por ejemplo, por el proyecto Alisse de la Agencia Espacial Europea (ESA), en el que participan empresas españolas especializadas en tecnología digital aplicada a la salud que utiliza y a la vez investiga nuevas técnicas de inteligencia artificial de asistencia sanitaria a los astronautas, para detectar, abordar y hacer seguimiento a los posibles problemas de salud con escaso equipamiento y que podrían aplicarse también en la “España vaciada”, carente de medios estructurales y humanos.
Plantear una estrategia en la que la ciencia y la innovación sea una de las claves es motivo de avanzar sin dilación para dar respuesta precisa a las necesidades del presente y afrontar con garantía de éxito el futuro contribuyendo a diseñarlo
Otro ejemplo son los resultados de proyectos como Hexin, en Galicia, relativos al uso aplicativo de la ciencia de los datos y la escasez de iniciativas que planteen su libre disposición, anonimizados y securizados, para uso de la comunidad científica, como ocurre con la iniciativa Covid data save lives del Grupo HM Hospitales. Se trata de una base de datos sobre el SARS CoV2 disponible de forma abierta y gratuita para que grupos de investigación, instituciones sanitarias, universidades o entidades científicas puedan utilizarla.
En definitiva, plantear una estrategia en la que la ciencia y la innovación sea una de las claves no es una cuestión de dar un paso atrás para tomar impulso, es motivo de avanzar sin dilación para dar respuesta precisa a las necesidades del presente y afrontar con garantía de éxito el futuro contribuyendo a diseñarlo. Este es en mi opinión el gran reto de nuestra sociedad.
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