Una de cada cinco personas con una infección grave no recibe un antibiótico activo contra la bacteria causante

La resistencia a los antibióticos es culpable de cerca de 3.000 muertes cada año en España, según el Registro del Conjunto Mínimo de Básico de Datos

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Redacción
Una de cada cinco personas que presentan una infección grave no recibe un antibiótico activo contra las bacterias causantes. Una tasa de error que, en el caso de las bacterias multirresistentes difíciles de tratar, se mantiene aun cuando los médicos siguen las pautas que proponen las guías de práctica clínica porque las recomendaciones no se actualizan ni incorporan las novedades terapéuticas y estratégicas con la suficiente diligencia. Esta ha sido una de las principales conclusiones recogidas en la mesa redonda Actualización sobre tratamiento de infecciones por gramnegativos y grampositivos multirresistentes, que ha sido patrocinada por Menarini en el marco del 43.º Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

Según la OMS, la problemática de la resistencia a los antibióticos representa en la actualidad una de las mayores amenazas para la salud mundial. Tal y como refleja el Registro del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD), es culpable de cerca de 3.000 muertes cada año en España. Además, varios estudios apuntan a que en el año 2050 las muertes relacionadas con la resistencia a los antibióticos podrían situarse en torno a los 10 millones en todo el mundo.

La OMS alerta de que la problemática de la resistencia a los antibióticos representa una de las mayores amenazas para la salud mundial

El Dr. Juan Pasquau, especialista de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y coordinador del PROA del Hospital Virgen de las Nieves, ha expuestoque, para avanzar en la lucha contra las bacterias resistentes, “se deben tomar como referencia modelos de éxito como los del VIH y la hepatitis C, en los que se ha conseguido reducir la mortalidad gracias a la disponibilidad progresiva y rápida de antirretrovirales cada vez más eficaces”. “Este ejemplo no se sigue en el abordaje de las infecciones bacterianas, en el que la política de antibióticos vigente, en su promoción de la reducción de la exposición a los antibióticos y la reserva de los nuevos fármacos, condiciona un enlentecimiento de la innovación en antibioterapia, Y esta innovación, probablemente, sea fundamental en una época en que las resistencias bacterianas no dejan de incrementarse y la eficacia global de los antibióticos no  para de reducirse”,  ha aclarado el especialista.

En la actualidad, el modelo que se aplica fomenta la reserva de los antibióticos más recientes y eficaces para las ocasiones en las que es imprescindible su uso. Según el  experto, “es necesario invertir la situación para aumentar la eficacia y producir sinergias. Además, es importante trabajar activamente para acertar más veces en el tratamiento empírico, modificar el modelo del abordaje en los antibióticos, facilitar la investigación y que la innovación llegue rápidamente a los pacientes”. Se trata de una innovación que el Dr. Pasquau define como “coste-eficaz”. 

En el año 2050 las muertes relacionadas con la resistencia a los antibióticos podrían situarse en torno a los 10 millones en todo el mundo

Para el doctor, cualquier nuevo antibiótico que aporte ventajas frente a los actuales debe ser transferido rápidamente a la práctica clínica. “Hemos centrado los esfuerzos en el uso adecuado de los antibióticos. Sin embargo, la realidad es que nuestros tratamientos son insuficientes para curar a muchos pacientes que tienen infecciones producidas por bacterias resistentes”, ha manifestado.

El último informe del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), indica que el consumo nacional de antibióticos ha caído un 25,5 % en salud humana y un 62,5 % en sanidad animal entre 2014 y 2021. El Dr. Pasquau ha lamentado que no se disponga de datos que demuestren una reducción de la mortalidad por infecciones graves atribuible al menor consumo de antibióticos. En definitiva, considera que se debería prestar más atención al impacto de la antibioterapia en la morbimortalidad de las infecciones. Asimismo, considera que la mejora de la efectividad de la antibioterapia debería ser un objetivo más prioritario que el consumo de antibióticos.

Las bacterias resistentes a los antibióticos son las culpables de la muerte del 20 % de los pacientes con sepsis

Las bacterias resistentes a los antibióticos son las culpables de la muerte del 20 % de los pacientes con sepsis. Para entender mejor este problema, el doctor ha explicado que las resistencias son anteriores a la existencia de los antibióticos. Además, “surgen como resultado de la lucha por la supervivencia de las bacterias que consiguen promover mecanismos para evadir cualquier estímulo hostil. Los antibióticos son sólo una anécdota tardía en esta historia, aunque en escenarios como los hospitales, en los que la exposición a los antibióticos es muy intensa, facilitan la selección rápida de bacterias resistentes a los antibióticos utilizados, sobre todo si no se planifican nuevas estrategias que reduzcan la emergencia de bacterias resistentes durante el tratamiento antibiótico”, ha afirmado.

Entre las infecciones más frecuentes originadas por este tipo de bacterias, se encuentran las de origen respiratorio, de orina, de piel o de tejidos blandos. “Vivimos en permanente contacto con las bacterias. Este hecho propicia que tengamos que enfrentarnos a muchas infecciones originarias de gran parte de las enfermedades en seres humanos”, ha subrayado el doctor. Así, el especialista ha explicado que hay que proteger especialmente a los pacientes frágiles, ya que cuentan con un sistema inmunológico más débil.

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