Redacción
La educación nutricional proporciona mejoras notables en la calidad de vida frente a las “dietas milagro“. Este tipo de dietas son un peligro real para la salud debido a la ingesta deficiente de nutrientes, lo que puede producir trastornos metabólicos, gastrointestinales, insomnio, ansiedad, irritabilidad y distorsión de la imagen corporal, según ha indicado Lourdes de la Bastida, nutricionista del Hospital Quirónsalud Córdoba.
Lourdes de la Bastida ha explicado que en esta época del año es muy frecuente encontrar propuestas atractivas con resultados prometedores y apetecibles para perder peso como las famosas “dietas milagro” u otros tratamientos que sin esfuerzo hacen creer que se puede lograr pérdida de peso. Ante este tipo de tratamientos “debemos de tener cuidado porque pueden representar un peligro real para la salud”.
Las dietas milagro puede producir trastornos metabólicos, gastrointestinales, insomnio, ansiedad, irritabilidad y distorsión de la imagen corporal
En este sentido, ha señalado que la educación nutricional, a diferencia de las dietas, van a proporcionar mejoras notables a largo plazo, variedad alimentaria y consigue que llevemos una vida saludable. Lo más importante es que haya adherencia del tratamiento nutricional en el tiempo. Para ello, es fundamental que la persona disfrute del proceso de cambio de hábitos y sean sostenibles.
Los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y que se puedan realizar a corto plazo. Por ejemplo, un buen objetivo podría ser “tomar sólo un vaso de refresco al día” en personas que toman un litro diariamente, en vez de prohibir directamente su consumo. Expresiones como “vas a perder 15 kilos en un mes”, no tienen sentido porque difícilmente se puede conseguir de manera saludable, según ha afirmado la nutricionista. Del mismo modo, valorar la evolución simplemente con el peso o montarnos diariamente en la báscula para ver el peso perdido tampoco ayuda. Por este motivo, es conveniente acudir a un especialista para seguir el tratamiento más adecuado.
Así, planificar las comidas y la lista de la compra de la semana ayuda a tener una alimentación más variada y equilibrada en estos meses. Añadir verduras de temporada, guisos, legumbres y cremas de verduras como platos principales en nuestra dieta nos mantendrá más saludables durante el invierno. Incluir frutas de temporada como tentempié o postre también favorece la hidratación. Un buen tentempié para tomar en el trabajo puede ser nueces con mandarina, yogur natural con un plátano o infusión con una fruta.
Realizar una alimentación saludable reduce el riesgo de sufrir ciertas enfermedades como la obesidad, diabetes, hipertensión o ictus
Alimentación y sistema inmunitario
Lourdes de la Bastida ha destacado que, debido a la estrecha relación que existe entre la nutrición, el sistema inmunitario y las infecciones más frecuentes en estas fechas, es importante realizar una alimentación saludable antes, durante y después del contagio. Además de reducir el riesgo de ciertas enfermedades como la obesidad, también evitaremos complicaciones como la diabetes, hipertensión o ictus. Estas enfermedades presentan peor pronóstico en las infecciones.
El sistema inmunitario se puede mejorar con la alimentación, consumiendo alimentos principalmente antiinflamatorios como son las frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales, e intentando disminuir el consumo de alimentos que contengan ingredientes no saludables, bollería industrial y bebidas azucaradas. De este modo, conseguiremos un estado nutricional óptimo y un aumento de las defensas.